Chile - Cambio climático: “El sacrificio de unos para el beneficio de otros”
El pasado 7 de diciembre expusieron Anahí Urquiza y Manuel Tironi en la Academia de Humanismo Cristiano, con el objetivo de dar a conocer temas sobre el Cambio climático y el caso Ventanas, en la localidad de Puchuncaví, ubicada en la Región de Valparaíso.
Esta localidad consta con termoeléctricas que provienen de AES Gener, Corporación Estadounidense y el complejo (Codelco) de fundición y refinería, que dañan la salud y el territorio producto de la contaminación de metales tóxicos.
En el año 2010, se hizo público un informe que provenía de la Seremi de Salud de Valparaíso, sobre los altos niveles de contaminación del suelo, en el territorio La Greda, metales tales como cobre, arsénico cromo, Níquel entre otros, mantienen totalmente intoxicados a los pobladores, entre ellos mujeres, ancianos niños y niñas, a esto se suman los problemas de salud de trabajadores de la planta Empresa Nacional de Minería (ENAMI), los llamados “hombres verdes”, cuerpos intoxicados por el desvelo del trabajo y sustento de sus familias. Tras varios acontecimientos de intoxicación, medios de información expusieron casos sucesivos sobre otra zona de sacrificio de Chile, Puchuncavi.
“Seminario permanente, sociedad, territorio y medio ambiente”, es el nombre de este coloquio que lleva su tercer año consecutivo para sus estudiantes y la comunidad.
Mayary Castillo, de la Escuela de Antropología de esta casa de estudios explica el objetivo del seminario y la importancia social: “invitamos a investigadores y dirigentes sociales para que expongan sus trabajos y mencionar cual es su rol en las ciencias sociales sobre temáticas de medio ambiente y territorio, ya sea como científicos y activistas”.
“Resiliencia y Cambio Climático: desafíos para las ciencias sociales”
Anahí Urquiza, es académica del Departamento de Antropología de la Universidad de Chile, Investigadora CR2 y del Centro de Energía, explicó que los acuerdos y tratados en relación al cambio climático son de carácter simbólico: “Claramente llevamos décadas de negociaciones internacionales que no han tenido frutos importantes, de hecho la última convención de Paris COP 21, fue muy bullado y relevante, pero estos acuerdos han sido simbólicos, no hay obligaciones, ni castigos cuando estos países no cumplen”.
En relación a estos acuerdos y convenios entre países entorno a la disminución de gases de efecto invernadero, Urquiza expresó que no son suficientes: “cuando se reúnen todos los compromisos internacionales en torno a la emisión de efectos invernaderos y son sometidos a evaluaciones de proyección para disminuir el cambio climático no son suficientes”.
En este ámbito Urquiza señaló que los desafíos de coordinación se tienen que enfocar principalmente en el desarrollo de medidas de mitigación y adaptación: “Existe una necesidad de enfrentar estas medidas, hoy en día se presentan conflictos territoriales por disputas de diversos recursos, por ejemplo el agua”.
Urquiza relaciona esta sociedad mundial globalizada como un modelo estructural que traspasa a los gobiernos territoriales, estas estructuras generan serias dificultades para generar consensos. Según la investigadora esta postura es un tanto idealizada debido a los intereses económicos: “la posibilidad de consenso en sí misma es una postura que tiene un nivel de idealización que cuando se consideran la cantidad de intereses que están involucrados en las decisiones políticas que se vinculan para tomar decisiones políticas a nivel global hace que sea altamente improbable”
La investigadora mencionó dos estructuras en una sociedad mundial globalizada, sobre la externa basada en un sistema económico y científico, señala: “ciertos sistemas que funcionan de forma globalizada, son el sistema económico y científico dónde los conocimientos que se generan, independiente del territorio dónde están pueden ser utilizados y van generando nuevos conocimientos y aplicaciones tecnológicas sin la posibilidad de ser regulados por los gobiernos nacionales y la economía para que decir las transnacionales son mucho más poderosas que los propios países”.
