Ecuador: El bosque del Pambilar. La justicia tarda en llegar, pero llega
Veinte años después de que Endesa Botrosa se apropiara ilegalmente de las 3420 ha de bosque del Patrimonio Forestal del Estado, la Corte Constitucional por tercera vez vuelve a determinar que la adjudicación echa a estas empresas madereras fue ilegal y que el predio el Pambilar debe de ser inmediatamente revertido al Estado.
El Pambilar es como un tesoro de los últimos bosques occidentales del Ecuador y ha sido larga la disputa por las más de 3000 ha de este bosque esmeraldeño rico en biodiversidad. Muchas a costa de lágrimas y sangre derramadas. Es la naturaleza versus el gran capital en este caso representado por el conglomerado económico Peña Durini.
Durante los 20 años transcurridos se atropelló los derechos de las poblaciones aledañas y de la asociación Ecuador Libre. Con la escusa del “legítimo derecho de defender la propiedad privada” la justicia esmeraldeña actúo y sancionó a favor de los poderosos. Decenas de defensores de los derechos de la naturaleza fueron jusdicializados con las peores acusaciones como realizar boicot, asociación ilícita o terrorismo, entre otras. Muchos campesinos que defendían este bosque fueron golpeados, secuestrados, amenazados.
Es la tercera vez que se realiza el mismo dictamen, esta vez luego de una actuación de manera coordinada entre el Ministerio Coordinador de Patrimonio, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Procuradoría General del Estado y el INDA. Con esta decisión, la Corte Constitucional está creando un precedente importante en la defensa de los Derechos de la Naturaleza al destituir a los funcionarios que fueron considerados como obstáculo para la reversión del Pambilar al Estado.
La Corte Constitucional ha fallado esta vez a favor de los derechos de la naturaleza y en defensa de las comunidades campesinas del noroccidente del país. Tenemos esperanzas de que esta sea su manera de accionar durante el 2011, el respeto a la Constitución de Montecristi.
Recordemos que entre los derechos de la naturaleza está el de la reparación integral, por lo cual, adicionalmente a la reversión del Pambilar al Estado, se debe de realizar una auditoría integral de las condiciones en las que se encuentra. Para que esto sea posible, es urgente que Botrosa abandone el lugar inmediatamente del lugar y una vez determinados los alcances de los daños acaecidos, la reparación debe de hacerse efectiva a coste de la maderera. La valoración de los daños debe ser de carácter ambiental y social, pues se debe encontrar la forma de resarcir los daños provocados a las familias de los muertos, heridos, perseguidos, presos, demandados, etc.
Esta sería una manera de que la justicia llegue a cabalidad y la garantía de que estos crímenes no se vuelvan a repetir.
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Natalia Bonilla
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