Foro Global para la Alimentación y la Agricultura: La Vía Campesina defiende la diversidad de semillas y pide una regulación más estricta de la ingeniería genética
Una delegación de jóvenes líderes campesinxs de La Vía Campesina (LVC), Chengeto Muzira (ZIMSOFF, Zimbabwe), Tyler Short (FFD, EE.UU.) e Inka Baumgart (AbL, Alemania) asistieron al Foro Global para la Alimentación y la Agricultura, celebrado en Berlín entre el 18 y el 21 de enero de 2023. El 21 de enero, la delegación de jóvenes campesinxs, así como otrxs miembrxs de LVC procedentes de Brasil, Países Bajos, Noruega, Austria y Gales, también se unieron a una manifestación pública (¡Estamos hartos!) que llamó la atención sobre la crisis agrícola y alimentaria que azota a gran parte del mundo y la incapacidad de los gobiernos para defender a las comunidades campesinas e indígenas. La delegación visitante de La Vía Campesina fue acogida por Arbeitgemeinschaft bäuerliche Landwirtschaft (AbL), organización miembro de LVC en Alemania.
En una crítica mordaz, denunciaron a las delegaciones ministeriales y a sus gobiernos el hacer “muy poco y muy lentamente” y de dar “demasiadas concesiones a la industria agrícola y a los especuladores del sistema alimentario industrial existente”.
Advirtieron de que si no se toman medidas ambiciosas se producirá un aumento de la desigualdad y la injusticia. “Nada demuestra más dramáticamente el aumento extremo de la desigualdad que los 828 millones de personas que padecen hambre crónica. Al mismo tiempo, los beneficios de las corporaciones agroalimentarias siguen creciendo”.
La delegación recordó al Foro que las semillas son bienes comunes y que, desde hace más de 10.000 años, los agricultores de todo el mundo seleccionan, intercambian, almacenan y venden semillas. Lamentaron los intentos de las corporaciones, ayudadas por gobiernos amigos, de apropiarse y privatizar las semillas campesinas y de criminalizar los sistemas de semillas campesinas. Las semillas son fundamentales para garantizar la soberanía alimentaria de una región, señalaron. “Muchos campesinos han perdido su soberanía en materia de semillas y ahora dependen de las multinacionales de semillas, que determinan qué semillas con qué características se comercializan. Esta evolución es fatal y obstaculiza la realización del derecho a la alimentación y la superación del hambre. Al mismo tiempo, esta dependencia conduce a la uniformidad en los campos y amenaza así la biodiversidad”, señalaron.
Chengeto Muzira, del Foro de Pequeños Agricultores Ecológicos de Zimbabue, uno de los jóvenes líderes campesinos que asistieron a la cumbre, afirmó:
“La biopiratería de semillas se produce cuando los ricos y las empresas roban semillas locales y las comercializan con fines lucrativos. Este robo se realiza comprando bancos de genes locales y nacionales y todas las instalaciones de investigación asociadas a ellos. Con el acceso a las semillas locales, se desarrollan patentes que las hacen menos accesibles a los agricultores, especialmente a los campesinos y otros pequeños agricultores”.
Lee aquí el discurso completo de Chengueto Muzira, delegada de La Vía Campesina
La delegación también advirtió de que un poderoso grupo de presión formado por empresas transnacionales y asociaciones técnicas y científicas está trabajando para eximir los nuevos procesos de ingeniería genética de la regulación prevista en la legislación de la UE sobre ingeniería genética.
“Esto a pesar de que incluso la primera generación de ingeniería genética no ha contribuido a la lucha contra el hambre, sino que ha obligado a millones de agricultores a depender de las corporaciones agrícolas y a endeudarse. Al mismo tiempo, se han establecido sistemas de producción basados en plantas manipuladas genéticamente y tolerantes a los pesticidas, lo que supone una carga extrema para la biodiversidad”, afirmaron los jóvenes manifestantes.
En la carta a los ministros, La Vía Campesina y sus aliados han pedido a los ministros que desarrollen respuestas globales inclusivas en el marco del Comité de Seguridad Alimentaria mundial (CSA) basadas en el derecho a la alimentación que aborden "el empeoramiento de la crisis mundial alimentaria, climática y de biodiversidad”.
Exigieron que se refuercen los derechos de los campesinos, tal y como establece el Tratado Internacional de Semillas (TIRFAA) y la UNDROP, reformando la legislación nacional y regional sobre semillas y haciendo del UNDROP una parte central de cualquier proceso político. También pidieron al Foro que abandone los esfuerzos por desregular los productos de las nuevas técnicas genómicas, como se está debatiendo actualmente en la UE y en varios países.
Fotos: Wir haben es satt!/Meine Landwirtschaft/Flickr
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Fuente: La Vía Campesina