Urquiza expresó la visión interna de las estructuras que funcionan a nivel territorial como son los sistemas políticos y jurídicos, así, la socióloga expresa un caso puntual en torno a los candidatos y votantes:
“Son ellos a quienes nosotros le pedimos que generen los dispositivos para abordar estos problemas, a quienes le estamos pidiendo que tomen las decisiones para poder enfrentar y regular estas problemáticas son territoriales y responden a condiciones territoriales, para esto expresa que los políticos se deben a sus votantes por lo tanto si el tema del cambio climático no es relevante para la ciudadanía de un país es muy difícil que sea relevante para el gobernante, y si para la ciudadanía no lo es no está en la agenda”.
El cambio climático: Problemas retorcidos
Son problemas que son complejos que tienen una situación inicial difícil, los caminos para afrontarlo son difusos y tampoco hay una situación deseada del cómo se puede solucionar el problema, somos todos causantes del cambio climático, pero ninguna persona es un único causal, debido a que somos parte de este sistema, sin contar los problemas de desigualdad.
Quienes se ven más afectados por el cambio climático no son quienes tienen que tomar las decisiones para frenarlo “El sacrificio de uno para el beneficio de otros”.
En el aspecto cultural Anahí Urquiza expresó que el término resiliencia se relaciona a la conservación de ciertas condiciones del sistema frente a las amenazas bajo dos cuestionamientos: “¿qué debemos conservar o qué debemos transformar?”
Además, expresó la necesidad de preguntarse qué es cultura y la adaptación a los procesos de transformación frente al cambio climático:
“¿Cómo definimos sobre ámbitos culturales, cuales son las culturas, los territorios, los pueblos ciertos sectores territoriales, se habla además de las burbujas virtuales, personas que participan de comunidades virtuales, que incluso han generado presión a nivel internacional, en temas de avances en cambios climáticos, en este contexto las migraciones son un tema relevante, cuando se generan medidas de adaptación es necesario contemplar los conocimientos locales y las condiciones culturales en general para que esas medidas de adaptación sean efectivas”, señaló Urquiza.
Cambio climático y decisiones de grupos de poder:
En el mismo sentido la investigadora señaló la necesidad de cuestionar como inciden los grupos de poder en los acuerdos y tratados que sostiene las medidas para frenar el cambio climático:“Como las condiciones culturales están definiendo hacia dónde queremos avanzar y en qué medida no se están considerando las múltiples condiciones culturales y esta es otro tipo de desigualdad, en el sentido de qué debemos preservar y qué debemos transformar si se define solamente desde los grupos dominantes a nivel mundial y cuáles son las culturas que se están respetando, desde qué culturas se están definiendo estos elementos.
“Enmarcar, perdurar, conocer: vidas tóxicas y políticas del cuidado en Puchuncaví”:
Manuel Tironi, sociólogo y profesor asociado del Instituto de Sociología de la Universidad Católica de Chile, relató a partir de un caso local, ¿Qué significa hacer políticas en Puchuncaví?
“El complejo Ventanas nace a mediados de los 60 por la refinería una de las primeras de Chile, en la lógica del Estado desarrollista se construyó una de las primeras industrias, en ese momento hubo mucha controversia ya consolidada van cinco décadas de esto”, comenta.
En la actualidad, existen dos termoeléctricas de la empresa AES Gener, tal como consignó el Centro de investigación Periodística CIPER Chile. Una de las termoeléctricas que fueron aprobadas bajo presiones políticas, aunque la Resolución de Calificación Ambiental expresara que no debía funcionar la Central Campiche, aprobada bajo lobby ver noticia.
“14 empresas funcionan en el borde costero de Ventanas. El parque industrial incluye cuatro termoeléctricas a carbón, fundiciones de cobre, cementeras, puertos graneleros, concentrados de cobre y petroleras. Solo Codelco y Aes Gener (ex-ENAMI y Chilgener, respectivamente), las más antiguas de la zona, fueron sometidas a un plan de descontaminación impulsado a principios de los 90 cuando el territorio fue declarado “zona de sacrificio”, limitando sus emisiones de material particulado (PM10) y dióxido de azufre (SO2)”.
