Greenpeace denuncia alimento transgénico importado sin etiquetar (Argentina)

Greenpeace dio a conocer hoy el resultado de un análisis de laboratorio que certifica que el producto de origen estadounidense papas fritas Pringles contiene maíz transgénico del tipo Bt 176-Novartis.

Buenos Aires, jueves 10 de agosto de 2000

En una protesta realizada hoy en el centro de la ciudad, Greenpeace exigió a al empresa que rotule de inmediato este alimento de venta masiva para que los consumidores argentinos puedan ejercer su derecho a elegir. Activistas de Greenpeace llegaron hasta la oficina central de la empresa Procter & Gamble, que importa y distribuye el producto analizado por la entidad ambientalista. Allí expusieron carritos de supermercado repletos de envases de papas fritas y le exigieron a la empresa que proceda a etiquetarlos como producto que contiene ingredientes transgénicos.

El análisis fue realizado en el laboratorio de Viena, Austria, sobre la muestra: papas fritas Pringles sabor "original". En el resultado se detecta la presencia del maíz transgénico Bt 176, cereal transgénico patentado por la multinacional de origen europeo Novartis. El producto es fabricado en EEUU y se vende en casi toda América Latina.

"Es el primer caso de comprobación científica sobre un producto importado que no solo se vende en supermercados sino también en almacenes y kioscos, su alcance es muy amplio y por lo tanto esto eleva su nivel de riesgo", dijo Emiliano Ezcurra, de Greenpeace.

El maíz-Bt es un transgénico equipado con un gen de una bacteria (el) que hace que la planta produzca su propio insecticida para que los insectos-plaga (un lepidóptero conocido como barrenador del tallo) mueran al comerla. Científicos de la Universidad de Cornwell, en los EEUU han descubierto que puede afectar también a insectos benéficos causando así problemas de desequilibrio ambiental. Además, esta comprobado que en poco tiempo los insectos-plaga desarrollan generaciones de insectos resistentes a este tipo de maíz, y será necesario volver a aplicar plaguicidas.

"¿Qué pasará con los productores orgánicos y convencionales que utilizan la bacteria Bt como plaguicida natural cuando sus cultivos se vean atacados por insectos resistentes? ¿Quién será responsable por la pérdida de estas cosechas y el daño ambiental?" finalizó Ezcurra.

En conferencia de prensa realizada en el lugar de la protesta Greenpeace entrego a los medios el informe elaborado por expertos en agricultura alternativa y alimentación de la Universidad de Berkley, Estados Unidos.

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