Desierto verde: agroindustria y pesticidas, las toxinas en Sierra de Amula
Los más de 30 mil litros de glifosato aplicados al año, son suficientes para convertir al valle de Autlán, El Grullo y El Limón en un inmenso desierto verde donde el agua escasea, la tierra se contamina y el aire intoxica a sus habitantes, así lo explica Rodolfo González Figueroa, activista y guardián de los saberes campesinos en la región Sierra de Amula.
Rodolfo tiene 39 años y de esos, 20 los ha dedicado a lo que él llama “transitar el camino agroecológico”. Esta mañana Rodo, como le llaman sus conocidos, está en el patio de su casa, rodeado de maíces, cerdos, vacas, gallinas y perros en El Limón, Jalisco, donde practica la libertad y la agricultura alternativa todos los días, la misma que comparte por audios de WhastApp.
La conversación remota con el campesino, sucede a siete días exactos de que el mundo conmemore el Día Mundial del No Uso de Plaguicidas, día instaurado en 1984 luego de que en Bophal, India sucediera el derrame de químicos usados en la agricultura, al incidente se le atribuye la muerte de 16 mil personas. Con este y otros antecedentes de intoxicación, Rodolfo está convencido que los plaguicidas deben ser regulados en todo el mundo.
“Urge regular hasta prohibir el uso de estos porque estamos en un umbral donde no podemos permitir que se siga envenenando la comida que comemos, el agua que bebemos y la tierra que pisamos. Ya no es más, ya no hay tolerancia, no podemos vivir en estas condiciones en las que no tenemos agua de calidad, aire limpio y alimentos sanos”.
La palabra pasional de Rodo está acompañada de cifras que desnudan la realidad en Autlán, El Grullo y El Limón, donde al año, además de los 30 mil litros de herbicida de glifosato, los campos agrícolas de los tres municipios en conjunto, reciben 15 mil litros de insecticida y 6 mil toneladas de fertilizantes nitrogenados.
De los tres municipios, Autlán es el de mayor consumo en agroquímicos, de hecho, lo es también a nivel estatal.
“De Jalisco, es Autlán el que más está aplicando pesticidas y que más casos de intoxicados tiene por año, alrededor de 459 y bueno, ya con evidencia científica, el caso de El Mentidero muestra que el 100 % de las niñas y niños muestreados, orinan glifosato, igual que en Ahuacapán. Al mismo tiempo el agua que se extrae de la red pública a más de 100 metros de profundidad, contiene altas concentraciones de nitrato y glifosato”, dijo.
Las niñas y niños a los que se refiere Rodo, son los habitantes de dos comunidades en Autlán, a los cuales en 2019 les detectaron 12 tipos de plaguicidas luego de un muestreo con orina realizado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Occidente y de la Universidad de Guadalajara.
El Mentidero y Ahuacapán, asegura González Figueroa, son reflejo de otras comunidades fuera de Autlán, donde no se han hecho pruebas. Sin un dato especifico de los plaguicidas que habitan en la población regional, Rodo tiene una certeza: la región está intoxicada.
“En Jalisco se siguen aplicando al año más de 370 millones de litros de plaguicidas en los campos agrícolas, desde la declaratoria de Jalisco como el gigante agroalimentario se aceleró y multiplicó el uso de pesticidas para los monocultivos agroindustriales como aguacate, Berry, caña, entre otros”, cuenta en una cuarta nota de voz.
Con la consciencia del uso indiscriminado de agroquímicos en Jalisco y Autlán, cada vez son más los campesinos, campesinas y entes sociales interesados en regularles.
“En el país hay un punto de inflexión en el uso de los plaguicidas y pesticidas en términos generales pero más específicamente en la agricultura campesina de pequeña escala. Cada vez se ha demostrado y es evidente y hay evidencia científica de cómo están afectando la salud medioambiental, ecosistémica, social, hídrica y entonces hay una consciencia generalizadas de que debemos pasar su uso y buscar alternativas”, abundó.
Es por ello que los actores interesados en modificar las prácticas agrícolas, se reunirán el próximo viernes 3 de diciembre para conmemorar el día contra los plaguicidas. Lo harán durante la tarde, a partir de las 16:00 horas en el jardín principal de El Limón, municipio declarado agroecológico en mayo pasado.
La conmemoración del día mundial incluye conversatorios con expertos que dialogaran en torno a las afectaciones por plaguicidas, importancia de control y eliminación de agrotóxicos, así como las alternativas que existen para que sea posible.
Participan el CIESAS, Colectivo por la Autonomía, RAPAM, Centro Universitario de la Costa Sur, Movimiento Agroecológico de América Latina y El Caribe, Grupo Agricultura Orgánica de la Ciénega, El Jilote, ECOLECTIVA, Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias, Conexiones Climáticas A.C., la Comunidad de Aprendizaje Urbano Campesino y el Gobierno Municipal de El Limón.
Fuente: El Suspicaz