Colombia: El ilegal ejemplo de las Zidres

(…) hay una empresa americana que ya tiene una inversión en reforestación en el Departamento del Vichada, tiene 25mil hectáreas sembradas y dijo que con este proyecto se iba a asociar con los campesinos para sembrar 150mil hectáreas.”

Así se refirió el Ministro de Agricultura Aurelio Iragorri a una de las empresas interesadas en desarrollar proyectos como los contemplados en la Ley Zidres en una entrevista radial. De sus declaraciones llaman la atención dos cosas. En primer lugar, el Ministro olvidó su impedimento que lo mantuvo alejado del trámite de las Zidres en el Congreso debido a las tierras acumuladas en la Altillanura por parientes suyos (ver aquí). En segundo lugar, olvidó que la empresa que pone de ejemplo ha sido denunciada por acumulación ilegal de tierras.

Se trata de Forest First, o Forestal de la Orinoquia, como reconoció en respuesta a un derecho de petición enviada a mi oficina (ver aquí). Esta empresa adquirió 13 predios en Puerto Carreño y La Primavera, con una extensión de 17mil hectáreas, de acuerdo a un informe enviado por la Contraloría al Incoder en mayo de 2015, a partir de las denuncias presentadas por el Exrepresentante a la Cámara Wilson Arias. Tratándose de predios con antecedente de baldío, las compras excedieron los límites permitidos 14 veces. Aunque el Ministro Iragorri resalta información más completa que la de la Contraloría y el denunciante, de tal forma que la acumulación de tierras es mucho mayor.

Iragorri es el jefe de la cartera de Agricultura de la cual depende el Incoder, entidad que de acuerdo con la Ley debería presentar las demandas correspondientes, con el objetivo de declarar nulas las adquisiciones de empresas como Forest First. Eso es lo procedente, en lugar de poner como ejemplo de desarrollo agrario a una compañía que violó la Ley de reforma agraria. El episodio devela el verdadero espíritu de las Zidres: garantizar seguridad jurídica a las empresas agroindustriales, muchas de ellas trasnacionales, que encontraban en la Ley 160 un obstáculo para el desarrollo de sus proyectos a gran escala.

También refleja los inconvenientes del modelo propuesto. 25mil hectáreas, equivalentes a 20 UAF, no son suficientes para estas compañías, pues según el Ministro Forest First multiplicará sus cultivos por seis mediante alianzas, asimétricas asociaciones entre corporaciones y campesinos, que en el caso de Indupalma ya han mostrado resultados desastrosos para los segundos. Las escalas de las Zidres son desproporcionadas, reducen drásticamente las tierras disponibles para los modos de vida campesinos. En los textos del gobierno que justifican la propuesta, se plantea como uno de sus objetivos la promoción de cultivos forestales. Con semejantes magnitudes, esta actividad es una clara amenaza a la soberanía alimentaria y a la estabilidad de los ecosistemas, que pueden verse afectados por la introducción de especies ajenas como las de los proyectos forestales. De igual manera pone de manifiesto el problema de la extranjerización de la tierra, dramático en regiones como el África subsahariana.

El de las Zidres es un modelo excluyente, contrario a la economía campesina, a la protección del ambiente y a la construcción de paz, pensado únicamente para ajustar la ley en favor de los poderosos acaparadores de tierras. También es inconstitucional, por ello radicaremos la próxima semana una demanda en la que recogemos estos argumentos, que esperamos sean atendidos por la Corte Constitucional.

Fuente: Las 2 Orillas