Bolivia en horas definitivas: 5000 campesinos en Sucre vigilan negociación parlamentaria

Idioma Español
País Bolivia

Sólo se puede ratificar que las crecientes movilizaciones harán imposible que las decisiones puedan abstraer la presencia activa de los movimientos sociales

Y llegó la hora de las definiciones. Ante la convocatoria realizada por el Presidente del Congreso, los senadores y diputados arribaron a Sucre, y han sido recibidos por casi cinco mil campesinos que han decidido vigilar a los congresistas con la finalidad de exigir que se garantice la renuncia de los presidentes de las cámaras a la sucesión constitucional, de modo que la Presidencia de la República sea asumida por el presidente de la Corte Suprema, que debería convocar a elecciones generales en un plazo de seis meses. A los campesinos se han sumado los maestros urbanos y rurales, los trabajadores municipales y otros sectores sociales de la capital boliviana.

En la ciudad de La Paz se están multiplicando piquetes de huelga de hambre con participación del alcalde, el prefecto departamental y también de miembros del Colegio de Abogados, todos unidos por la exigencia de renuncia con "efecto dominó" que coincide con la exigencia de los movimientos sociales. "No va a haber régimen constitucional posible con Hormando Vaca Diez en la presidencia", expresa el alcalde paceño. Los trabajadores de los servicios aeroportuarios también han iniciado una huelga nacional indefinida.

En la ciudad de El Alto, la Federación de Juntas Vecinales, la Central Obrera Regional y algunas organizaciones campesinas decidieron el día de ayer instituir un gobierno paralelo con base en una Asamblea Popular en respuesta a lo que ellos llaman un vacío de poder. Al momento de escribir esta nota se han reiniciado las marchas en la ciudad de La Paz y los desplazamientos nuevamente están muy cerca de la Plaza Murillo, sede del Palacio Quemado y de las instalaciones del Congreso.

La situación demuestra que si hasta ayer las movilizaciones masivas sólo caracterizaban a La Paz, a partir de hoy se suma Sucre y probablemente puedan ampliarse a otras ciudades del país. Es decir, la crisis continúa generalizándose.

Evo Morales ha pedido a los partidos tradicionales (Movimiento Nacionalista Revolucionario -MNR- , Movimiento de Izquierda Revolucionaria -MIR- y Nueva Fuerza Republicana -NFR-) escuchar el pedido clamoroso del pueblo boliviano que demanda cambios en el modelo económico, refundar Bolivia mediante la asamblea constituyente, lo cual solo puede lograrse mediante la renuncia a la sucesión constitucional. Denunció también que operadores de la embajada norteamericana junto con representantes del Movimiento Nacionalista Revolucionario estarían detrás de la alternativa para que Vaca Diez asuma la Presidencia.

Se pronunció la fuerza armada

Alrededor de las 10h00 (hora local) el comando de las Fuerzas Armadas bolivianas, cuyos representantes estaban en traje de campaña, se pronunció con relación a la situación expresando que sus instituciones respaldan el proceso de sucesión constitucional, que ellos no son deliberantes y que solicitan que se considere a todos los actores sociales al momento de decidir. El comandante general se negó a tomar posición ante la insistencia del periodismo, respecto de la resistencia que motivaría la posesión del senador Vaca Diez en la Presidencia de la República. Pero se interpreta que el mensaje de las FFAA justo antes del inicio de la sesión del Congreso representaría, por lo menos, una insinuación indirecta para que los impulsores de la sucesión para el presidente del Congreso, piensen en el costo social que dicha decisión motivaría. El jefe militar resaltó que ellos están "supervisando la situación".

¿Por qué la resistencia a Vaca Diez y Cossío?

Entre los argumentos, el principal señala que los presidentes del Congreso y de diputados son miembros del MIR y del MNR, partidos que co-gobernaron con Gonzalo Sánchez de Lozada, en lo que se conoció como la "megacoalición" y que, por lo tanto, tienen responsabilidad no sólo en la política económica neoliberal, sino también en los luctuosos sucesos de octubre de 2003. También se expresa que fue Hormando Vaca Diez, en su condición de presidente del Senado, aprobó la inmunidad para las fuerzas armadas norteamericanas. Finalmente, se suman las actitudes de los parlamentarios de estos partidos para neutralizar y finalmente aprobar una Ley de Hidrocarburos en el Senado que distorsionó el consenso que hubiera permitido favorecer el control boliviano de este importante recurso natural.

Pero más allá de los argumentos, se reconoce que la oposición a Vaca Diez es creciente pues ha sido asumido por prácticamente la totalidad de la población movilizada. Por su parte el presidente de los diputados ya manifestó que no tiene interés en la sucesión constitucional.

¿Qué puede pasar?

El presidente renunciante, Carlos Mesa, ha indicado lo que podría ser el mayor extremo: guerra civil. Un "extremo medio" puede ser la declaración de estado de sitio que surgiría inevitablemente en caso el senador Vaca Diez asumiera la Presidencia, pues se da por descontado que las movilizaciones arreciarían, generando un espiral de represión muy difícil de controlar; en este caso no resultaría extraña una salida como la ecuatoriana, es decir que las Fuerzas Armadas le exigirían a Vaca Diez el abandono de la Presidencia.

En cualquier alternativa, sólo se puede ratificar que las crecientes movilizaciones harán imposible que las decisiones puedan abstraer la presencia activa de los movimientos sociales. Ya se han dado llamados a la desobediencia civil y resistencia que, en esta situación límite no se puede descartar.

La Paz, 9-6-05

Fuente: Agencia Latinoamericana de Informacion - ALAI

Comentarios