Dos argentinos asumen como coordinadores continentales de CLOC-Vía Campesina
El argentino Diego Montón, quien asumirá mañana la coordinación de CLOC-Vía Campesina, afirmó hoy que el principal desafío por delante es "globalizar la solidaridad" para enfrentar la ofensiva y la violencia de las trasnacionales y la agroindustria en Latinoamérica y el Caribe.
"Asumimos en un momento de gran ofensiva de las trasnacionales sobre la región", dijo a Télam Montón, quien junto a Deolinda Carrizo se hará cargo de la coordinación del Secretaría Operativa de CLOC-VC, en un acto convocado para mañana a las 10 en la sede de la Biblioteca Nacional, Agüero 2502, ciudad de Buenos Aires.
En representación del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) de la Argentina, ambos asumirán la función desempeñada en los dos últimos años por la FENOCIN de Ecuador en la Coordinadora de Organizaciones del Campo (CLOC-VC), la mayor organización de campesinos indígenas y criollos, latinoamericanos y caribeños.
"El capital financiero busca mercantilizar la naturaleza y la total subordinación de la agricultura a la lógica de las trasnacionales, y eso significa confrontar con la producción campesina, la vía campesina, pensada en la dinámica de la vida de los pueblos", resumió Montón.
El conflicto derivado de esta ofensiva derivó y deriva "en muchos casos en escenarios de violencia" contra los campesinos, añadió.
"En el continente hay campesinos y campesinas asesinados en todos los países, obviamente en diferente escala de acuerdo con las políticas de los gobiernos", explicó.
Así, entre los países "con gobiernos netamente de derecha", dijo que en Honduras, desde el golpe (que derrocó a Manuel Zelaya), tenemos 82 campesinos asesinados y en Paraguay (desde la destitución de Fernando Lugo) 40, la mayoría dirigentes campesinos, o sea que han sido asesinatos selectivos".
Aunque menos casos, también fueron asesinados por grupos armados de empresarios rurales campesinos de países "con gobiernos progresistas o populares, que trabajan por la unidad latinoamericana, como Brasil y Argentina", dijo Montón.
"Entonces, tenemos un primer desafío que es poder articular las luchas y la solidaridad, porque es un proyecto continental el de las trasnacionales y por lo tanto necesitamos darle una respuesta también continental, de lucha y de proposición", subrayó.
Montón insistió en que "el eje central de la violencia" ejercida contra los campesinos es la agroindustria impulsada por las trasnacionales.
"En la disputa por el territorio y por los bienes naturales, donde hay comunidades campesinas e indígenas, esas corporaciones encuentran un obstáculo a su avance y recurren a la violencia "más allá de leyes o tratados internacionales, sin respetar nada".
En contrapartida, Montón dijo que las organizaciones campesinas siempre respondieron con "una resistencia en el marco de la paz".
"No es que haya una reacción violenta, sino que siempre la CLOC ha planteado la paz, pero por supuesto con dignidad y resistiendo en los territorios", insistió.
En este orden, dijo que la CLOC-VC evalúa "una propuesta de formar brigadas internacionalistas campesinas que, en el momento de una grave represión o violencia, vayan al lugar para expresar el abrazo y la solidaridad a las familias que hayan sido afectadas y también para romper los cercos mediáticos".
Además, promueve la denuncia ante la ONU y otros organismos internacionales, así como la creación de "cierta estructura jurídica que colabore allí donde hay más impunidad".
En opinión de Montón, las trasnacionales impusieron una "reconfiguración" regresiva en la región, con consecuencias en la salud por los agrotóxicos, en la pérdida de soberanía alimentaria y en la demografía, por la expulsión de campesinos y su contracara, el hacinamiento urbano
Entre las réplicas o alternativas a este modelo promovidas por gobiernos, "el proceso en Bolivia es más que interesante", dijo.
"El mismo (presidente) Evo Morales viene de CLOC-Vía Campesina, es uno de los fundadores, y en Bolivia se está discutiendo un modelo de desarrollo latinoamericano que contemple nuestras culturas y necesidades", añadió.
También citó el caso de "Cuba, que sigue desarrollando interesantes experiencias agroecológicas, o Nicaragua, donde están retomando las cooperativas que venían de la reforma agraria" de los primeros años de la Revolución Sandinista de 1979.
"En el caso de Venezuela, el gobierno de (el fallecido Hugo) Chávez ha hecho experiencias e intentos valiosos, pero todavía eso no se materializó en una política de soberanía alimentaria que supere al modelo extractivo", expresó.
"Nosotros creemos que justamente ahí tenemos el Talón de Aquiles, y queremos dar esos debates con los gobiernos. Creemos sí en la tecnología, pero en función de las necesidades de los pueblos, con un modelo que sea soberano", dijo Montón.
"Cuando utilizamos la tecnología de las trasnacionales, perdemos soberanía, nos subordinamos a su lógica", concluyó.
Fuente: Diario El Comercial