¿El regreso de Pascua Lama?: organizaciones en alerta por anuncio mediático de la minera transnacional Barrick Gold

Idioma Español
País Chile

La Asamblea por el Agua del Guasco Alto denunció que el proyecto de Barrick Gold no es más que la reposición de Pascua Lama. Pese a que el 2022 se decretó el cierre definitivo, aún sigue operando y le adeuda al Estado más de mil millones dólares.

En una declaración pública, la Asamblea por el Agua del Guasco Alto informó que Barrick Gold, empresa canadiense dedicada a la megaminería transnacional, anunció un nuevo proyecto que se iniciaría con 62 sondajes en los mismos glaciares que no explotaron en una primera etapa con Pascua Lama.
Recordemos que la Corte Suprema decidió en 2022 clausurar de forma definitiva Pascua Lama debido a graves incumplimientos que afectaron todos los componentes ecosistémicos, contaminando las aguas con efectos de riesgo a la salud de las personas. Pese a lo anterior, organizaciones manifiestan que Barrick Gold sigue explotando glaciares y el valle.

En el comunicado, la asamblea denuncia que el fallo de clausura de Pascua Lama todavía no se materializa, puesto que la transnacional canadiense debe construir de forma íntegra el sistema de manejo de aguas, entre otras acciones aún pendientes. Además, la empresa está en un proceso de evaluación de impacto ambiental para la modificación del plan de cierre, el cual contempla 12 años de ejecución e inspecciones cada ciertos años.
“El plan vulnera el fallo de clausura porque propone desmantelar la planta de tratamiento de aguas contaminadas y no realizar más monitoreos, y supone también afectaciones al ecosistema glaciar y otros elementos de la naturaleza por la construcción de nuevos canales, entre otros. Por lo tanto, aún queda mucho del proceso de clausura definitiva del proyecto Pascua Lama”, enfatizaron desde la organización territorial.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Sebastián Cruz, presidente de la Comunidad Diaguita Patay Co, señaló que el anuncio del nuevo proyecto de Barrick Gold los tomó por sorpresa.
“Sabemos que la empresa siempre ha actuado de esa manera, haciendo especulación con respecto a muchas cosas como para poder repuntar, digamos, a nivel internacional y poder dar una buena señal a los inversionistas”, puntualizó Cruz.

El representante de la Comunidad Diaguita Patay Co detalló que el proyecto de Pascua Lama ha sido “una cronología de un desastre”. En esa línea, agregó que la transnacional tiene 35 infracciones y las multas en dinero ya van en más de “28 millones de dólares que ha pagado esta empresa por infracciones, tanto a la resolución de calificación ambiental aprobada en su momento y otras infracciones por daño y afectación a la flora y fauna que hay en la Alta Cordillera”.
“Es una empresa que es realmente un delincuente del medio ambiente. Las afectaciones que han habido acá han sido irremediables en cuanto a los ecosistemas glaciares e hídricos que hay en la Alta Cordillera. Cabe recordar también que la sanción, que la llevó al cierre definitivo, es por incumplimiento gravísimo a la resolución de calificación ambiental, que tiene que ver con no construir obras de manejo de aguas que eran importantísimas y clave para la construcción del proyecto”, profundizó Cruz.
“Para nosotros es una empresa mentirosa, que ha hecho mucho daño en el territorio y no queremos ningún tipo de proyecto. Nos preocupa la institucionalidad, tanto ambiental como jurídica en Chile, que de alguna manera permite que esta empresa, aún estando en un proceso de cierre definitivo, donde hay un proceso de las modificaciones del cierre que ellos presentaron para ser estudiadas, que se encuentran en un estudio donde hay participación ciudadana. Sin embargo, se permite que la empresa acá en el territorio entregue dinero a las personas para poder tener la licencia social que tanto quiere”, denunció Cruz.
En esa línea, el dirigente sostuvo que la acción de Barrick Gold trae como consecuencia la división de la comunidad.
Finalmente, Cruz emplazó a las autoridades: “Tiene que haber un llamado a la autoridad política y jurídica para que también paren con esto, porque al parecer esta empresa no se toma en serio lo que los tribunales, la Superintendencia del Medio Ambiente y los tribunales ambientales han ratificado en sus distintas instancias”.

Un negro historial

En diálogo con nuestro medio, el director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), Lucio Cuenca, advirtió los peligros que representa la aparición mediática de Barrick Gold: “Es conocida a nivel internacional por ser una empresa muy agresiva y que no tiene escrúpulos para avanzar en la instalación de sus proyectos. En todos los países donde opera tiene conflictos por contaminación, por disputa territorial y por el agua”.

