En Costa Rica 22 cantones se declaran libres de transgénicos
Ante la reciente aprobación para la siembra de semillas de maíz transgénico en Chomes de Puntarenas, 22 cantones se han declarado libres de transgénicos por la posible siembra de maíz y otros tipos de cultivos modificados genéticamente en nuestro territorio.
La entidad responsable de la decisión fue la Comisión Técnica de Bioseguridad del Servicio Fitosanitario del Estado, a pesar de diferentes y abundantes posiciones de instituciones y organizaciones académicas, ecologistas, campesinas, indígenas, entre otros que dieron su voz de alerta por posibles consecuencias en la salud, en el ambiente, en el economía, en el patrimonio ancestral de los pueblos originarios y afectaciones legales para los productores nacionales.
Al basarse en la autonomía municipal, consagrada en la Constitución, los municipios que han declarado sus cantones libres de transgénicos son, Cartago: Paraíso, Oreamuno y Turrialba. Guanacaste: Santa Cruz, Nandayure, Nicoya y Abangares. Heredia: San Isidro, Belén, Santo Domingo y Barva. Limón: Talamanca. San José: Moravia, Aserrí, Desamparados y Santa Ana. Alajuela: Palmares, Grecia, Naranjo y Alajuela. Puntarenas: Aguirre y Esparza.
Uno de los argumentos presentados por el Partido Movimiento Avance Santo Domingo, MAS, para declarar este cantón como libre de transgénicos, fue la solidaridad con los municipios donde se pretende sembrar maíz transgénico, ya que el maíz representa la base de nuestra cultura y alimentación y su posible contaminación nos afecta a todos y todas, señalaron.
La segunda causa que expusieron fue la de aprender de lecciones de países vecinos como Colombia y México ante la amenaza de variedades de café transgénico.
En Colombia, según ActionAid, la compañía estadounidense Integrated Coffee Techonologies está desarrollando un proceso destinado a manejar a voluntad la maduración de la semilla del cafeto.
La preocupación es que una mutación transgénica puede afectar al café colombiano pues “Cuando se liberan estos organismos en el medio, se están introduciendo seres extraños que pueden provocar alteraciones en los ecosistemas, al recombinarse con especies autóctonas”, declararon especialistas.
En el caso de México, desde hace unos años los productores de café orgánico están luchando en contra del ingreso de un café transgénico patentado por la empresa Nestlé que supuestamente facilita su industrialización para lograr una mayor solubilidad en el café industrializado en polvo.
Su aprobación afectaría a 480 mil familias mexicanas de pequeños productores de café arábigo, por el riesgo de contaminación de sus cafetos. Ellos perderían los sellos de certificación de producción orgánica, lo que les impediría continuar con sus exportaciones, tal como está sucediendo a los productores de miel de abeja del estado de Yucatán cuyos envíos a Europa fueron totalmente cancelados por la contaminación del polen, producido por la soya transgénica cercana.
Fuente: El País Costa Rica