El académico expresó cómo han formado su identidad los pobladores de Puchuncaví en torno a su problemática socio ambiental: “Hay varias figuras que aparecen una de ellas es la figura de las vidas tóxicas, ellos autodefinen su existencia sobre el territorio, bajo la figura de vidas tóxicas”.
Como repensar la política en una zona de sacrificio:
Para Tironi existen tres capacidades del cuidado que se originan y reproducen en Puchuncaví. A través de un ejemplo sobre una huerta de papas, explicó como la contaminación influye en el cotidiana vivir de una mujer que tiene un sembrado de papas, el proceso se ve interrumpido por las condiciones ambientales.
De acuerdo a los hechos ocurridos en Puchuncaví producto de la contaminación e intoxicación de los pobladores, Tironi mencionó que no son hechos aislados y eventuales sino que son procesos paulatinos: “esto no es un evento, no es una situación puntual que haya generado una ruptura ecológica, sino que estamos hablando de un proceso de degradación política ambiental, ecológico y cultural que tiene una larga data”, afirmó.
A través de la política del cuidado, el sociólogo expresa cuestionamientos que pueden contribuir al conocimiento de cómo estos pobladores han resistido a estas condiciones tóxicas socio ambientales en procesos de degradación en todos los aspectos de sus vidas: “tras lograr preservar y mantener su existencia ética y política en situaciones de degradación absoluta, experimentar la política desde el cuidado es un espacio para pensar y repensar ¿qué es la política?” agregó.
La práctica del cuidado como elementos de perseverancia ética, de una posibilidad de implicarse en el mundo e intentar cambiarlo.
Según el sociólogo, los discursos locales provenientes de Puchuncaví sobre su realidad de vidas tóxicas han sido deslegitimados o no tomados en cuenta: “los conocimientos no son validados, hay una miminización de cualquier tipo de conocimiento que puedan generar las comunidades, no aparecen en el espacio público, o no se instalan en el debate público”.
Tironi mencionó sobre el no rol que ha cumplido el Estado en la toma de decisiones políticas sobre la situación en Puchuncavi, es así como se refirió al abandono que viven estas personas por un Estado que no garantiza la salud y condiciones de vida éticas: “las fuentes de sufrimientos no son sólo somáticas, económicas o que en los campos no crece nada, sino que es un problema ético, es la sensación profunda ontológica del abandono, el descuido no sólo como un adjetivo sino como un marco o una referencia de un marco conocido y ético, para conocer las condiciones recalcitrantres en que viven ¿Cómo hacer sentido de seis décadas de contaminación y el abandono del Estado?”.
El problema del descuido o la sordera del Estado la indiferencia por parte del Estado hacia los pobladores es un elemento constante, en las relaciones sociales.
Hombres verdes:
En relación a los trabajadores unos vivos otros muertos producto de la intoxicación en sus cuerpos desde de la década del sesenta por la instalación de la planta de cobre ENAMI, en la actualidad a cargo de CODELCO, los efectos nocivos han aumentado para la tierra, animales y hacia las personas, debido a los desechos que emana la empresa.
Los hombres verdes son los trabajadores que entregaron su vida y salud a la ENAMI. En el año 2010 y 2012, 20 cuerpos fueron exhumados, para esclarecer las razones de su fallecimiento, lo que aún no arroja resultados y las familias aún se encuentran a la espera de tener conocimiento de los metales pesados que dieron muerte a los trabajadores.
Cáncer, problemas respiratorios, disnea progresiva, enfermedades pulmonares, son algunos de los diagnósticos que presentan varios ex trabajadores de la planta. En relación a esto, Tironi expresó que se ha creado una identidad en torno a su historia, y que se debe frenar las industrias de creaciones de hombres verdes: “No deben verse como casos biomédicos sino como actores políticos”, agregó.
Fuente y fotos: Mapuexpress