Ecuador: nueva ley Minera a la vista

En su momento, no lo entendieron los Incas, españoles y gringos del Instituto Lingüístico de Verano. En la actualidad tampoco lo entienden las compañías mineras: los amazónicos no tenemos miedo a morir, porque culturalmente entendemos que vida y muerte coexisten en un medio ambiente al que llaman selva, al que los taita curas asemejan con el paraíso. Por ende, no dejaremos que los taladros y la codicia disfrazada de desarrollo, hagan hoyos y destrocen nuestro paraíso. ¿Si destrozan la selva, matarán nuestros cuerpos... y nuestras almas ¿dónde irán nuestras almas?

La cascada sagrada será profanada, la Cultura del Jaguar sitiada de lado a lado por las carreteras del IRSA, entre ellas la troncal amazónica. Y el polvo de la mina hará las veces del curare en la tierra, el agua y el aire. Ni siquiera el saber que la última reserva de agua dulce de Ecuador está en Morona Santiago, ha detenido la maquiavélica acometida del proyecto de nueva ley minera, que se da por descontado será aprobado en el Congresillo con carácter de urgente, ya que el 28 de septiembre terminó el plazo legal dado por el Mandato minero, para contar con una nueva ley.

Los territorios ancestrales sabiamente administrados por más de tres mil años, corren el riesgo de desaparecer. Entre los saltos y brincos de la Asamblea Nacional Constituyente del 24 al 26 de julio, una parte del articulado que incorporaba un eje de planificación de los recursos naturales para su oportuno y correcto aprovechamiento, se desvaneció. Ojalá no sea un mal presagio, al igual que el cambio de patrones en Aurelian. ¿Serán éstos los verdaderos?

La verdadera riqueza de Ecuador está en la biodiversidad, sostiene el Ec. Alberto Acosta. Coincidimos plenamente con ese criterio al igual que con su propuesta de declarar a Ecuador país libre de minería metálica a gran escala y a cielo abierto. En los planes de desarrollo de los 12 cantones de Morona Santiago, se refleja que la visión de futuro de la provincia es el Ecoturismo, como alternativa económica en sociedad en la que pueden existir varias formas de producir y hacer economía.

La producción por la producción está desapareciendo vertiginosamente de la administración, incluso de empresas del más ortodoxo corte neoliberal. La inclusión del Recuso Humano o de los derechos del ser humano en el contexto del buen vivir, no puede ser un parapeto para so pretexto de una pretendida responsabilidad social empresarial, se dote circunstancialmente de cierta infraestructura que pretenda justificar la afectación de un ecosistema. Nada justifica ni compensa la pérdida de una vida humana y de la vida de un ecosistema. Este detalle no se puede perder de vista, ni siquiera desde el ángulo de la producción. Sin recursos naturales, no hay producción. Así que se espera que todas las entidades, ONGs corruptas que levantaron y entregaron información sobre las comunidades en el contexto del Diálogo Minero, asuman la responsabilidad que les compete sobre lo que eventualmente ocurra con esa gente, a la que vendieron a un precio que avergonzaría al mismo Fausto*

El saludable llamado al diálogo por parte del presidente Rafael Correa, involucra también el derecho a disentir. La verticalidad de procedimientos, la lealtad con un proceso de cambio, no es ni significa obediencia ciega, tampoco adoptar una posición acrítica y menos aún dar cabida al adulo, ahora que se vienen elecciones de gobiernos locales. Por ende, que el diálogo se produzca normado por la nueva Constitución, que para su implementación debe ser limada de ambigüedades, a través de leyes y reglamentos que incidan positivamente en el buen vivir, el respeto de los derechos de la naturaleza, los derechos del agua, los derechos de los pueblos ancestrales y por el derecho a vivir en un medio ambiente exento de contaminación.

La vida la podemos invertir porque así sea...esperamos que esta vez se entienda.
*(Famosa novela de Johann Wolfgang von Goethe).

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