España: rescate de la biodiversidad agrícola y forestal
Desde hace poco más de un año, cinco grupos de Acción Local trabajan por la conservación de la biodiversidad. Se pretende rescatar semillas que se utilizaron en otros tiempos, así como entrar en el conocimiento ligado a las mismas. Se trata de volver a la recuperación del patrimonio cultural e histórico de estas comarcas en la biodiversidad agrícola y forestal
Desde hace poco más de un año, cinco grupos de Acción Local integrados por el COLECTIVO TIERRA DE CAMPOS, Valladolid; CEDECO-TENTUDÍA, Badajoz; ASAM, Sanabria-Carballeda y valles de Zamora; ADISAC, sierras de Béjar y Francia, de Salamanca; y CODINSE, de la comarca del nordeste de Segovia, trabajan por la conservación de la biodiversidad. Este último grupo ubicado en Campo de San Pedro, localidad de la misma provincia, nos informa que vienen trabajando en el proyecto intercomarcal Desemillas, que trata de la recuperación y conocimiento de la biodiversidad agrícola y forestal.
Se pretende con ello rescatar semillas que se utilizaron en otros tiempos, así como entrar en el conocimiento ligado a las mismas; el desenvolvimiento del monte, uso de plantas silvestres, variedades vegetales que utilizaron nuestros padres y abuelos y generaciones que nos precedieron, y que poco a poco, se han ido perdiendo, unas veces por desidia y otras, las más, por la imposición de las grandes multinacionales. Se trata, según CODINSE, de volver a la recuperación del patrimonio cultural e histórico de estas comarcas en la biodiversidad agrícola y forestal.
Para realizar este propósito que comenzó en junio de 2004 previamente se realizaron estudios en cada comarca, llevándose a cabo un curso de formación para todos los técnicos que intervienen en el proyecto, con el fin de trabajar siguiendo una misma metodología y compartiendo soportes informáticos. A lo largo del año actual han asistido a diferentes ferias de biodiversidad; han celebrado numerosos encuentros, y se han mantenido numerosas charlas y coloquios. Igualmente se han realizado visitas al Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias y al Madrileño de Investigaciones Agroalimentarias. También han realizado infinidad de prospecciones de campo en las que manteniendo charlas abiertas con la población local han ido recopilando gran cantidad de información, e incluso en algunos casos, las propias semillas, las variedades locales de toda la vida que aún se mantienen en cultivo en pequeños huertos familiares.
Pérdida de especies
Los grupos que integran Acción Local dicen que es para echarse las manos a la cabeza cuando se ve en prensa, radio o televisión cómo cada pocos segundos se pierde una nueva especie en las selvas amazónicas; aquí ha pasado lo mismo aunque a menor escala con el tomate de siempre, las lechugas, judías... Sin embargo, parece no importar demasiado. Como dijo Senghor, “cada vez que se muere uno de nuestros ancianos, se cierra una biblioteca para siempre”, y las semillas normalmente se van con él.
Intercomarcal Desemillas afirma que la agricultura ecológica representa actualmente una solución claramente viable. Según su normativa técnica el material reproductivo para este sistema de manejo debería ser lo más adaptado posible a la comarca y a sus condiciones climáticas y edafológicas. Consideran que la adaptación de las variedades locales a esta técnica de cultivo puede ser una alternativa a la desaparición de esta agrobiodiversidad.
La ecología, los transgénicos, las multinacionales, la sostenibilidad, la biodiversidad, los recursos fitogenéticos, son términos que están muy de actualidad últimamente, estando íntimamente relacionados con este proyecto DESEMILLAS. Se sabe que hace unos 10.000 años el hombre sólo utilizaba alimentos silvestres. A partir del siglo XV tras el descubrimiento de América se introdujeron nuevos cultivos (la patata, el tomate, el maíz...). Desde principios del siglo XX se ha perdido hasta el 75% de la diversidad agrícola que había en nuestros campos. La viabilidad de los sistemas de cultivo actuales depende totalmente del consumo de energías no renovables. En algo se está fallando, lo que debe ser motivo para cambiar hábitos cuanto antes mejor. El proyecto finalizará en marzo de 2006.
Madrid/Cerezo de Abajo (Segovia), octubre de 2005.
Arturo Larena Gómez es periodista.
Fuente: Infoecología