Creación del Comité Colombia de Lucha contra el ALCA
Hoy, en el contexto del fracaso del modelo neoliberal, con el estallido de la burbuja especulativa financiera, el propósito del ALCA se centra en descargar la crisis del imperio sobre los hombros de la maltrecha economía de la región.
Llamamiento a la nación a la lucha contra el ALCA
La primera cumbre de las Américas, celebrada en Miami, en 1994, delineó las bases del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA. Hoy, en el contexto del fracaso del modelo neoliberal, con el estallido de la burbuja especulativa financiera, el propósito del ALCA se centra en descargar la crisis del imperio sobre los hombros de la maltrecha economía de la región. Se trata de resolver la caída de las utilidades y reanimar su aparato productivo. A marchas forzadas pretende crear un proceso de anexión de nuestras economías para construir un mercado de 800 millones de habitantes, donde los EE.UU tendrían un papel hegemónico, poniendo a las otras 32 naciones latinoamericanas y caribeñas en condiciones de mercado de trastienda, y de retaguardia en su disputa con las economías de la Unión Europea y el Japón.
Con el ALCA se liquidará lo poco que queda del apoyo estatal a sectores de la economía y de la sociedad; se mercantilizarán totalmente la educación, la salud y los servicios, acabando el criterio de lo público; las empresas transnacionales decidirán por encima de los estados y los pueblos; se impondrá un régimen de patentes que entregará a los monopolios nuestra biodiversidad; se impedirá el logro de la seguridad alimentaria; se acabará con la posibilidad de producir y comercializar a bajo costo medicamentos y agroquímicos genéricos; en definitiva, se sumirá aún más en el hambre y la miseria a los sectores populares y se conducirá a la ruina a los pequeños, medianos y hasta a los grandes productores nacionales.
La experiencia del tratado de libre Comercio con Canadá y México, TLC, el Plan Colombia y el Plan Puebla Panamá, son la trinidad que por medio de la dominación y la imposición sustentan el ALCA. Si el TLC destruyó y anexó la economía mexicana y sometió a Canadá, el Plan Colombia les permitirá a los Estados Unidos combinar en nuestro país, y posiblemente en los países vecinos, el intervencionismo político y económico con el militar. Al tiempo que el Plan Puebla Panamá garantiza todo un corredor para la extracción masiva de materias primas, mover un gran volumen de mercancías desde las maquilas y asegurar la primera fase de control de la biodiversidad a gran escala.
La apertura económica tiene la economía colombiana enfrentada a una desindustrialización galopante, a la quiebra de su sector agropecuario, a una onerosa e impagable deuda externa, a la privatización y a altos índices de desempleo. El ALCA terminará por arrasar lo que queda de la industria nacional, profundizará las privatizaciones, multiplicará la miseria y la entrega de la soberanía nacional.
Dentro de la estrategia neocolonial descrita, los pueblos latinoamericanos, sus organizaciones sociales y los parlamentos son invitados de piedra. Las determinaciones se toman secretamente, de espalda a los pueblos.
Por lo anterior, las fuerzas democráticas, patrióticas y transformadoras que suscribimos este llamamiento, conscientes de que la integración es una necesidad que requiere del respeto a la soberanía nacional, del apoyo recíproco, de la solidaridad y de un tratamiento diferenciado que permita a los más rezagados económicamente superar las desigualdades, nos proponemos desarrollar la más amplia campaña de información, unidad, denuncia y de lucha contra este proyecto anexionista y que el mismo pueblo colombiano lo rechace abrumadoramente.
Bogotá D.C., septiembre de 2002
Comité Colombia de Lucha contra el ALCA