Emergencia ambiental en Florida por un estanque de residuos químicos
El estado de Florida, en Estados Unidos, declaró en emergencia ambiental la localidad de Piney Point, Tampa Bay, ante el inminente colapso del estanque de residuos químicos de una planta de fosfato para la producción de fertilizantes agrícolas. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, reconoció que para evitar el colpaso del estanque comenzaron a liberarse al mar 125 mil metros cúbicos de agua residual con amoniaco, fósforo y nitrógeno, lo que podría generar una mortífera "marea roja" de algas. Los negocios y viviendas a 1,6 kilómetros a la redonda fueron evacuados.
La planta de la compañía HRK Holdings, que cesó la producción de fertilizantes fosforados para la agroindustria en 2001, dejó en la zona dos gigantes depósitos de residuos químicos con entre 2.600 y 3.000 millones de litros, que en los últimos días presentaron grietas crecientes en sus estructuras, en las que ya venían registrándose perdidas.
Piney Point está ubicada en la bahía de Tampa entre dos áreas de preservación natural y los efluentes son arrojados al mar que se conecta con el Golfo de México. "Según los ingenieros del lugar, fue necesaria una descarga controlada para evitar un fallo catastrófico", reconoció DeSantis respecto del agua residual que ya comenzó a volcarse al océano.
El gobernador repitió que el agua residual "cumple con los niveles de calidad del agua para las aguas marinas", pero no contempló los altos niveles de fósforo y nitrógeno. Las organizaciones socioambientales advirtieron que las algas marinas crecen muy rápido con un aporte extraordinario de esos elementos, que podría generar una mortífera "marea roja" o explosión de algas, que acabe con los peces y la vida acuática, además de perjudicar la actividad turística.
Lo que forzó la declaración de emergencia fue que el revestimiento plástico del estanque residual comenzó a filtrarse hace varios días. En caso de que toda la estructura colapasara podría liberar el yeso fosforado almacenado cerca de la zona se mezcle con el agua y contamine el ecosistema local.
Esta sustancia, residuo de la producción de fertilizantes, es considerada radioactiva ya que contiene isótopos como el radón, así como metales pesados tóxicos como el arsénico, el plomo y el mercurio. El grupo de conservación nacional del Centro para la Diversidad Biológica pidió la intervención de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
"Los funcionarios federales tienen que arreglar este desastre que la industria fertilizante ha dejado en las comunidades de Florida y detener de inmediato la producción de yeso fosforado", afirmó la directora de la organización en Florida, Jaclyn Lopez, en un comunicado.
Frente al peligo de un derrame masivo, las viviendas y negocios en un radio alrededor de la planta, que fue ampliado a 1,6 kilómetros, fueron evacuados el sábado pasado y los accesos a la zona quedaron cerrados, mientras los equipos de emergencia del centro de Florida trabajaban para evitar una catástrofe ambiental de peor magnitud.
50 años de desastres para la salud humana
"Lo que estamos viendo ahora es de prevenir, y responder si es necesario, a una situación de inundación catastrófica real", afirmó DeSantis en conferencia de prensa el domingo, tras visitar la zona en helicóptero.
Los problemas en Piney Point se remontan, sin embargo, a décadas atrás. La comisionada de agricultura de Florida, Nicole Fried, le escribió a DeSantis recordando que la actual emergencia era solo la última de una serie de incidentes. "Durante más de 50 años, esta operación minera en el centro de Florida causó numerosos desastres de salud humana y ambientales e incidentes", escribió, añadiendo que ya hubo varios fallos anteriores del revestimiento del depósito.
El administrador interino del condado de Manatee, Scott Hopes, dijo que las autoridades están tratando de vaciar permanentemente los depósitos. "No vamos a reparar el revestimiento, agotaremos el agua de los estanques que queden y avanzaremos en una solución permanente en el futuro, en cuanto mitiguemos el riesgo actual", afirmó Hopes en la conferencia de prensa.
Esto "incluirá probablemente llenar esos estanques después de que se hayan desprovisto de su contenido y taparlos". DeSantis indicó también que la compañía que operaba el sitio, HRK Holdings, debe rendir cuentas por lo ocurrido."Esto no es aceptable y no es algo que vayamos a autorizar que continúe", lanzó. HRK no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios.
Fuente: Página/12