Fallecen 22 niños envenenados en una escuela en el norte de India
Las autoridades sospechan que la comida contenía restos de insecticidas. El programa de almuerzos escolares incentiva que los pobres manden a sus hijos a la escuela.
Por Ana Gabriela Rojas
Nueva Delhi, 17 de julio de 2013
Algunos afectados, en el hospital. / K. M. K. (REUTERS) | vídeo: reuters-live!
“Tenemos mucha rabia. La escuela debería ser un lugar seguro para los niños, su segundo hogar. En cambio, corren el riesgo de morir por la comida que se allí se les da. Los padres están desconsolados”, cuenta un trabajador de una ONG para la infancia que prefiere conservar el anonimato. Esta mañana visitó el hospital donde murieron algunos de los 22 niños envenenados tras almorzar en una escuela pública de Bihar, uno de los estados más poblados y pobres de India, al norte del país. Otros 26 menores están siendo atendidos en el hospital de su capital, Patna.
Aunque aún no se sabe qué causó la muerte de los menores de entre 8 y 12 años, según las primeras investigaciones, lo más probable es que las muertes se deban a restos de insecticida en el arroz, lentejas o vegetales que sirvieron en la escuela. También se barajan las causas de mala higiene y manejo de los alimentos. Los hijos de las las cocineras también han sido afectados. Dos han muerto y otros dos están en el hospital.
El programa indio de almuerzos escolares es el más grande del mundo. Más 100 millones de niños se ven beneficiados y es un incentivo para que las familias más pobres manden a sus hijos a la escuela y no a trabajar, ya que al menos una de sus comidas está asegurada. “Puede que ahora la gente deje de mandar a sus niños. Además, este programa desafortunadamente sufre por la rampante corrupción. La comida no alcanza la cantidad y la calidad deseadas”, dice esta fuente que estuvo en el hospital donde están los niños supervivientes. En el pasado han también aparecido lagartos, ranas, insectos y hasta una rata muerta en las comidas escolares, según el diario The Times of India.
Los niños, de entre ocho y 12 años, comenzaron a morir en la tarde de ayer tras el almuerzo. “La comida los mato. No sabíamos que al enviar a nuestros hijos a la escuela se iban a morir”, contó una de las madres que perdió a dos hijos a la cadena CNN-IBN. 16 niños murieron en el pueblo donde está la escuela, y otros seis en el hospital entre ayer y hoy.
El ministro de educación de Bihar, P. K. Sahi aseguró a los medios que por ahora “La prioridad es salvar el mayor número de vidas posibles” y la investigación revelará las causas de las muertes.
Decenas de manifestantes protestaron en la calle, quemaron autobuses y atacaron las oficinas del Gobierno y de la escuela donde ocurrió el envenenamiento. Los manifestantes aseguran que la policía y los servicios médicos tardaron demasiado tiempo en responder y que por eso se perdieron más vidas.
El gobernador de Bihar, Nitish Kumar, tras enterarse de las muertes anunció una compensación a la familia de los niños muertos por 200.000 rupias (2.569 euros) y envió a los enfermos a un mejor hospital. La oposición, por su parte, lo ha acusado de "insensible" y ha asegurado que Kumar es responsable de las muertes. “Tomó 15 horas evacuar a las víctimas. Esta es una negligencia criminal y el Gobierno es responsable de ello”, acuso Rajiv Pratap, del partido opositor BJP.
Fuente: El País