Conciencia ambiental y nacional: en lucha

El último viernes, se celebró el Día Nacional de la Conciencia Ambiental. Este año, la jornada coincidió con dos luchas muy activas, con manifestaciones en los territorios. Una es la Marcha por los Ríos Libres en Misiones, que ayer ingresó a Posadas reuniendo a miles de personas. La segunda es el Acampe por una Primavera sin Monsanto, centrada en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas, que resiste el desalojo desde hace once días.

Una marcha histórica. Salieron el lunes 23 desde Panambí, en el este misionero, en la vera del río Uruguay, y llegaron ayer a la capital provincial, en el oeste, a las orillas del río Paraná. Unieron así dos aguas que quieren ser libres, como símbolo de la libertad de sus propios pueblos. Es decir, pueblos que ya no quieren ver sus territorios sacrificados, inundados, para el derroche consumista de las grandes ciudades. Por ello apuestas por fuentes de energías, que sean "limpias", en forma genuina.

El punto principal es el rechazo a la construcción de Garabí, entre Argentina y Uruguay. "Una mega represa más solamente agravaría la pobreza y exclusión de miles de misioneros que aún hoy no tienen acceso a la energía eléctrica, agua potable, a la vivienda, sin olvidar a los miles que serían expulsados de sus chacras para engrosar las villas de miseria", escribieron desde el Grupo Ecologista Cuñá Pirú. El año pasado ya se habían movilizado, explicando más razones del rechazo.

Desde la marcha el jueves se dirigieron a la Presidente Cristina Fernández, en una Carta Abierta: "Nuestra lucha tiene la legitimidad que nos da estar en defensa de nuestro territorio, de nuestros Ríos, el de nuestros hijos y nietos. La legítima lucha en contra de las mega obras que algunos insisten en construir en nuestra provincia y que son causas enfermedades y pobreza. Nuestra calidad de vida se degrada porque mucho depende de la calidad del agua que es maltratada por las represas".

La Resistencia por la Vida. Si la semilla simboliza la vida, entonces en Córdoba se concentra la lucha contra la privatización de la vida y de la alimentación. Comenzó el jueves 15, con el festival "Primavera Sin Monsanto", organizado en el predio donde la corporación del agronegocio quiere construir una planta semilla, en la localidad de Malvinas Argentinas. A partir de allí, se instaló un acampe de resistencia. Con el paso de los días, llegó la policía y el riesgo de desalojo violento.

Sofía Gatica, de las Madres de Ituzaingó, dejó en claro que ellas no tienen miedo sino convicciones: "Luchamos por la vida. Luchamos por muchos que nos miran por TV. Lo hacemos por nuestros hijos, no elegimos estar defendiendo la vida en estas condiciones....Queremos dejar una huellita para que nadie se pierda. Para que la sigan, pensando en el prójimo. ¡Pensando de Corazón en el Amor! Pensando en el futuro. Un futuro Sin Monsanto", expresó justo el viernes, por la red social.

Ayer se redobló la apuesta, cuando más vecinos se acercaron al predio, y se realizó un nuevo festival con intervenciones artísticas. En los días previos también habían aparecido sindicalistas de la UOCRA en el lugar. Esto fue denunciado como una estrategia del gobierno de Córdoba. "La salud no se negocia", volvieron a indicar desde el acampe. "Monsanto tiene el aval de los corruptos pero no del pueblo", respondieron también. La situación seguirá siendo de tensión en las próximas horas.

Conciencia Nacional. La idea de que exista un "Día Nacional de la Conciencia Ambiental" en principio puede ser cuestionado, porque en ocasiones en nombre del "desarrollo nacional", justamente, muchos pueblos y territorios son sacrificados. Sin embargo, invirtiendo la situación, desde Buenos Aires y las grandes ciudades se debe ser "consciente" de estos sufrimientos y estas luchas, para acompañarlas con la palabra y la acción. Así puede reconstruirse la trama misma que une los territorios.

Fuente: Comunicación Ambiental