Con Zapata, campesinos mexicanos luchan contra las represas
Bajo la sombra del Monumento de la Revolución, en la Ciudad de México, un pequeño grupo de campesinos mexicanos del estado sureño de Guerrero, formado mayoritariamente por señores y señoras de edad avanzada, grita para casi nadie: "¡Zapata vive! ¡La lucha sigue!"
Adital - La lucha a que se refieren es una verdadera epopeya, que ellos mismos emprenden contra la construcción de la represa de La Parota, que puede inundar 17 mil hectáreas, expulsando de la tierra a cerca de 25 mil campesinos y afectando a otros 75 mil. La baja asistencia en frente del monumento no refleja la capacidad de resistencia del grupo.
"El Gobierno dice que serán pocas las personas afectadas, pero ello no es verdad. Quieren esconder que somos mucha gente", se indigna el campesino Julián Sisneiros, 53 años, habitante de la región de Los Huajes, que queda encima del lugar donde será construida la represa. Por lo tanto, uno de los que perderán sus tierras. En total, serán 24 poblados damnificados por la inundación, y otros 36 que se verán afectados por la disminución del flujo de agua en el curso del río, lo que impediría la agricultura en la región.
El Concejo de los Ejidos de Comunidades Opositoras de la Represa de La Parota (Cecop) denuncia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), órgano del Gobierno Federal, por promover asambleas con la comunidad, para discutir la construcción de la represa, pero fuera de la comunidad. La CFE paga 3 mil pesos a cada persona que se disponga a participar de la asamblea y aplaudir. "En pocas palabras, compran conciencias", resume Sisneiros.
En contrapartida, los campesinos de la región damnificada están organizados e impidiendo los trabajos de la CFE. Existen puestos de vigilancia esparcidos por la región. Por allí, no tienen acceso ni los funcionarios de los gobiernos federal y estatal, ni la policía. "Con nuestra lucha, la población está dándose cuenta que la CFE es una mentira. Ellos están sin apoyo", afirma el campesino, para quien la resistencia del pueblo prácticamente ya impidió la construcción de la represa de La Parota.
Encuentro
La lucha contra La Parota no está aislada en México. Julián Sisneiros menciona una lista de una serie de casos de represas que fueron construidas, algunas hace más de dos décadas, cuya población afectada hasta hoy no recibió indemnización alguna. Construida hace tres años, la represa de Petacalco damnificó a miles de agricultores, que hasta ahora no recibió nada, aunque el presidente Vicente Fox declare que ya ha pagado las indemnizaciones.
En el contexto del IV Foro Mundial del Agua, movimientos campesinos e indígenas mexicanos organizan un encuentro de los damnificados por represas, que terminó este sábado, en la Ciudad de México.
Daniel Cassol
Periodista
Traducción: Daniel Barrantes - moc.liamg@leinad.setnarrab
Fuente: ADITAL