“La tónica siempre ha sido la violación a los derechos humanos, los derechos ambientales y los derechos de la naturaleza”, enfatizó Cuenca.

Lucio Cuenca

El director del OLCA explicó que en Pascua Lama, Barrick Gold llevó el engaño por delante, tanto con el Estado como con las comunidades. En ese sentido, detalló que la transnacional canadiense faltó a la verdad desde un principio, puesto que negó la existencia de glaciares en la zona de operación del proyecto. Luego, y ante las denuncias comunitarias, la minera sostuvo que podía trasladar los glaciares, lo que quedó consagrado en un estudio de impacto ambiental que fue aprobado por el Estado. Lo anterior fue impugnado por la comunidad. Sin embargo, la empresa obtuvo la validación de un segundo estudio de impacto ambiental en la que recibió un permiso para realizar el proyecto si gestionaban los glaciares.
“Barrick Gold ejerce una agresiva relación con los actores de poder de los territorios. En el caso del Valle del Huasco, compraron la voluntad de la Junta de Vigilancia del Río Huasco, que son mayoritariamente empresarios, donde hicieron un convenio por la transferencia de 70 millones de dólares. Por otro lado, dividieron a la comunidad diaguita, destruyeron glaciares, contaminaron el agua, destruyeron vegas y bofedales altoandinos con especies vegetales protegidas, lo que significó a la empresa una demanda por daño ambiental. Analizando la historia, el comportamiento de esta empresa se puede decir que representan un alto peligro para cualquier territorio en el que pretendan instalarse”, denunció Cuenca.
Por otra parte, Cuenca describió cómo el Estado financió a la transnacional canadiense: Entre el año 2009 y el 2013, Barrick Gold recibió del Estado de Chile 443 millones de dólares durante el proceso de construcción que luego quedó a mitad de camino a propósito del cierre de la faena. Inicialmente fue un cierre temporal el 2013 que se constituyó en un cierre total y definitivo el 2018 por una resolución de la Superintendencia de Medio Ambiente.
“Al año 2018 esos 443 millones de dólares ya se habían convertido en 783 millones de dólares. Ese año, cuando ya se conocía el cierre total y definitivo del proyecto el Servicio de Impuestos Internos negoció con Barrick y alargó el plazo de devolución hasta el 31 de diciembre del 2026”, detalló.
Cuenca emplazó a las autoridades a dar a conocer por qué se negocia con un una empresa cuando ya se sabe de la clausura total y definitiva de la faena, que, además, causó un gran daño ambiental en la zona.
“Lo concreto es que hoy, esos 783 millones de dólares del 2018, deben estar en el orden de los mil millones de dólares que Barrick adeuda al Estado de Chile y que no tiene perspectivas de devolución puesto que Pascua Lama está en cierre total y definitivo”, finalizó Cuenca.

La importancia de la denuncia ciudadana

El director de la OLCA, manifestó que la organización ciudadana fue clave para enfrentar y cerrar a la mitad del proceso el proyecto de Pascua Lama. En ese sentido, destacó que la convicción de que el proyecto era realmente nocivo para el Valle del Huasco, formado por las comunas de Alto del Carmen, Vallenar, Freirina, de Huasco y donde viven en torno al río Huasco aproximadamente 70.000 personas.

“Sin duda el rol de articulación y de proceso comunitario permanentemente, movilizado y organizado se fue fortaleciendo en el proceso. Fue haciéndose cada vez más evidente por la acción de la comunidad la incompatibilidad que tiene este tipo de gran minería con el uso de sustancias tóxicas, como el cianuro, en las zonas altas de la cordillera del Valle del Huasco”, profundizó.
En esa línea, Cuenca enfatizó en la importante labor de las comunidades del Valle del Huasco para que “perdure la vida y sus distintos modos de vida en ese territorio. Esto no sólo llevó a enfrentar a una empresa, que demostró ser inescrupulosa desde el momento que llegó, sino que también tuvo que enfrentar una política y una institucionalidad del Estado que promovía y apoyaba este proyecto”.
“Esto sin duda contó con el apoyo muy grande de un movimiento que se gestó a nivel nacional desde el Valle del Huasco para lograr el apoyo y la visibilización de lo que aquí estaba pasando. Incluso, adquirió ribetes internacionales por lo impactante que significaba para la comunidad internacional la crisis climática y el rol que los glaciares juegan en este contexto”, finalizó Cuenca.

Fuente:  Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA)

Temas: Megaproyectos, Minería

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