Campesinas por nuestros derechos

El papel que deseamos tener las mujeres en la actividad agraria y en el desarrollo rural es una de las claves centrales de este encuentro.

En una profunda ronda de intervenciones, las mujeres asistentes coincidieron en destacar la merma de sus derechos, sobresaliendo las dificultades interpuestas en la consecución de la titularidad compartida de las explotaciones y la cotización a la seguridad social por parte de las campesinas.

Hoy en día, en la mayoría de los casos mujeres que trabajan en la explotación con el mismo grado de implicación que su compañero, llegadas a la edad de la jubilación no cuentan con pensión alguna, ya que el núcleo familiar “no se pudo permitir” el pago de la Seguridad Social para dos personas, siendo la mujer la que prescinde -o se le hace prescindir- de esta cobertura.

Denunciamos también la falta de reconocimiento de los aportes que las mujeres realizamos a la sociedad, añadiendo a menudo a nuestra jornada laboral la responsabilidad del cuidado de la familia e incluso la prestación de servicios sociales (cuidado de mayores, etc), sin que ni la Administración ni gran parte de la sociedad valore nuestro esfuerzo.

Eso sí, nosotras, las mujeres campesinas, somos perfectamente conscientes de la importancia de nuestro trabajo. Y nos valoramos como pieza fundamental en la lucha por la consecución del bienestar social, no sólo derivado de la alimentación sana y de calidad que proporcionamos, sino también del papel que realizamos como cuidadoras de las personas y de la tierra.

La participación en la toma de decisiones y ejecución de las mismas, fuertemente vinculada al concepto de visibilidad de las mujeres campesinas, se ha revelado en este foro como un objetivo fundamental en nuestra lucha.

Rechazamos los simulacros de atención a la especificidad de las mujeres campesinas al estilo del Foro Europeo “Las Mujeres en el Desarrollo Sostenible del Medio Rural”, que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) está llevando a cabo durante estos días en Cáceres. “Estamos hartas de que se hable de las mujeres campesinas sin las mujeres campesinas”.

Se ha constatado también que las campesinas no nos sentimos representadas en el modelo industrial de producción agraria, encuadrado en el actual sistema capitalista neoliberal y patriarcal, que destruye a diario nuestros proyectos de producción de alimentos y reserva para nosotras puestos de trabajo cada vez más precarios. Las mujeres nos reafirmamos en nuestra relación especial con el medio, regida por una actitud de respeto y cuidado por la tierra y la naturaleza.

Las mujeres campesinas demandamos y luchamos por un sistema productivo alimentario realizado por personas para las personas. Y decidimos implicarnos, como campesinas europeas, en la lucha internacional de las mujeres del mundo.

Convencidas de la consistente certeza de nuestros posicionamientos, exigimos el reconocimiento oportuno e identificamos la discriminación de la opinión de las mujeres como una forma más de violencia contra nosotras.

Las mujeres productoras de alimentos alertamos de que el fracaso del actual sistema productivo, basado en la explotación exacervada de recursos y la intensificación industrial, queda más que constatado a día de hoy, con miles de campesinas y compesinos arruinados, la privatización de la producción alimentaria por las multinacionales y la tasa de mortalidad por hambre más alta de la historia de la humanidad.

Gracias por vuestra atención

Podrán obtener más información contactando con:

Contactos:

María del Mar Moreno Solís

Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) de Extremadura , Tel. 637 984 022

Belén Verdugo CERES 650 97 46 81

Lídia Senra Coordinadora Europea Vía Campesina (CEVC), Tel. 609 84 58 61

María Vogt Österreichische Bergbauern und Bergbäuerinnen Vereinigung (ÖBV) Tel. 00 43 22455153

Fuente: Prensa Rural