Doce represas que transformaron el mundo
Las represas ilustran toda la brillantez y arrogancia de la ingenuidad humana. Generan un sexto de la electricidad e irrigan un séptimo de los cultivos del planeta. Han inundado tierras del tamaño de California, desplazado una población como la de Alemania y convertido reservas de agua pura en ecosistemas amenazados por la extinción.
A continuación, doce de las 57,000 grandes represas que transformaron la superficie del planeta.
Hoover: la represa que alumbró Las Vegas
Fue la más alta y poderosa del mundo cuando se completó su construcción en 1936. Alimentó el desarrollo agrícola e industrial del suroeste de Estados Unidos y destruyó las pesquerías río abajo del Colorado. Actualmente, el cambio climático afecta la capacidad de la represa de proveer agua y generar energía.
Bhakra: el templo de la India moderna
En la década de 1960 la represa de Bhakra, llamada el “templo de la India moderna” por el entonces primer ministro Jawaharlal Nehru, se convirtió en el símbolo de la revolución verde en la India. Pero los planes de irrigación mal manejados dejaron zonas anegadas, suelos salinos y cosechas pobres incluso en países vecinos. Tiempo después Nehru deploraría la “enfermedad del gigantismo” en la construcción de represas.
Chixoy: la tumba del Río Negro
Las comunidades afectadas por represas han sufrido represión y abusos a los derechos humanos con mucha frecuencia. En 1982, más de 400 hombres, mujeres y niños indígenas fueron masacrados para imponer la construcción de la represa Chixoy en Guatemala con fondos del Banco Mundial. En un hecho histórico, en 2014 las comunidades afectadas firmaron con el gobierno acuerdos de compensación por US$154 millones.
Kariba: la represa que terminó con la pobreza en Sudáfrica (¿o no?)
La represa Kariba sobre el río Zambezi fue construida en la década de 1950 para proveer energía a las minas de cobre del país. Fue la primera gran represa financiada por el Banco Mundial, considerada símbolo del “nuevo mundo” en el que el control de la naturaleza traería desarrollo económico. Mientras tanto, las 57,000 personas desplazadas por el embalse continúan en la pobreza.
Banqiao: la represa que arrasó
Cuando no se construyen ni mantienen adecuadamente, las represas se rompen. En el mayor desastre en su tipo, el colapso de la represa Banqiao en China mató a 171,000 personas en 1975. Más de cien estudios científicos han relacionado la construcción de represas con los terremotos. Evidencias contundentes sugieren que el sismo de Sichuan en China, que causó 80,000 víctimas fatales en 2008, pudo haber sido provocado por la represa Zipingpu.
Yacyretá: el monumento a la corrupción
Las grandes represas suelen ser obra de dictadores. La falta de controles alienta la corrupción y la inflación de costos. En promedio, las grandes represas suponen sobrecostos del 96% y en realidad no son económicas. El costo de la represa Yacyretá en Argentina explotó de US$2,5 a US$15 billones. Un ex presidente se refirió a Yaciretá como el “monumento a la corrupción”.
Nagymaros: la represa que despertó el poder del pueblo en Europa del Este
En 1988 más de 40,000 húngaros marcharon contra la propuesta de represar el Danubio en Nagymaros, lo que constituyó el primer desafío a un gobierno comunista en décadas. Al año siguiente, el proyecto fue suspendido y el movimiento popular de la regiónse fortaleció. Los movimientos sociales en contra de represas destructivas también iniciaron procesos de apertura democrática en Birmania y otros países.
Sardar Sarovar: la represa que derrotó al Banco Mundial
La represa Sardar Sarovar sobre el río Narmada en la India desplazó a más de 250,000 personas, en su mayoría indígenas. El Banco Mundial debió retirarse del proyecto en 1994 luego de que una investigación independiente comprobó violaciones sistemáticas a los derechos humanos en sus políticas sociales y ambientales. Después de esta experiencia, el banco dejaría de financiar grandes represas por más de diez años.
Tres Gargantas: el sueño de Mao hecho realidad
La represa Tres Gargantas en China es el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo y su construcción se completó en 2008. Genera tanta energía como ocho centrales nucleares grandes, desplazó a 1,2 millones de personas y destruyó el ecosistema del río Yangtze. Si bien el gobierno chino ha reconocido algunos de los graves impactos del proyecto, continúa exportando esa misma tecnología a otros países.
Merowe: los constructores chinos se globalizan
En 2003, el gobierno de China decidió financiar la represa Merowe en Sudán como su primer gran proyecto hidroeléctrico de ultramar. El embalse desplazó a 50,000 personas y provocó serias violaciones a los derechos humanos. Los bancos y empresas chinas promueven actualmente unas 330 represas en 74 países y lideran un boom sin precedentes de la construcción de represas en todo el mundo.
Inga 3: ¿el próximo elefante blanco de África?
En 2014, el Banco Mundial volvió a financiar grandes represas con la construcción del proyecto Inga 3 en el río Congo. Mientras el banco fracasó con proyectos más pequeños, Inga 3 es la primera represa de lo que podría convertirse en el mayor esquema hidroenergético del mundo. El proyecto provee energía a las grandes empresas mineras, no a los consumidores pobres.
Glines Canyon: la represa que cayó
Las represas provocan serios impactos ambientales y sus beneficios se reducen con el tiempo. Desde la década de 1930 se han removido en Estados Unidos más de 1150 represas, para restaurar los ecosistemas y el hábitat de los peces. En 2014 se desmanteló el muro de 64 metros de altura de la represa Glines Canyon sobre el río Elwha, en el noroeste del país, el mayor dique jamás removido.
Patagonia: las represas que no fueron
En años recientes, la energía solar y eólica despegaron comercialmente. Estas fuentes de energía renovable son más limpias que el carbón y la hidroeléctrica y pueden desarrollarse donde exista la demanda energía, incluso lejos de cualquier tendido eléctrico. En 2014, Chile canceló cinco represas en la región de Patagonia bajo una fuerte presión social y aprobó nuevas granjas solares y eólicas que generarán 700 mega watts.
¿Qué hacer?
En lugar de las mega represas y los combustibles fósiles, las energías renovables son el camino a seguir en el siglo XXI. Sin embargo, muchas represas destructivas se proponen y construyen actualmente en Mekong (Asia), la Amazonía, a lo largo de África, en China, los Himalayas y otras partes del mundo. Visita la página de International Rivers para saber cómo apoyar la lucha contra las mega represas destructivas y proteger las arterias del planeta.
Fuente: Servindi