Colombia eliminará agente letal en fumigaciones aéreas
La reciente decisión de suspender las fumigaciones aéreas con glifosato en Colombia, amparada por el Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE), pondrá final a una práctica nociva y cambiará el enfoque de la lucha antinarcóticos.
El herbicida de amplio espectro clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un probable cancerígeno, fue la principal herramienta empleada en el país durante las últimas dos décadas para erradicar cultivos ilícitos, principalmente las plantaciones cocaleras.
Tal estrategia forma parte del llamado Plan Colombia, pacto entre Bogotá y Washington para combatir el tráfico de drogas, programa enfocado también en la lucha contrainsurgente.
Luego de hondas polémicas a lo interno del país entre defensores y detractores del método, el CNE ordenó proscribir las aspersiones con esa sustancia en previsión de peligros para la salud humana, disposición aprobada por mayoría ante la férrea oposición del Procurador General, Alejandro Ordóñez, quien sostuvo que demandará el fallo de esa comisión.
En desacuerdo desde un inicio con la prohibición del uso del glifosato para tales fines, afirma que ese mandato es de tipo político más que científico, pues su esencia coincide con anteriores exhortaciones de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Ese movimiento insiste en desechar tales procedimientos e iniciar un programa encaminado a sustituir progresivamente los sembradíos de coca, iniciativa contenida en acuerdos preliminares logrados en el transcurso de los diálogos pacificadores con el Gobierno colombiano.
No obstante las críticas y la resistencia de ciertos sectores, en los debates primaron las voces que instan a preservar la integridad física de los ciudadanos.
Adicionalmente esa transformación presupone la puesta en práctica de otras variantes para mantener la ofensiva contra el narcotráfico tanto en su eslabón primario, que son los cultivadores, como en otros peldaños de esa cadena.
El glifosato no es la única herramienta, tenemos además programas de erradicación manual y otras iniciativas, de momento sólo estamos prescindiendo de una metodología, las restantes siguen vigentes, manifestó el ministro de Justicia, Yesid Reyes, quien convocó a proteger la vida de los pobladores en primera instancia.
A raíz de los pronunciamientos del Consejo Nacional de Estupefacientes, el titular de Defensa, Juan Carlos Pinzón, reconoció la necesidad de variar la óptica represiva y ampliar el enfrentamiento a ese flagelo desde diversos frentes y con el apoyo de otras agencias e instituciones.
En su junta del pasado 14 de mayo, el CNE creó una comisión para formular alternativas que se ajusten a la nueva realidad, una vez finalizado un período de tránsito, a partir de entonces quedarán eliminadas definitivamente las fumigaciones aéreas con glifosato.
Esa transición no debe ir más allá del 1 de octubre, subrayó el presidente Juan Manuel Santos.
Colombia sigue siendo el principal proveedor de cocaína a nivel mundial, alcaloide extraído del arbusto oriundo de Los Andes.
Frente a las iniciativas gubernamentales, campesinos e indígenas del departamento de Putumayo llamaron a aplicar un proyecto similar al que adelantan en ese territorio.
Allí, grupos de familias decidieron abandonar la economía cocalera para dedicarse a sembrar pimienta, especia con gran demanda en los restaurantes bogotanos.
Mientras, botánicos de Quindío sugirieron emplear a una mariposa para devastar esos plantíos, se trata de una especie llamada come coca, la cual se alimenta exclusivamente de las hojas de la planta.
Agrupaciones aborígenes abogaron por contrarrestar el uso ilegal y la comercialización, pero respetar las ancestrales costumbres de sus pueblos.
A la usanza de sus antepasados, los nativos de la Sierra Nevada de Santa Marta llevan consigo una bolsa con hojas de coca, las cuales mastican para conseguir un efecto ligeramente estimulante y poder enfrentar las rudas faenas del campo y sus peregrinajes por el abrupto paraje.
Fuente: Prensa Latina