Colombia: Licencias de explotación petrolera, una amenaza que continúa en Caño Cristales

Idioma Español
País Colombia

La expedición de licencias ambientales por parte del Estado para extraer hidrocarburos y minerales en Colombia sigue generando indignación en las comunidades.

La semana pasada la Agencia Nacional de Licencias Ambientales –ANLA–, anunció la cancelación de una de las licencias otorgadas a la compañía estadounidense Hupecol Operating Co para explorar hidrocarburos en 150 pozos en la Sierra de la Macarena en el Meta, situación que afectaría el ecosistema de Caño Cristales. Sin embargo, la zozobra persiste entre los habitantes de la región porque afirman que la intención del Estado es permanecer haciendo exploración y explotación en ese lugar. Añaden, además, que se han presentado irregularidades en las licencias expedidas.

La Sierra de la Macarena fue declarada como área protegida desde el 1 de septiembre de 1989, después de grandes movilizaciones campesinas en la década de los ochenta. Es un área de especial condición porque alberga especies únicas en su diversidad de flora y fauna. Ubicada sobre la Cordillera de los Andes, sobre la que se extienden los ríos Duda y Guayabero y una de las octavas maravillas del mundo “Caño Cristales”.

Bajo figura protegida, campesinos y habitantes de la región han permanecido en el impulso de proyectos que les permitan conservar la biodiversidad y han promovido el turismo como alternativa económica. No obstante, el fantasma de las licencias ambientales para la exploración de hidrocarburos aledaña al Parque Nacional Natural Tinigua, Los Picachos y la Macarena prendió las alarmas dentro de la comunidad que denunció ese proyecto y alertó al país.

Con la presión de las autoridades locales y la comunidad en general, la semana pasada la ANLA canceló la licencia otorgada a la compañía estadounidense Hupecol Operating Co, para explorar hidrocarburos en 150 pozos en la Sierra de la Macarena. La decisión fue tomada luego de que su propio director, Fernando Iregui Mejía, afirmara en rueda de prensa que el proyecto no afectaría el ecosistema.

El fantasma: otras licencias estarían vigentes

Óscar Hernández, Técnico Ambiental de la Corporación para la Defensa Ambiental y el Desarrollo Sostenible en el Amem –Corpoamem–, afirmó que en esa zona del país ya se ha intentado hacer exploración petrolera. Óscar aseguró que el área abarca 19 Municipios y que al sur de la Macarena se está explotando petróleo. También, en el norte cerca de Vista Hermosa y Granada hay varios proyectos petroleros con licencia.

Hernández afirmó que solo se ha cancelado una licencia de 8, las otras permanecen vigentes, “el problema es que esas licencias se otorgan sin consultar a las comunidades, solo que esta vez nos enteramos porque investigamos”. En las zonas de Lejanía, Castillo, Vista Hermosa, el Margen del Guejar y el Ariari se va a hacer explotación petrolera y minera. Cuando se dio protección a las zonas de páramos, la Serranía de la Macarena quedó desprotegida, situación que no es gratuita porque la zona es muy rica en minerales y este hecho se confirma con la llegada de compañías que pidieron licencia para exploración y explotación.

“Es lógico que en el propio Caño Cristales no vamos a ver exploración y explotación petrolera, pero en el área de influencia al otro lado del Río Guayabero sí, donde se tienen proyectados 6 bloques petroleros: uno es el bloque Serranía que fue el que se acaba de tumbar por la magnitud del daño ambiental. Los otros 5 bloques están incluso más cerca al caño y al casco urbano. Este es un proceso que sigue. Los habitantes de la Macarena tendrán que seguir defendiendo el patrimonio que tienen. Lo que queda claro es que el Gobierno tiene todas las intenciones de entrar aquí”, expresó Hernández.

Asimismo, Hernández manifestó: “Decir que el Caño no se afectaría por la exploración y explotación es una gran mentira porque este como todos los ecosistemas es interdependiente. En la Serranía de la Macarena hay lugares donde el petróleo brota en el piso como también pasa al otro lado del Guayabero. Esto permite entender que hay una interconexión entre esos ecosistemas y respiraderos que de llegarse a extraer el petróleo contaminaría el agua de los ríos Caño Cristales, Caño Canoas, Caño Siete Machos, Salto Yarumales y los demás afluentes de la zona”. Sin embargo, concluyó Hernández: “en la Macarena hay una conciencia ambiental arraigada en las comunidades. Lo que queda claro es que el Gobierno tendrá que sentarse a hablar con ellas acerca de todo proyecto que pretenda establecer en este territorio”.

Las irregularidades en la licencia de la Macarena:

Aunque el director de la ANLA, Fernando Iregui, aseguró que la comunidad conocía muy bien la licencia que se canceló la semana pasada, diversas manifestaciones desde las autoridades locales y organizaciones sociales aseguran lo contrario. Julia Miranda, directora de Parques Nacionales Naturales manifestó ante los medios que ella no fue consultada por la ANLA con respecto a ese proceso y que no le permitió su participación. Informó que la licencia se encuentra dentro del área de amortiguación del área protegida por ley desde 1989 y que debe tener usos sostenibles. Ismael Medellín, alcalde del Meta, manifestó a los medios que de mantenerse la licencia se presentaría una tragedia que arrasaría con todas las especies y la diversidad. A su vez, la gobernadora del Meta, Marcela Amaya, recordó que por su parte había rechazado la solicitud hecha por la petrolera para realizar la exploración en la reserva de la Macarena y agregó que esta es una zona que hay que proteger.

De acuerdo a la página virtual Dinero, la Asociación Colombiana de Petróleos –ACP– responsabilizó al Gobierno colombiano de haber promovido la explotación de petróleo en la región de la Macarena a través de invitaciones a las empresas para que invirtieran en esa zona.

Si las licencias ambientales expedidas por la ANLA no han sido tan claras, lo que si queda claro es que muchas de estas licencias ponen en peligro a varios ecosistemas, bienes naturales, biodiversidad y el agua como recurso fundamental para la vida. También queda claro que el ahorro de agua y energía que propone el presidente Santos es solo un discurso que pretende arrebatar un derecho a los colombianos para dárselo a las multinacionales. También queda claro que son las comunidades las que deben estar alerta en los territorios e informarse de cualquier proyecto que pueda afectar el bienestar y la integridad social y ambiental.

En 2013, Hupecol Operating fue denunciada por habitantes de la Vereda Serranía de haber contaminado el Río Melúa y afluentes en Puerto López, Meta. Dentro de la explotación petrolera Llanos 58, que inició en el 2012.

Fuente y foto: Colombia Informa

Temas: Petróleo, Tierra, territorio y bienes comunes

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