Europa: Con el fin del diálogo estratégico, ECVC exige medidas concretas sobre los precios, los ingresos de lxs campesinxs, el derecho a la tierra y el relevo generacional
Tras siete meses de intenso trabajo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado hoy el informe del proceso de diálogo estratégico, en el que Genevieve Savigny recibió el mandato de ECVC para participar.
Para la Coordinadora Europea Via Campesina, ECVC, este documento de síntesis colectivo incluye avances positivos e importantes en ciertos ámbitos clave de la transición agrícola. Sin embargo, para facilitar de manera real y satisfactoria «una agricultura, unos sistemas alimentarios y unas zonas rurales rentables desde el punto de vista económico, sostenibles desde el punto de vista medioambiental y socialmente responsables», deben adoptarse medidas concretas para reforzar las recomendaciones y garantizar que la próxima Comisión las siga desarrollando y aplicando. Esto debe hacerse, en particular, mediante una revisión de la Directiva sobre prácticas comerciales desleales, el refuerzo de la OCM en la Política Agrícola Común, PAC y la creación de una Directiva europea sobre tierra.
ECVC acoge con satisfacción el énfasis y las iniciativas desarrolladas en el informe en una serie de áreas clave, incluyendo:
- La necesidad de mejorar los ingresos de lxs campesinxs y de garantizar precios superiores a los costes de producción está presente en todo el informe, con la posible revisión de la Direc-tiva sobre prácticas comerciales desleales. La transición de los sistemas agroalimentarios solo puede hacerse con lxs campesinxs, reconociendo la diversidad de los sistemas agrarios en Eu-ropa y garantizando unos ingresos dignos y estables, en particular para lxs pequeñxs y me-dianxs campesinxs y lxs trabajadores agrícolas. Sin embargo, la necesidad de una regulación del mercado para garantizar unos precios justos y estables debería haber estado en el centro de las recomendaciones, y hasta la fecha falta el debate necesario sobre la gestión de la ofer-ta, las reservas públicas y los precios mínimos de apoyo. Exigimos que, en los próximos me-ses, se incluya en la Directiva sobre prácticas comerciales desleales la obligación de que los que compren productos agrícolas paguen a los agricultores precios que cubran los costes de producción.
- Las subvenciones de la PAC apoyan “a quienes más lo necesitan”, incluidas las pequeñas granjas. ECVC estará especialmente atenta para garantizar que todas las medidas propuestas, como la “evaluación comparativa” de los esfuerzos medioambientales, la digitalización de los servicios, la cobertura de riesgos o la financiación, sean aplicables a las pequeñas y medianas explotaciones y no conduzcan al abandono de las granjas, debido al coste o la complejidad de las solicitudes. Sin embargo, para ECVC, la prioridad sigue siendo fortalecer el capítulo de la OCM de la PAC para que la regulación del mercado garantice precios justos.
- El relevo generacional como clave para la transición agrícola. Esto incluye la implementación de un plan específico y destaca la importancia de construir un entorno rural acogedor con ser-vicios y recursos financieros para combatir la brecha entre las comunidades urbanas y rurales. Sin embargo, el documento no reconoce que Europa necesita más campesinxs y no elabora una estrategia para hacer realidad esta necesidad.
- Fortalecimiento de los sistemas públicos de asesoramiento y formación, que para ECVC de-berían centrarse en la agricultura ecológica y la agroecología debido a su popularidad entre muchos jóvenes que buscan significado en su profesión.
- Propuestas relativas a la conservación y el acceso a la tierra y a la creación de un observato-rio. La tierra debe ocupar un lugar central en la agenda de la política agroalimentaria, y la nue-va CE debe comenzar a negociar una Directiva europea sobre la tierra.
Sin embargo, para ECVC, el informe no aborda o incluye suficientemente una serie de cuestiones clave para lxs campesinxs y trabajadores agrícolas:
- Los campesinxs quieren trabajar en solidaridad, no en competencia. La competitividad y la lógica de la competencia siguen siendo fundamentales en las recomendaciones del informe. La CE debe garantizar un nuevo cambio de paradigma para promover la cooperación y la desloca-lización ecológica y social en lugar de la competencia y la globalización actuales.
- La política comercial europea es un motor de bajos ingresos para lxs agricultores. El informe no reconoce que los ALC y las normas de la OMC solo sirven para reducir los precios en la me-dida de lo posible, sin tener en cuenta los costes para el bienestar y la salud de lxs agricultores y los ciudadanos, ni el impacto en el clima y la biodiversidad. Por lo tanto, la CE debe promover una reforma radical del comercio internacional hacia un nuevo marco comercial basado en la soberanía alimentaria y la justicia social y medioambiental.
- La alimentación es un derecho humano y no una mercancía. La política agroalimentaria de la UE debe basarse en un enfoque basado en los derechos humanos, incluido el derecho a la alimentación y los derechos establecidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales (UNDROP).
- Europa necesita más campesinxs para lograr la transición de los sistemas agroalimentarios, ya que lxs pequeñxs y medianxs campesinxs desempeñan un papel clave en la resolución de las crisis sociales, medioambientales y alimentarias actuales y en el desarrollo y mantenimiento de zonas rurales dinámicas
Por lo tanto, ECVC y sus miembros siguen comprometidos a trabajar con la CE y otras instituciones de la UE para abordar estos temas y seguir trazando un camino hacia la transición sostenible de los sistemas agroalimentarios.