Colombia: El país de la región más desigual en distribución de tierras
Colombia, el país latinoamericano más desigual en acceso y distribución de la tierra, tiene en el acuerdo de paz con la guerrilla Farc una crucial oportunidad para resolver este problema, que está en las raíces del conflicto armado de más de medio siglo, estiman expertos.
El informe 'Radiografía de la desigualdad', presentado esta semana en Bogotá por la ONG Oxfam, asegura que "Colombia se sitúa en el primer lugar en el ranking de la desigualdad en la distribución de tierra" en América Latina.
Una situación que, según el reporte, "se ha ido agravando hasta alcanzar niveles extremos" y en la que el acuerdo con las Farc, guerrilla surgida de una sublevación campesina en 1964, es un factor clave para avanzar en la solución del tema y consolidar la paz.
"Este momento de contexto es clave para el país, en relación con los acuerdos de paz que han establecido diferentes mecanismos para facilitar el acceso a la tierra, porque se reconoce que la falta de acceso a la tierra es una de las causas estructurales del conflicto y que también la concentración se ha agravado en el conflicto", explicó en la presentación del informe la gerente de Derecho a la igualdad de Oxfam, Laura Gómez.
La intención del acuerdo "es posibilitar la redistribución y la restitución de tierras para quienes han sido despojados y quienes son poseedores legítimos", explicó.
Según el informe, que se basa en el censo agropecuario de 2014, 1% de las explotaciones o unidades de producción más grandes controlan 81% de la tierra en Colombia, por encima del 77% que manejan en Perú o el 74% en Chile.
Esto se traduce en que 704 explotaciones (con promedio de 49.135 hectáreas cada una) controlan la mitad de la tierra en Colombia, mientras que 2.046.536 explotaciones (de 17 hectáreas promedio) se reparten la otra mitad.
"Un millón de explotaciones campesinas tienen un tamaño inferior a la tierra de la que dispone en promedio una vaca en Colombia", donde grandes extensiones se dedican a la ganadería, asegura Oxfam.
SEGUIMIENTO Y VEEDURÍA:
El acuerdo de paz firmado en noviembre entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el gobierno prevé una reforma agraria que incluye la entrega de hasta 3 millones de hectáreas y la formalización de la propiedad de otras 7 millones de hectáreas.
Será el punto más caro de los pactados con la guerrilla y demandará unos 37.400 millones de dólares, que se emplearán en el proceso de restitución y formalización de tierras, asistencia técnica a campesinos, proyectos productivos, seguridad alimentaria y reducción de la brecha de pobreza entre campo y ciudad.
El profesor Gabriel Tobón, especialista en Desarrollo Rural y Políticas Agrarias de la Universidad Javeriana de Colombia, explicó que el acuerdo de paz crea una "coyuntura de posibilidad" que debe ser aprovechada por la sociedad. "Es la mejor oportunidad que se ha dado en los últimos años" y abre "la puerta a una solución, que ahora hay que concretar", dijo.
Para ello, Tobón puntualizó que es necesario que las leyes que desarrollen el pacto con las Farc "sean fieles al espíritu de lo acordado" y también cuenten con seguimiento y veeduría de sectores académicos y sociales para que puedan realmente disminuir la desigualdad.
La abogada y experta en tierras Jhenifer Mojica, que consideró como "grave" el "acaparamiento" de tierra en Colombia, también advirtió que los periodos en que más aumentó la concentración tienen relación con "los hitos de ejecución de violencia y violación de derechos humanos" durante el conflicto armado, como el auge de grupos paramilitares a fines de los años 1990 y comienzos del 2000.
Igualmente llamó a académicos y juristas a acompañar y asesorar a los campesinos en sus reclamos de tierra para que puedan beneficiarse de la reforma agraria pactada. El conflicto armado colombiano, que ha involucrado a otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, ha dejado unos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.
Fuente y foto: Portafolio