Colombia: “Hay 5.000 nuevas hectáreas taladas en La Macarena”
Autoridades ambientales investigan si la quema indiscriminada en el Parque Tinigua (Meta) es gracias a mafias para el acaparamiento de tierras.
“Hay 5.000 nuevas hectáreas taladas en La Macarena”: secretario de ambiente del Meta
El Parque Nacional Natural Tinigua está incluído en el Área de Manejo Especial La Macarena (AMEM) que incluye cuatro Parques Nacionales Naturales (Sumapaz, Cordillera de los Picachos, Sierra de La Macarena y Tinigua) y tres Distritos de Manejo Integrado.
Bajo esta figura jurídica está cobijada una de las más importantes conexiones biológicas entre la Los Andes, la Orinoquía y la Amazonía, desde la cordillera andina hasta las planicies amazónicas. El Parque Nacional Natural Tinigua, por ejemplo, tiene una importancia hídrica por conservar cuatro (4) cuencas hidrográficas río Guayabero, río Guaduas, río Perdido y el río Duda que permiten la formación del río Guaviare y la macro cuenca del Orinoco.
Esto la convierte en una isla de biodiversidad para el paso de cientos de especies que se comunican entre regiones. Además, es un sitio de importancia arqueológica, pues en la parte baja del río Guayabero, sobre el Raudal Angostura, hay rocas gigantes con figuras zoomorfas y antropomorfas que son legado cultural de los indígenas Tinigua y Guayabero, que habitaron esta tierras hace miles de años.
Es por estas razones que la denuncia que el secretario de ambiente del Meta, Oswaldo Avellaneda, hizo en Caracol Radio esta mañana, es tan grave. Según su testimonio, se quemaron unas 5.000 hectáreas en el sur del Meta en lo corrido del año, en particular en el Parque Nacional Natural Tinigua, que hace parte del AMEM, pero que aún no tiene plan de manejo integrado ambiental que se supone, debería haber hecho Cormacarena hace unos años.
Para quemar una hectárea de bosque, hay primero que talar, secar la madera y luego quemar. Esto es grave para el medio ambiente porque se liberan gases de efecto invernadero., y es particularmente serio en esta zona del país pues la vegetación almacena grandes cantidades de carbono y mantiene la conectividad entre tres ecosistemas claves para la producción mundial de agua.
Si estas tierras no son productivas, generan un grave impacto ambiental porque dejan de capturar carbono y fragmentan el bosque, afectando la movilidad de especies de aves y mamíferos. El secretario llamó “un nuevo frente de colonización” en la Serranía de la Lindosa y el Parque Tinigua, ambas parte del Área de Manejo especial de la Macarena, que hace 20 años era una de las zonas con mayor presencia de la ex guerrilla de las FARC. A su retiro, la tala se disparó.
Solo el año pasado se registraron 20.000 hectáreas de bosque nativo talado en el Meta, es decir que, en este momento, esos suelos son usados para reconversión ganadera, agricultura o están en desuso.
De acuerdo con Veruka Nieto, una de las fundadoras de la ONG belga Vivos VZW, que trabaja en el Área de Manejo Especial de La Macarena desde hace 6 años, el AMEM sigue siendo un territorio desconocido: “es una reserva que debería protegerse porque es una biblioteca biológica viva. Uno de nuestros fundadores es un médico y él sabe que muchas de las medicinas que utilizan en este momento las farmacéuticas vienen en gran parte de esa zona, ahí se guarda una riqueza farmacológica muy importante que ha estado ahí por cientos de años”.
Cómo enfrentar un problema tan complejo
De acuerdo con Parques Nacionales, de estas 3 áreas protegidas, desde el mes de diciembre de 2017 y en lo corrido de 2018, el Parque Nacional Natural Tinigua, ubicado en los municipios de la Macarena y Uribe en el Meta, es el que presenta mayor afectación, con la pérdida de aproximadamente 5600 Ha de bosque, de acuerdo al análisis realizado por la Dirección Territorial Orinoquia de PNN, lo que significa la alteración de los ecosistemas que mantienen y regulan el suministro de agua, la estabilidad climática y la biodiversidad en la región.
Acorde a esta situación, la entidad ha puesto en conocimiento a los entes de control y ha solicitado acompañamiento a las autoridades civiles y militares a través de los diferentes espacios interinstitucionales como la Burbuja Ambiental Meta, consejos de seguridad departamental y municipales, en la que, ha presentado de manera detallada y priorizada, los sectores donde se observan estos procesos de pérdida de cobertura natural, con el fin de articular esfuerzos que permitan frenar esta problemática que presenta el área protegida.
Es de resaltar que al interior de los Parques Nacionales Naturales no se puede hablar de titulación, compra o venta de predios, puesto que ellos son inalienables, imprescindibles e inembargables, y estas áreas protegidas están creadas para garantizar la conservación de los ecosistemas estratégicos en Colombia.
Por otro lado, aunque los procesos jurídicos por delitos ambientales se están apenas fortaleciendo en Colombia, las investigaciones sobre deforestación y la tala ilegal comenzaron a dar frutos (aunque pocos) para las entidades de control. El pasado 15 de marzo, la Fiscalía imputó los delitos de aprovechamiento ilíticito de recursos naturales renovables, daño en los recursos naturales e invasión de áreas de especial importancia ecológica a tres hombres capturados que talaban árboles con motosierras y otra maquinaria en la zona rural de Mesetas (Meta), en las inmediaciones del Parque Natural de la Sierra de la Macarena.
Los dos acusados, Manuel Restrepo y Victor Julio Gómez, no aceptaron los señalamientos, y el juez se abstuvo de imponer una medida de aseguramiento porque los procesados tienen arraigo en la región y no tienen antecedentes judiciales, por eso quedaron libres.
Fuente: El Espectador