Diseminación de plantas transgénicas plantea riesgos para el medio ambiente
Han pasado unos 20 años desde que los cultivos genéticamente modificados (OGM) fueron introducidos en el mercado. Ha habido muchos casos conocidos en los diferentes países en los que los cultivos transgénicos se han cruzado con plantas, como variedades locales y parientes silvestres y estos se han extendido más allá de sus áreas de cultivo.
Por Bauer-Panskus, A., Breckling, B., Hamberger, S., & Then, C. (2013)
Un nuevo estudio publicado por la revista, Ciencias Ambientales Europa, examina los informes científicos de estos hechos. Ejemplos importantes son, pasto quila, canola y algodón. El informe pone de relieve los factores que favorecen el escape de la transgénesis; en particular, los parientes silvestres que pueden cruzarse con las plantas de cultivo, esto es un factor importante en la propagación involuntaria de la transgénesis. El informe destaca que existen "incertidumbres significativas en la predicción sobre la fuga de la transgénesis, y cómo esta pueda interactuar con el medio ambiente”.
Los autores advierten de que el principio de precaución sólo se puede aplicar cuando las medidas son eficaces para garantizar la eliminación de los organismos modificados genéticamente en el medio ambiente están disponibles. De lo contrario, no será posible mitigar ningún efecto indeseable. Debido a las implicaciones de esta y las lagunas en el conocimiento, los autores piden regulaciones más estrictas que deben aplicarse inmediatamente para reducir la incidencia de escape de transgénesis en el medio ambiente.
El artículo completo en inglés está disponible en: http://www.enveurope.com/content/25/1/34
Fuente: Rap-al