Flota asiática opera en límite de zona exclusiva chilena y daña biomasa
Una nueva amenaza en aguas chilenas. Los barcos factorías asiáticos arrasan con todo. La Subsecretaria de Pesca, dio plazo a China hasta el 1 de mayo para que tome medidas, de lo contrario, cerrará su ingreso a puertos chilenos avalado por el decreto 123 de la Ley General de Pesca
Las cifras son decidoras. En el 2003 los barcos factorías chinos que operan en el límite de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) chilena (200 millas mar adentro) capturaron 75 mil toneladas de biomasa marina. Entre las especies destacan el jurel y pez espada, dos recursos que son claves para la industria nacional.
Doce meses después, la pesca aumentó -extraoficialmente- a unas 140 mil toneladas y se espera que este año, el porcentaje llegué a las 300 mil toneladas. Estos números corresponden al 20% de la cuota de extracción que la autoridad marítima autoriza a los pescadores nacionales.
Más allá del peligro que esta "depredadora" pesca china significa para la biomasa marina, las pérdidas económicas para los pescadores nacionales son cuantiosas. Ello, porque una tonelada de pescado congelado se comercializa entre US$ 350 a US$ 400 en el mercado internacional, con lo cual los chinos se embolsan cerca de US$ 120 millones anuales con lo que logran capturar frente a las costas chilenas, pasando por alto diversos acuerdos internacionales sobre protección del medioambiente.
El panorama se complica por la negativa de China a regular la pesca en aguas internacionales, que llevó a las principales organizaciones chilenas de la pesca artesanal, industrial, así como trabajadores embarcados y de tierra, a unirse por primera en vez en una sola instancia y con un objetivo común: el Comando de Defensa de la Pesca chilena recurrirá a todas las medidas posibles para evitar que los buques factorías chinos les arrebaten su fuente de trabajo.
En la primera aparición pública de la inédita organización, llamaron a las autoridades del ramo a poner "mano dura" y exigir a la nación asiática que cumpla con los postulados de la Convención del Mar y su compromiso de no extraer más de 75 mil toneladas por año, como se estipuló en un principio y que claramente no se está cumpliendo.
Según la legislación de 1982, los barcos extranjeros sólo pueden pescar fuera de la ZEE de cada país. Es así como, si se pasan, pueden ser sancionados por la autoridad.
1 DE MAYO, PLAZO FATAL
El presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) y líder natural del comando, Roberto Izquierdo, informó que se estableció que al pescar fuera de las 200 millas, quienes lo hagan deberán respetar las normas de conservación de la especie que hayan impuesto los países ribereños, precisamente esta norma es la que no estarían cumpliendo los barcos chinos.
"Nos asignan una cuota para poder pescar de acuerdo a la participación que cada uno tiene de los derechos de pesca. Ellos no tienen esa participación y por eso están pasando a llevar las normas de conservación de la especie", precisó Izquierdo y añadió que en agosto de 2004 se dictó el decreto 123, que estableció que el gobierno chileno puede prohibir el ingreso de barcos extranjeros a los puertos locales si éstos no cumplen con las normas. Justamente es lo que están exigiendo a la Subsecretaria de Pesca.
La autoridad, acusó recibo y estableció que de los once barcos comerciales chinos que operan en el límite de la ZEE (en volumen representan más de la mitad de toda la flota pesquera chilena), sólo cinco podrán arribar a los puertos nacionales desde el 1 de mayo.
La decisión de la Subsecretaría de Pesca ya fue comunicada a sus pares chinos a quienes se les advirtió que de seguir pescando en la ZEE chilena, sin respetar las normas de conservación de la especie que rigen para nuestro país, las restricciones se extenderían por seis meses.
El plazo final para que los asiáticos cambien su postura, vence hoy, según explicó el titular de esa repartición, Felipe Sandoval, de lo contrario, se aplicará el decreto 123.
El pasado jueves, Chile comenzó la segunda ronda de negociaciones para la concreción de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China. Si bien la idea de los empresarios pesqueros era incluir esta polémica dentro de las negociaciones, la Direcon desestimó aquello, ya que se trata de un tema regulatorio y no de carácter comercial.
Fuente: Diario La Nación, Chile