Desde Gulumapu-hoy Chile, Crónicas de un moderno genocidio
Toda vez que cruzo la cordillera para ir hasta el Gulumapu, hoy llamado Chile, me pregunto como sería para nuestros ancestros cruzarla sin papeles, sin fronteras, sin gendarmes ni carabineros, con el permiso de los pu newen, fuerzas de la naturaleza a quienes se encomendaban.
A casi doscientos años de la usurpación político militar de nuestro territorio, por parte de los estados nación Argentina y Chile, nuestro pueblo nación mapuche, se ve oprimido y dividido entre estos estados que han levantado una frontera pretendiendo separarnos. Sin embargo, y a pesar de los intentos de ambos, esas fronteras artificiales se derrumban, cuando caminamos por nuestra walljmapu, hacia el encuentro de nuestros lamnguen, con el objetivo de estrecharnos en solidaridad política.
Así crucé la cordillera para encontrarme con un escenario similar a la dictadura Pinochetista. Más de 100 presos políticos mapuche, comunidades militarizadas, impunidad con los asesinos de nuestros jóvenes weichafe, como el ridículo e insignificante castigo que le diera la justicia chilena al carabinero asesino de Matías Catrileo. Como perros de caza se lanzan los carabineros sobre las comunidades, dispuestos a matar, si es necesario, para proteger los intereses de los latifundistas y de las transnacionales saqueadoras y destructivas.
Un capitulo aparte es la política carcelaria. Me limito a narrar lo que viví y citando la cárcel de Temuco, pero intuyo que no es muy diferente a la realidad de otras cárceles. La discriminación y el maltrato que reciben las visitas de los comuneros se ve reflejado en detalles como el siguiente: expresiones amenazantes por parte del guardia cárcel, llegándonos a decir que preferiría que no existan las cárceles porque es más efectivo matar a todos; el absurdo de considerar el chocolate como un elemento prohibido, sin embargo, la política de tercerización de las cárceles, que de a poco se aproxima a la privatización, permite que haya un kiosco que les venda chocolates a los presos, al doble de su valor comercial.
Una joven embarazada de seis meses que visitaba a su compañero tuvo que esperar largas horas bajo el sol y soportar altas temperaturas porque no tenia un certificado medico que acreditase el tiempo de gestación. Siendo la reglamentación muy clara al priorizar el ingreso de las embarazadas de seis meses en adelante para evitar algún perjuicio en su salud. Quiero destacar que todas las situaciones de humillación y discriminación de las que fui testigo se dieron contra los familiares de los comuneros mapuches presos.
Entre tanto en la cárcel de Temuco los lamguen están encerrados y privados de su libertad, a la espera de que la Justicia los procese o los absuelva. Sabiendo todos nosotros de que nuestros lamguen son inocentes y que merecen estar libres.
LIBERTAD YA A:
Luis Tracal, Mauricio Wauquilao, Pedro Cheuque, Daniel Cario, Pablo Cario, José Tracal, Alejandro Tracal, Lof Muco, Eliseo Ñiripil, Elvi Millan, Angel Reyes Cayupan, Claudio Sanchez Blanco, Sergio Catrilaf
…….. y a los mas de 100 presos políticos mapuche
Libertad a la compañera chilena Helena Varela.
Asimismo me resulta imprescindible convocar a todos a acompañar el pedido de libertad del compañero vasco Asell Uzarraga, quien me cuenta de lo sorprendido que aun esta por las acusaciones que realiza la Fiscalía chilena de hechos y acontecimientos adjudicados que nunca existieron. Él es tan solo un escritor que tenia la ilusión de colaborar en la biblioteca popular de Temuco, escribir, disfrutar de la compañía de su compañera chilena, y sintiéndose solidario de la lucha mapuche pero sin ser participe de ella. Asell cree que el motivo de su detención se debe a que el Estado chileno tiene miedo de que extranjeros estén observando y siendo testigos de la represión que sufre el pueblo mapuche. El hecho de que el sea vasco, anarquista y simpatice con la lucha mapuche fue motivo suficiente para acusarlo de terrorista, y hoy todo es como una gran pesadilla.
Los rostros y cuerpos heridos de mis lamguen de las comunidades, un gran número de de tuertos, reflejan la crudeza de las balaceras asesinas de los carabineros y del Estado chileno. La recuperación de territorio es un incierto camino hacia el derecho o la muerte.
Pero, a pesar de todo, es evidente la fuerza de la resistencia de nuestro pueblo mapuche, que se ve en cada poesía, en cada mural, en iniciativas como la defensoria autónoma mapuche, en cada acción directa de sabotaje contra las trasnacionales, en la recuperación de la organización ancestral y en el andar y caminar a pesar de los grillos y las cadenas.
Caminamos para poder ser. Y solo podemos ser si caminamos.
Desde la Puelwillimapu un afa fan para los weichafes guluches.
Marici Weu!!
Fuente: Mapuexpress