Carta de la CONFENIAE a su Santidad en su visita al Ecuador
Estimado sumo pontífice reciba un saludo efusivo a nombre de la CONFEDERACION DE NACIONALIDADES INDIGENAS DE LA AMAZONIA ECUATORIANA (CONFENAIE) quienes le damos la Bienvenida a Ecuador donde habitamos muchas culturas indígenas que hemos sobrevivido al etnocidio y a la colonización que tuvo el apoyo de la iglesia católica y romana.
Hace más de 500 años cuando inició el atropello a nuestros pueblos a través de una bula papal que hizo que América sea repartida entre portugueses y españoles quienes trajeron el desarrollo tal como la vivimos ahora, y que es practicada por los gobiernos y empresas mineras y petroleras que están destruyendo nuestro buen vivir los derechos de la naturaleza están en nuestra constitución que en la práctica no son respetados y por esto iglesias, escuelas y poblados han sido arrasados simplemente para alimentar la vanidad, egoísmo, y la sed de dinero de quienes están al frente de estas empresas pero sin embargo van a la iglesia todos los domingos y reciben la hostia en señal de compromiso con dios.
Pero también felicitamos el esfuerzo de muchos clérigos que al igual que Bartolomé de las Casas han contribuido a defender los derechos de los pueblos indígenas y su esfuerzo por consolidar una iglesia del pueblo para el pueblo como usted lo está haciendo.
Hago un llamado a la revisión de la práctica religiosa en pueblos indígenas dónde la expresiones de respeto a la creación, sus formas institucionales, manifestaciones culturales deben ser tomadas en cuenta para romper las practicas esquemáticas y colonialistas que se manifiestan en la iglesia sin ser superadas y de esta manera lograr un sincretismo religioso que valore la vida.
Es urgente redefinir el rol de la iglesia. Finalmente Santidad para los pueblos indígenas la madre tierra es viva por lo que merece ser cuidada y respetada. Pedimos a usted interceda ante el gobierno de Ecuador para que no amplié la frontera petrolera y la mega minera en territorios indígenas, Yasuni, respete la constitución, tratados y pactos internacionales en materia de derechos y medio ambiente, no militaricé nuestros territorios, no criminalice la protesta,
En defensa de los derechos de la madre tierra en la que habitamos los pueblos indígenas y que está en la mira del capitalismo porque de ella vivimos, nos alimentamos y sobrevivimos ya que es nuestro paraíso.
Como usted mismo lo dice en su encíclica papal “Dios perdona siempre, los hombres a veces, la Tierra nunca”
Fuente: Eco Amazónico