Chile: "No a la represa"
Los días 1 y 2 de septiembre unas 90 personas se reunieron en la localidad de Llanada Grande, Chile. Llegados de distintas poblaciones rurales de la cuenca del Río Puelo, como también desde Puerto Montt, Cochamó, Puerto Varas, y asimismo de Argentina, desde Esquel, Lago Puelo, Corcovado y El Bolsón, concretaron una segunda reunión con el propósito de socializar la información disponible sobre el Proyecto de represa que la empresa española Endesa impulsa en la zona El Portón
gro.derna@noiccader
En esta ocasión se agregó, a través de la abogada Macarena Soler, de la Reserva Pumalín, el asesoramiento legal acerca de las distintas condiciones en que se encuentran los pobladores que se verían afectados directamente por el proyecto. Se trata de una gran preocupación de muchos vecinos, que a pesar de la gran cantidad de años que llevan viviendo en la zona, algunas familias ni siquiera han recibido del estado chileno la propiedad de su tierra, lo que hace sentir precaria su posibilidad de confrontar, a pesar de que sus derechos son de una legitimidad indiscutible comparados con Endesa.
La presencia de la cosmogonía mapuche marcó una importante diferencia respecto de la primera reunión del pasado 11 de agosto. Daniel Maribur Cheuquelao, de la Comunidad Lafquenche del Valle de Elicura, incorporó fuertemente la perspectiva de los Pueblos Originarios, al remarcar en su presentación la identidad de las comunidades originarias de la zona, y tal como señaló, desde esos miles de años de legítima presencia en la región se ponía en evidencia la continuidad del despojo. En tanto Samuel Cayún Quiroz, Secretario de la Comunidad Indígena Cayún Panicheo, de 2º Corral manifestó, como el resto de la población, su firme oposición a la construcción de la represa.
Testigo de las profundas huellas que dejó Endesa en las poblaciones Pehuenches y en el ambiente del Alto Bio Bio con la construcción y funcionamiento de las centrales hidroeléctricas Pangue y Rallco, Daniel Maribur señaló en su presentación la evidente vinculación y apoyo político al más alto nivel de quienes impulsan el proyecto, y aportó a la comprensión del proyecto en su dimensión global de dependencia económica y persistencia colonial.
El Ecólogo Juan Pablo Orrego, de la organización Ecosistemas, fundó también su aporte en los 12 largos años de resistencia que insumió el complejo de 6 represas proyectado para el Bio Bio, y aunque solo 2 llegaron a concretarse, marcó con profundo dolor el gran daño ocasionado. Sus consideraciones acerca del balance económico de las usinas hidroeléctricas acentuaron la falsa característica de "sustentable" y de "energía limpia" que frecuenta el discurso de sus promotores, señalando por ejemplo el gas metano que emana de sus lagos artificiales por la descomposición de la gran masa de materia orgánica sumergida, aportando al creciente calentamiento global. La proyección de imágenes de esas experiencias aportó a la comprensión de la cara oculta de las represas.
La asamblea preguntó, trabajó en grupos y discutió en detalle acerca de las diferentes alternativas, pero tal como en la primera reunión, al fin no dudó en calificar de negativo para la región el proyecto de represa en El Portón, rechazando la posibilidad con un enérgico No a la Represa.
Por su parte, las y los vecinos y organizaciones llegadas de argentina señalaron su desacuerdo con el proyecto y se comprometieron a alentar y acompañar la resistencia en sus propias localidades e insistir en gestionar en la cancillería argentina información detallada del proyecto de Endesa y el pertinente reclamo, amparados en el tratado de recursos hídricos compartidas del régimen legal binacional. La fraternidad de los pueblos quedó demostrada una vez más en la práctica: Un abrazo emocionado saludó en la despedida a quienes se saben agua de un mismo río. Por moc.nosloble@salamf
moc.nosloble@salamf