Guatemala: Stan provoca muertes y desapariciones
IV Congreso Continental de la CLOC: para los movimientos campesinos, la versión de desastre natural esconde la razón estructural de la tragedia. La actuación de empresas madereras y la construcción de represas destruyeron de manera sistemática el medio ambiente. Guatemala es uno de los países más empobrecidos de América Latina y pasa por una profunda crisis económico-social
Adital - La situación de los guatemaltecos damnificados por la tormenta Stan viene causando preocupación internacional. Las organizaciones latinoamericanas reunidas en el IV Congreso Continental de la CLOC (Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo), que tiene lugar en Guatemala, desde el 9 al 11 de octubre, denuncian la situación de calamidad en que se encuentra el pueblo del país.
En los últimos días, cerca del 52% del territorio fue alcanzado por incesantes lluvias como consecuencia del huracán Stan que llegó a la costa del Pacífico. La región más damnificada acoge comunidades campesinas indígenas. Según Vía Campesina se estima que cerca de 80 mil personas perdieron sus casas y labranzas. Los datos oficiales parciales, divulgados en la mañana del último día 8, estimaban que las tormentas causaron la muerte de más de 500 personas y cerca de 1.000 desaparecidos.
Sin embargo, las organizaciones campesinas contradicen estos datos, pues atestiguan la desaparición de comunidades enteras, que fueron enterradas como consecuencia de los deslizamientos de tierra. El propio vicepresidente del país, Eduardo Stein, admitió la incapacidad del gobierno para rescatar los cuerpos de las víctimas y declaró que estas comunidades se convertirán en cementerios colectivos.
Mientras en las comunidades indígenas damnificadas el auxilio de emergencia ni siquiera llegó, en la región de la costa sur, donde predomina la agricultura para exportación, el gobierno envió equipos de rescate y ofreció ayuda económica. En esta área predomina la agricultura campesina, que es responsable por la mayoría de la producción de alimentos del país. Con la previsión de continuidad de las lluvias, existen riesgos de mayores inundaciones y deslizamientos de tierra. Como cultivos enteros fueron destruidos, ciertamente habrá escasez de alimentos en los próximos meses.
Juan Tiney, secretario operativo de la CLOC, denuncia que la tragedia en Guatemala --que está a dos años de las elecciones-- está siendo usada para defender intereses políticos. En algunas localidades, la comida guardada en stock sigue a la espera del presidente para ser distribuida. Lo mismo ocurre con los gobiernos locales. "No existe una preocupación inmediata en atender a la población pobre. Los informes del gobierno y los grandes medios de comunicación sólo están dando atención a la costa sur del país, región de la agroexportación", afirma Tiney.
La historia del campesino Valentín Gonçalvez, que perdió tres miembros de su familia en la tragedia, comprueba la denuncia de Tiney. Él estaba en la capital cuando supo que su comunidad había sido alcanzada. Se dirigió hasta la ciudad de Santa Luzia, próxima a su poblado. La alcaldía disponía de una lancha que podía socorrer a la comunidad, pero se negó a ello. Valentín construyó un barco de hojas de bananera y consiguió atravesar y llegar hasta la villa, que estaba prácticamente destruida. Hasta el viernes 7 de octubre, dos días después de las inundaciones, ninguna ayuda gubernamental había llegado a la comunidad de Puerto Barrio. "Sin comida, las personas están comiendo banana verde con sal", afirma Gonçalvez.
Para los movimientos campesinos, la versión de desastre natural esconde la razón estructural de la tragedia. La actuación de empresas madereras y la construcción de represas destruyeron de manera sistemática el medio ambiente. Guatemala es uno de los países más empobrecidos de América Latina y pasa por una profunda crisis económico-social. "El gobierno está agradecido al huracán porque lo está usando como pretexto para justificar los problemas enfrentados por el país, que son fruto de las políticas excluyentes y no de la naturaleza."
Además de Guatemala, las lluvias alcanzaron también a El Salvador, Nicaragua y la parte sur de México. La campaña de solidaridad organizada por la CLOC será destinada a los cuatro países.
Estimase que los daños llegan al 30% del territorio nacional. Este territorio produce más del 30% del PIB y absorve el 40% del empleo del país. La red vial asfaltada esta dañada en un 26%; la de terracería dañada en un 52%; hay daño en 14 departamentos de los 23 del país.
Tras los daños humanos y materiales, los habitantes de algunas provincias guatemaltecas como San Marcos, Quetzaltenango y Huehuetenango ahora enfrentan la escasez de alimentos, agua y carburantes. Sólo hay combustibles para vehículos que prestan ayuda a los damnificados.
Según la prensa latinoamericana el amargo recuerdo que dejó el devastador huracán Mitch que azotó en 1998 tierras centroamericanas resurgió nuevamente con el nombre de Stan, pero ahora con más fuerza en Guatemala, donde las víctimas mortales alcanzaron hasta el medio millar (508).
Las representantas de las 23 organizaciones que integran la "Agenda Política: Mujeres en la diversidad" afirman que las mujeres y los niños son los más afectados en los desastres que azotan a Guatemala, situación que se origina por la vulnerabilidad y la marginación que viven estos sectores.
Hasta ayer los afectados por la tormenta ya superaban los 3,5 millones y el área afectada abarcaba 12 de los 13 departamentos más poblados del país.
Traducción: Daniel Barrantes - moc.liamg@setnarrab.leinad
Fuente: ADITAL