Colombia: Minería y tala acabaron con 120.900 hectáreas de bosque
Entre enero y diciembre de 2013, 120.933 hectáreas (ha) de bosque natural de Colombia — un área en la que podría caber dos veces la extensión de Cali— fueron arrasadas, principalmente por la tala descontrolada, la minería ilegal y la expansión de frontera agrícola (sobre todo la ganadería).
La región con mayor índice de deforestación sigue siendo la Amazonia (57% del total), con 68.833 ha de boque destruidas, seguida de la Andina (22%, 26.027 ha), Caribe (10%, 12.398 ha), Orinoquia (7%, 8.746 ha) y Pacífica (4%, 5.026 ha).
El impacto de esta deforestación sigue agravando un problema identificado hace más de 20 años: la masa boscosa de la Amazonia se está desconectando poco a poco del bosque natural de la cordillera Oriental, lo que tendría graves consecuencias en la preservación de especies y, por ende, compromete la salud de los complejos de biodiversidad de esa zona del país.
La fuerza depredadora de la minería ilegal parece imponerse cada vez más sobre nuestros ecosistemas. El director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), Ómar Franco, llamó la atención sobre el incremento de las afectaciones ligadas a la operación de retroexcavadoras y dragas que buscan oro y operan sin regulación en Antioquia, Nariño, Chocó, Vichada y Guainía.
Sólo por hablar de Antioquia, los municipios de Segovia, Turbo, Ituango, Anorí y El Bagre fueron las zonas de mayor afectación al presentar una pérdida de bosque que en algunos casos estuvo entre el 45 y el 75%.
La extracción ilegal de recursos naturales ligada a la pérdida de bosques se ha expandido de tal manera que hace tan sólo un par de meses el Ideam y el Ministerio de Ambiente informaron que existían ocho nuevos puntos críticos de deforestación que debían sumarse a las tres áreas gravemente afectadas en el Pacífico Norte (Acandí y Quibdó),Pacífico Centro (litoral de San Juan, principalmente) y Caquetá (Cartagena del Chairá y San Vicente del Caguán).
Por ahora, los principales esfuerzos del Gobierno para frenar esta situación se concentran en el Amazonas. “Estamos impulsando el programa Visión Amazonia, con aportes de Noruega y Alemania por US$64 millones, para reducir la deforestación, incluyendo Caquetá y Guaviare, y esperamos complementar con los recursos del Fondo GEF (Global Environmental Fund) ligados a proyectos regionales, como Corazón Amazonia, el cual tienen una contrapartida nacional de US$30 millones y otros aportes globales por US$10 millones más”, dijo el ministro de Medio Ambiente, Gabriel Vallejo.
Nuevo sistema de monitoreo
Nunca antes el país había podido ver con tanta claridad cómo las actividades humanas han acabado con gran parte de nuestros bosques. La información era tan limitada que hasta hace pocos años las tasas de deforestación en todo el territorio colombiano se medían a partir de 150 imágenes satelitales que no lograban ilustrar el verdadero impacto de la tala, la extensión de fronteras agrícolas, el crecimiento de la ciudades y la degradación de bosque asociada a las actividades mineras.
Pero ahora Colombia comienza a ver los resultados de la implementación de su nuevo Sistema de Monitoreo de Bosques, modelo que anualmente permitirá consolidar una tasa mucho más precisa al fusionar la información contenida en 644 imágenes satelitales y la que entregue cada una de las regiones al Ideam.
Este es un esfuerzo gigantesco producto de la cooperación internacional. Después de Brasil, somos el segundo país de América Latina que está reportando tasa de deforestación anual. Eso nos pone en otro nivel”, dice el director del Ideam, Ómar Franco.
Fuente: El espectador