Cambio climático, mercado de carbono y conflictos socioambientales
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, según sus siglas en inglés), y los representantes de los gobiernos se reunirán en la ciudad japonesa de Yokohama a partir de hoy 25 de marzo para concluir el borrador de 29 páginas, que será publicado junto al informe completo el 31 de marzo sobre el cambio climático.
El V Informe de Evaluación del IPCC es el “más actualizado, completo y sustantivo del saber científico en materia de cambio climático, cuyo primer reporte comenzó a difundirse en estos últimos días, presenta, por cierto, conclusiones categóricas: el cambio climático no se ha detenido y el hombre es su principal responsable”.
En la primera parte de este informe, el grupo de expertos advirtió que de seguir aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero hacia 2100, “la temperatura media global aumentaría, en promedio, 1 °C (rango de 0,3 °C y 1,7 °C), en el mejor de los escenarios y 3,7 °C (entre 2,6 °C y 4,8 °C), en el peor”.
El IPCC, sostiene, además, que: «la mayoría de los aumentos observados en la temperatura media del globo desde la mitad del siglo XX, son muy probablemente debidos al aumento observado en las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero -GEI- antropogénicas».
Esto es conocido como la teoría antropogénica, y predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero. Existe el efecto invernadero natural que estabiliza el clima de la Tierra y que no hace parte del debate sobre el calentamiento global. "Sin este efecto invernadero natural las temperaturas caerían aproximadamente en unos 30 °C; con tal cambio, los océanos podrían congelarse y la vida, tal como la conocemos, sería imposible". Lo que preocupa a los climatólogos es que una elevación de esa proporción producirá un aumento de la temperatura debido al calor atrapado en la baja atmosfera.
El Protocolo de Kyoto ha sido el mayor acuerdo internacional respectivo al calentamiento global con el objeto de estabilizar la concentración de gases de efecto invernadero para evitar una "interferencia antropogénica peligrosa con el sistema climático".
El problema está en que las mimas empresas transnacionales han convertido el Acuerdo en un negocio: la mercantilización de la naturaleza que algunos denominan "el capitalismo verde"
Un ejemplo, es el caso del Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo. Emgesa solicitó a la Asociación Española de Estandarización y Certificación - SASC- (sigla en Inglés) el reconocimiento del Proyecto como Mecanismo de Desarrollo Limpio -MDL- con el propósito de acceder a los "bonos de carbono" o "créditos carbono" donde empresas como la ENEL de Italia y Endesa de España se benefician, bajo el supuesto de no emitir o disminuir la emisión de Gases de Efecto Invernadero. De esta manera negocia en el mercado dichos bonos con las empresas o países que emiten más de lo permitido de acuerdo con el pacto de Kyoto.
Esta es la razón principal que explica por qué la ENEL se compró el 95% de las acciones de Endesa: el negocio menor es la generación de energía. El gran negocio es el mercado carbono, la especulación financiera.
Agréguele al negocio el hecho de que Emgesa se ha negado a pagar las obligaciones del PMA y las indemnizaciones por las tierras a ser inundadas,no restituyeron la actividad productiva, lo que indica que aspiran a llegar a la fase de explotación del proyecto y pagar lo mínimo con la generación de energía y no como debió ser desde el inicio del proyecto con sus recursos y en las condiciones iniciales establecidas en la Resolución 0899. Se financian con la pobreza y la tragedia de los campesinos del área a ser inundada”.
El 20 de marzo de 2014, El periódico El Tiempo, tituló “Colombia, segundo país con más conflictos ecológicos según mapa global”. Donde se informq que “Investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) coordinaron la creación del primer Atlas Global de Justicia Ambiental, que busca hacer visibles los casos de conflictividad socioambiental que se desarrollan en todo el mundo”
El Instituto advierte que cada vez son más los conflictos por el acceso de los recursos naturales. “El Atlas muestra cómo los conflictos ecológicos están aumentando en todo el mundo, por las demandas de materiales y energía de la población mundial de clase media y alta”.
Colombia, según el Atlas “ figura en el segundo lugar en la clasificación por países con 72 casos, sólo por debajo de India que registró 112 conflictos. Sin embargo, ocupa la primera posición en América Latina, que registró en total 300 casos. Otros países de la región documentados son Brasil (58), Ecuador (48), Argentina (32), Perú (31) y Chile (30).
Reviste especial importancia para el fortalecimiento de la resistencia social argumentada, la mención que hace entre los 72 casos, a los Proyectos objeto de estudio por el Movimiento Ríos Vivos y sus organizaciones afines, como Asoquimbo:
Fuente: Miller Armín Dussán Calderón