Convocatoria de organizaciones por el cierre del IRRI

Más de un centenar de organizaciones de toda Asia se encuentran efectuando un llamamiento por el cierre del Instituto Internacional de Investigaciones sobre el Arroz (IRRI, según su sigla en inglés), menos de un año antes de que el Instituto celebre su quincuagésimo gran aniversario.

El IRRI es una institución internacional de investigación, establecida en 1960, que fue comisionada por las Naciones Unidas para salvaguardar la diversidad mundial de germoplasma de arroz en su Banco Genético Internacional del Arroz, y que tiene mandato para apoyar el desarrollo de las investigaciones sobre arroz dentro de los sistemas nacionales de investigación agrícola (NARS, según su sigla en inglés). Es el auto-proclamado "hogar de la Revolución Verde en Asia", la institución central a través de la cual el modelo de la Revolución Verde para el arroz se extendió a lo largo y a lo ancho de Asia en la década del setenta.

Se prepara para celebrar su quincuagésimo aniversario en medio de una crisis alimentaria global. Al mismo tiempo que se escribe este artículo, más de seis millones doscientos mil personas ya han muerto por hambre, en tanto más de mil millones de personas sufren de desnutrición de acuerdo al (sitio especializado) stopthehunger.com.

Mientras que el IRRI sostiene que una de sus prioridades es "reducir la pobreza mediante la mejora y diversificación de los sistemas basados en el arroz", su trabajo de investigación continúa orientado hacia el tipo de plantaciones de monocultivos, basados en una reducida diversidad de "modernas" variedades de arroz que sólo responden bien a la utilización masiva de fertilizantes, plaguicidas e irrigación. Los agricultores de escasos recursos y los campesinos sin tierra han sido marginados y desplazados de todo el proceso de producción de alimentos. Durante el último medio siglo, no sólo ha desaparecido de los campos una rica diversidad que se conserva congelada en el banco genético del IRRI, sino que muchos de los sistemas de conocimientos tradicionales que una vez acompañaron el desarrollo de semillas sobre el terreno, también se han perdido. El modelo de investigación centralizada del IRRI ha constituido un rotundo fracaso.

Los sistemas de semillas de los agricultores y la conservación comunitaria pueden hacer maravillas por la seguridad alimentaria si tan sólo los apoyáramos y los dejáramos prosperar. Existen diversas formas de conservación de semillas controladas por los agricultores y actividades de mejoramiento vegetal en muchos países de Asia, así como en Tailandia y Filipinas, donde miles de agricultores están sembrando variedades locales de arroz y mejorándolas, con arreglo a sus propios términos, métodos y maneras de practicar la agricultura. Desafortunadamente, estas iniciativas no sólo son ignoradas por las instituciones de investigación formal y los gobiernos, sino también dejadas de lado en favor de los remiendos tecnológicos rápidos. No es de extrañar que después de cincuenta años de Revolución Verde todavía nuestros sistemas alimentarios se encuentren en crisis, con aumento de la pobreza y el hambre a través de toda Asia.

Las nuevas tecnologías y las variedades modernas evidentemente no son la respuesta. Lo mejor que puede hacer el IRRI por el arroz es cerrar sus puertas y restituir las semillas que ha recolectado a los agricultores.

Para leer la declaración completa o adherir con su firma, visite: PANAP

Fuente: GRAIN. Publicado: 06 de agosto de 2009

Traducción: Gladys Guiñez para Acción por la Biodiversidad

Temas: Agricultura campesina y prácticas tradicionales, Sistema alimentario mundial

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