Colombia: En Sucre, campesinos sin tierra viven otra esclavitud
Campesinos sin tierra del departamento de Sucre si quieren sembrar tienen que alquilar una hectárea que les cuesta 500 mil pesos semestrales, una nueva forma de esclavitud que se vive en la zona de San Marcos.
La Asociación Nacional de Usuarios Campesinos ANUC, que preside Manuela Herazo, lanzó una angustiosa voz de denuncia ante este atropello que retrata de cuerpo entero, la crisis social en que se hunden los más pobres de la región Caribe.
Quien quiera sembrar en San Marcos debe hablar con un dueño de tierra, en realidad un ladrón que cercó unos terrenos que antes eran baldíos, el arreglo consiste en que en seis meses el campesino tiene que pagar 500 mil pesos.
La sequía deja unas fajas de tierra pero en ellas, por falta de riego, no es muy probable lograr frutos, además los propietarios tienen esa zona llena de manadas de búfalos, animales que con sus patas endurecen la tierra y nadie puede decir nada en contra pues los terratenientes azuzan bandas de asesinos en los alrededores.
Al hambre y la sed de esta zona del departamento de Sucre se le debe agregar la falta de tierras y la presencia de los "cobradiario", unos negociantes que viven de la angustia y de la miseria del campesino, endeudado porque debe pagar aunque no haya obtenido nada bajo la aridez dominante.
"Las tierras no están en manos de los campesinos sino de los ricos", declaró Manuela Herazo.
La ANUC es una organización campesina que se recuerda en el departamento de Sucre, por las recias batallas libradas en busca de justicia social, pero también por la alta y dolorosa cuota de pérdidas humanas causadas por el paramilitarismo en la región.
Hoy los campesinos de San Marcos, seguramente hijos y hasta nietos de los pioneros de la ANUC "línea Sincelejo" alzan las banderas de los que cayeron, las consignas de los que están fatigados por la vejez o los que tienen una nueva visión por la lucha contra la injusticia y por la necesaria paz pero con tierras y hombres libres.
En San Marcos hay una movilización para reclamar por un reparto de la tierra para espantar el espectro de la miseria y del hambre.
Fuente: Prensa Rural