Denuncian que Monsanto manipuló estudios sobre el Glifosato
"Entre los documentos que la Corte tiene en su poder, se incluyen mensajes del correo electrónico interno de la empresa y correos entre Monsanto y los reguladores federales por lo que se presume que la compañía tenía una investigación fantasma la cual, posteriormente, fue atribuida a los académicos".
El gigante químico, Monsanto, otra vez se vio envuelto en un escándalo cuando el martes pasado un tribunal federal de San Francisco, Estados Unidos, planteó dudas sobre la seguridad del producto estrella de la compañía, el herbicida Roundup, un elemento utilizado tanto en campos como en jardines de los hogares particulares.
Si bien según Monsanto la empresa gastó mucho tiempo y dinero en investigaciones necesarias para poder lograr que el producto sea relativamente seguro, un caso que maneja el tribunal federal, cuestionó estas investigaciones basándose en las conclusiones de un panel internacional que asegura que el ingrediente principal del Roundup podría causar cáncer.
Entre los documentos que la Corte tiene en su poder, se incluyen mensajes del correo electrónico interno de la empresa y correos entre Monsanto y los reguladores federales por lo que se presume que la compañía tenía una investigación fantasma la cual, posteriormente, fue atribuida a los académicos. También se indicó que un alto funcionario de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA por sus siglas en inglés), había trabajado para ocultar un comentario negativo sobre el glifosato, el principal ingrediente de Roundup.
Los archivos fueron develados por el juez Vince Chhabria, un magistrado que se encarga de llevar adelante los juicios de personas que aseguran padecer el linfoma no-Hodgkin, un tipo de cáncer que surge en los linfocitos, por haber estado expuesto a esta sustancia. Hace dos años, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer determinó que el glifosato es cancerígeno.
Según publica el New York Times, documentos judiciales indican que los ejecutivos de Monsanto sabían de antemano la determinación hecha por un director adjunto de división en la EPA, Jess Rowland y que este, había prometido hacer retroceder el informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos para llevar a cabo su propia revisión.
Fuente: Perfil