Cierre en falso del Protocolo de Kyoto Ecologistas en Acción
Para Ecologistas en Acción el resultado de la cumbre de Bonn permite a los gobiernos salvar la cara ante la opinión pública, muy preocupada por ver que el Protocolo de Kioto se pone en marcha, pero ha vaciado de contenido el acuerdo hasta convertirlo en ineficaz para frenar el cambio climático.
Es un alivio y una satisfacción el fracaso del liderazgo "anti-ecológico" de EE UU, que al final no ha podido mantener bajo control ni a sus más fieles aliados del grupo Paraguas contra el Protocolo de Kioto. También lo es que la energía nuclear sea explícitamente excluida de las tecnologías que pueden desarrollarse para combatir el cambio climático, y Ecologistas en Acción espera que esta vez sea la definitiva.
Sin embargo el precio por obtener el consenso ha sido muy alto, porque un acuerdo de reducción del 5% se puede quedar en un 1 ó 2% de reducción efectiva debido al comercio de emisiones y la amplia admisión en el acuerdo de sumideros de carbono.
No va a existir una cuota mínima obligatoria de cumplimiento de la reducción con medidas domésticas, es decir las que tome cada país para reducir sus vertidos a la atmósfera, como era la posición inicial de la UE. Así que los "mecanismos de flexibilidad" se podrán usar ampliamente reduciendo el incentivo para transformar nuestras "fósiles" economías y sistemas energéticos en más eficientes y autónomos.
No hay limitaciones para el comercio del CO2 "fantasma" de Rusia y Ucrania, unos gases nunca emitidos por el hundimiento de las economías de estos países, pero que se materializarán como derechos de emisión que los firmantes del Protocolo podrán comprar. Lo más grave es que, descartado EEUU como comprador principal, hay tal excedente de estos derechos de emisión que anularían todos los objetivos de reducción de emisión del Protocolo, pues los permisos de emisión sumarían de 72 a 125 millones de toneladas al año por encima de las proyecciones de emisión sin Protocolo.
Los sumideros, es decir la contabilización de absorción y emisión de CO2 por la vegetación y el suelo (bosques, cultivos y pastos), se convierten en una herramienta esencial de cumplimiento del Protocolo en algunos países, y aquellos que no tengan bosques o pastos podrán buscarlos en países en desarrollo, pues se ha aceptado la plantación de árboles y la forestación como mecanismo de desarrollo limpio. Todo ello no sólo compite con las medidas de reducción de emisiones domésticas y con la difusión de tecnologías limpias a terceros, o puede amenazar sistemas ecológicos naturales, sino que encierra una gran incertidumbre como regulación estable del CO2 en la atmósfera. Las estimaciones globales de absorción neta de gases de efecto invernadero por la cubierta vegetal y el suelo tienen una evaluación del 90% de confianza con unos límites de error del 140%. Es por ello que Ecologistas en Acción mantiene la posición de que los sumideros no debían haber sido nunca parte del acuerdo de Kioto.
Además, los sistemas de control del cumplimiento no han sido cerrados, y la aplicación de sanciones, muy suaves, sigue sujeta a discusión en futuras reuniones.
Ecologistas en Acción lamenta mucho tener que decir que la cumbre de Bonn se cierra en falso.
Fuente: Ecologistas en Acción