Ecuador utiliza la propiedad intelectual como instrumento del neoliberalismo
A pesar de las diatribas del presidente Rafael Correa en contra del Neoliberalismo, sus propios funcionarios desarrollan políticas públicas contrarias a las pregonadas apasionadamente por el Presidente: el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual IEPI en colaboración de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual OMPI, realizaron en Quito el XXXV Seminario Internacional “Competencia y la Propiedad Intelectual".
Los expositores coincidieron en que es posible encontrar una armonía entre la regulación del mercado y el sistema de propiedad intelectual, aunque pudieran parecer dos modelos antagónicos. Resaltaron que lo más importante es crear instituciones reguladoras, tanto de la competencia como de la propiedad intelectual, que sean capaces de mediar los conflictos entre las dos áreas.
Sin embargo, la experiencia real indica, (y bien lo sabe el presidente Correa) que los empresarios están en contra de regulaciones en materia de producción, distribución, abastecimiento y consumo como ocurre en países como Venezuela o Argentina con las leyes de Precios Justos, actualmente aplicada por el gobierno venezolano, o la Ley de Abastecimiento y defensa de la competencia, que se encuentra en discusión en el Congreso Argentino con una ferrea oposición de los industriales y agroganaderos.
Por el contrario, las mismas empresas pretenden en todo el Mundo aumentar las regulaciones sobre las normativas de patentes, marcas y derechos de autor para crear monopolios o evitar la aparición de productos genéricos a los mercados nacionales a precios más baratos para la población a tal punto que Ecuador debió "quebrar" varias patentes medicinales para permitir la aparición de medicinas más baratas en el país.
Sin embargo, estos seminarios organizados por oficinas nacionales en complicidad con organismos internacionales absolutamente neoliberales, buscan engañar a la comunidad universitaria y empresarial nacional, y también generar loby para modificar normativas nacionales a favor de corporaciones extranjeras como sucede actualmente en Ecuador, donde el director del IEPI está logrando modificar las penalidades por falsificación de marcas, siendo un activo operador a favor de OMPI, un organismo internacional de las Naciones Unidas, tantas veces criticada por el propio presidente, Rafael Correa, quien parece mirar hacia otro lado mientras sus funcionarios se convierten en lobistas de estos organismos como sucede en varios países de la región.
Recientemente el propio director del IEPI, Andrés Ycaza, afirmó que el 98 % de las 1000 solicitudes de patentes presentadas en Ecuador son extranjeras y que el 95 % son además de empresas farmacéuticas. Este hecho refleja el grado de dependencia del país en materia de fármacos y el impresionante monopolio que representa conceder a esas empresas un monopolio mediante la propiedad intelectual.
El director del IEPI también estaría realizando lobby a favor de las compañías audiovisuales norteamericanas que luchan contra la “piratería” de música y filmes de Hollywood, aunque argumenta estar defendiendo a los cultores nacionales al tomar como ejemplo a uno de ellos, pero sin analizar la industria cultural global del país, absolutamente cooptada por filmes y música foránea.
Estas maniobras utilizando un lenguaje engañoso es muy utilizado por la OMPI y las oficinas gubernamentales de propiedad intelectual de Sudamérica y El Caribe que utilizan a reconocidos compositores, músicos y actores nacionales para criminalizar las copias no autorizadas por los compositores o a los “manteros”, aunque buscando como fin favorecer a la industria de EE UU, fortaleciendo entidades privadas de derechos colectivos que captan recursos por las ventas apoyando con una doble agenda a las corporaciones extranjeras, verdaderas propietarias de los derechos patrimoniales y contratos de la mayor parte de los músicos y actores nacionales que son las víctimas del accionar de la propiedad intelectual impulsada en Ecuador por el IEPI y demás organismos que blanquean estas políticas como universidades, federaciones empresariales, culturales o comerciales.
Ycaza utiliza argumentos que basados en medias verdades amparan el accionar de los monopolios que bloquean el acceso al conocimiento y la tecnología en un país como el Ecuador, que como bien lo indicara el presidente Correa a salido de la "larga noche neoliberal", pero que parece estar siendo saboteado desde adentro por sus propios funcionarios cooptados por los organismos similares al FMI, BM o BID, que en materia de propiedad intelectual se llama OMPI.
Vídeo Los espacios que existen en materia de propiedad intelectual para lograr el desarrollo
Fuente: Observador de Patentes