Costa Rica: Cinco municipalidades más prohíben aplicación de herbicidas en áreas públicas
“La prohibición de glifosato es un primer paso para ir dejando esta práctica y esperamos que progresivamente los municipios, centros educativos y las instituciones públicas tomen conciencia de que hay alterativas para sustituir todos los agrovenenos”.
Las municipalidades de Corredores, Quepos y Talamanca tomaron históricos acuerdos para prohibir el uso del herbicida glifosato en sitios de administración municipal como parques y cementerios. Mientras el Concejo Municipal de Alajuela fue para todo herbicida y La Esparza acordó en Acta N ° 67-2017: “no aplicar herbicidas y productos agrotóxicos en los parques públicos”.
Estas cinco importantes acuerdos se unen a: Sarapiquí, Desamparados, Aserrí, Belén, así como al primer acuerdo tomado en este sentido por el Concejo Municipal de Pérez Zeledón. También se han declarado libres del uso del herbicida glifosato los cantones de Tibás, Santo Domingo, Montes de Oca y las instalaciones de la UNED y UCR.
Desde abril pasado se activó la campaña “Desintoxiquemos Costa Rica” que agrupa ecologistas, agricultores, indígenas, grupos de mujeres y comunitarios que buscan contrarrestar el deshonroso primer lugar mundial en consumo de plaguicidas. Según datos de FAO, World Resources Institute del Banco Mundial, y el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional (UNA), nuestro país es el consumidor más voraz de agrotóxicos en el mundo.
Según informes del (IRET-UNA) el país importó unas 4116 toneladas de ingrediente activo de herbicidas en el 2015, siendo el glifosato, con 1340 toneladas, el más importado. Para tener una idea de proporción, con 1000 toneladas de glifosato se pueden preparar 3,7 millones de litros de una formulación comercial, que alcanzarían para fumigar un 1,25 millones de hectáreas.
“La prohibición de glifosato es un primer paso para ir dejando esta práctica y esperamos que progresivamente los municipios, centros educativos y las instituciones públicas tomen conciencia de que hay alterativas para sustituir todos los agrovenenos” aseguró Fabián Pacheco, uno de los promotores de la campaña.
En las zonas no agrícolas y urbanas se consume cerca del 35% del glifosato usado en el país, para la gestión de malezas en vías férreas, bordes de caños, linderos, poliductos, entre otros; por tanto, es de primera necesidad generar soluciones alternativas ecológicas.
La campaña busca prohibir no solo el glifosato sino también aquellos otros que aparecen que forman parte de la lista de Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAP) ( ver aquí), como el herbicida Paraquat, uno de los más dañinos en uso en Costa Rica. Este peligroso agrotóxico está prohibido en más de 40 países en el mundo y los ecologistas han solicitado una prohibición de su uso en Costa Rica.
El movimiento Desintoxiquemos Costa Rica es animado por organizaciones ecologistas como la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina (UCCSNAL), Red de Coordinación en Biodiversidad, FECON, y el Bloque Verde, entre otras. A nivel local son cientos de organizaciones campesinas, sindicatos, grupos de mujeres, agrupaciones indígenas, personas profesionales, estudiantes y muchas más las que se están exigiendo lugares públicos libres de agrovenenos
Fuente e imagen: Federación Ecologista