Glifosato: Tira y afloja en Europa sobre su reautorización
"El 30 de junio del 2016 vence la licencia que permite su uso. Y la renovación de su autorización está dividiendo los diversos miembros de la Unión Europea".
Una intensa batalla se está librando en estos momentos en Europa sobre el glifosato. El 30 de junio del 2016 vence la licencia que permite su uso. Y la renovación de su autorización está dividiendo los diversos miembros de la Unión Europea. En marzo del 2015 el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) estimó el glifosato como “cancerígeno probable”. Meses después, la agencia europea de seguridad alimentaria (EFSA) relativizó su peligrosidad. Dos enfoques contradictorios que reflejan la batalla en torno a esta molécula utilizada en los herbicidas como el Roundup de Monsanto.
El glifosato es el componente principal de herbicidas, el más conocido siendo el Roundup elaborado por Monsanto, aunque hay muchas otras marcas fabricadas actualmente. Un herbicida utilizado a gran escala en la agricultura pero también en jardines públicos y privados, sospechoso de provocar numerosos problemas de salud.
En marzo del 2015, el Centro Internacional de Investigaciones para el Cáncer (CIIC) de la Organización Mundial de la Salud, calificó al glifosato de “cancerígeno probable”. Una conclusión que alertó sobre la peligrosidad de esta molécula utilizada en el mundo entero.
El 30 de junio del 2016 vence la licencia para utilizar el glifosato:
En Europa, la licencia de 15 años que autoriza el glifosato llega a su término el 30 de junio del 2016. La Comisión Europea debe decidir si renueva o no su autorización por otro periodo de tiempo. Y si bien, al principio esto se anunciaba como un procedimiento de rutina, la renovación o no del glifosato se está convirtiendo en un verdadero tira y afloja de los diversos países miembros de la UE. Prueba de ello, a mediados de mayo, por segunda vez, la Comisión decidió posponer el voto, al no ponerse de acuerdo los países miembros.
En noviembre del 2015 la EFSA, la autoridad europea de seguridad alimentaria, estableció que no hay evidencias de que el glifosato sea nocivo para el hombre. Una batalla entre esta agencia europea y la de la OMS se ha hecho también evidente, con estudios científicos de por medio.
Denuncias jurídicas en Estados Unidos y marchas contra Monsanto:
El 21 de mayo del 2016 tuvo lugar la marcha contra Monsanto, 400 manifestaciones en 40 países del mundo, en Francia fueron 40 ciudades donde estuvo presente esta marcha. Varias demandas jurídicas en Estados Unidos y también en Francia mantienen una presión para que se prohíba el uso del glifosato. Y una reciente encuesta señala que el 70 % de los franceses cuestionados se oponen a que se renueve el permiso para seguir utilizando el glifosato en suelo europeo.
No hay consenso sobre el glifosato en la Unión Europea:
Italia, Francia y Holanda han señalado que se opondrán a la renovación de la autorización del glifosato, pero faltan otros países por pronunciarse. En todo caso, de no llegar a un acuerdo antes del 30 de junio, fecha en la que vence la licencia, el glifosato no podrá ser utilizado legalmente y la agricultura europea cambiaría sustancialmente.
Fuente: Las Voces del Mundo