¿Bolivia al borde del abismo?
Decreto de Carlos Mesa enfrenta más a los bolivianos. Organizaciones indígenas, campesinas, originarias y sin tierra aglutinadas en el "Pacto de Unidad" señalaron que el mensaje presidencial es rechazado por anticonstitucional y radicalizarán movilizaciones en La Paz y continuarán con bloqueo y corte de carreteras a nivel nacional
Cada minuto que pasa, la situación socio-política en Bolivia se torna más difícil: con los movimientos sociales fortalecidos en la sede de gobierno, en las calles y el bloqueo de caminos, con una oligarquía que marcha sin rumbo en su proyecto separatista y con un presidente que perdió total credibilidad y, sobre todo, el poder de gobernar.
Después de dos semanas de convulsión social, anoche en un mensaje presidencial con tintes de desesperación, Carlos Mesa anunció el Decreto Supremo 28195, convocando al referéndum nacional autonómico vinculante y a la elección de constituyentes para el domingo 16 de octubre de 2005; anunció que la nacionalización de los hidrocarburos debe ser debatida en los marcos de la Asamblea Constituyente.
"Como Presidente expreso que no es lo que el país esperaba, pero entiendo las dificultades. Creo que el país vive un momento de extrema urgencia, una situación de confrontación de altísimo riesgo y por eso no podemos esperar hasta el martes como ha propuesto el Congreso, no porque no tengamos paciencia quienes entendemos los problemas sino que el país está sometido a presiones que pueden hacerlo estallar", declaró el Jefe de Estado.
El intento presidencial de solucionar los conflictos sociales a través de decreto, fue rechazado por todos los sectores sociales.
"Este es un decreto para tratar de desmovilizar a la gente, para tratar de frenar la rabia contenida del pueblo. Es un decreto ilegal que debe ser ratificado, modificado o rechazado por el Parlamento Nacional que está formado en su mayoría por parlamentarios neoliberales", afirmó el diputado y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales.
Las organizaciones indígenas, campesinas, originarias y sin tierra de Bolivia aglutinadas en el "Pacto de Unidad" señalaron que el mensaje presidencial es rechazado por anticonstitucional y, por tanto, radicalizarán movilizaciones en La Paz y continuarán con el bloqueo y corte de carreteras a nivel nacional.
"No podemos aceptar más engaños de los representantes del colonialismo. Ese decreto quiere confundir a los que estamos luchando por la constituyente y la recuperación de los hidrocarburos; pero le decimos a Mesa y las transnacionales que no lo lograrán porque continuaremos con todas nuestras medidas de presión", dijo el dirigente campesino Román Loayza.
Acciones fascistas
Antes del mensaje presidencial, en un operativo sólo visto en imágenes de televisión, decenas de parlamentarios fueron evacuados en vehículos gubernamentales y con una fuerte custodia policial de la plaza Murillo que estaba a punto de ser tomada por los manifestantes.
En su intento de despejar las vías para el paso de los parlamentarios, los efectivos policiales actuaron con desmedida violencia: golpearon sin piedad a mujeres indefensas, dispararon balines de goma ocasionando dos heridos y gasificaron a cuanto ciudadano encontraron a su paso.
Agentes civiles empezaron a identificar a dirigentes y asesores de los movimientos sociales.
Un día antes de esa acción policial, en la población cruceña de La Guardia, representantes de la Unión Juvenil Cruceñista - ligada al comité cívico que demanda la autonomía- golpearon sin contemplaciones a manifestantes que demandan la Asamblea Constituyente.
Esa acción, según las organizaciones populares representa a "grupos fascistas, racistas y de paramilitares que pretenden conformar las autonomías sólo para el grupo oligárquico del país".
Las organizaciones campesinas, indígenas y originarias amenazaron con responder con la justicia comunitaria.
Propuesta unitaria
El presidente Mesa dijo que la incertidumbre que se vive en el país crea intranquilidad, protesta social y reivindicaciones regionales, pero en procura de la unidad es imperioso dar certeza en cuanto a la realización de ambas consultas ciudadanas, justificó Mesa su decisión de convocar a ambas consultas a través de un decreto supremo.
El artículo 232 de la Constitución Política del Estado señala que la Asamblea Constituyente debe ser convocada por una Ley Especial. Por tanto no es legal convocar a esa consulta por decreto.
Para salir de esta crisis, las organizaciones sociales plantearon unir las dos agendas del oriente y occidente, en una sola; además, la recuperación efectiva de los hidrocarburos.
Ante la grave crisis en que se debate Bolivia, varios sectores sociales como los empresariales y otros, exigieron al presidente Carlos Mesa que acorte su mandato y adelante las elecciones generales.
Mientras los parlamentarios se encuentran en receso hasta el próximo martes, la mayoría de los bolivianos y bolivianas "esa minoría radical y golpista" calificada por Mesa, sigue en las calles y carreteras.
Siete de los nueve departamentos de Bolivia están incomunicados por el bloqueo de caminos, La Paz está virtualmente cercada y las movilizaciones crecen cada día en todo el territorio nacional. El futuro en el corazón del continente es aún incierto, pero la rebeldía popular marcará una vez más el camino que debe seguir un país para salir de esta crisis.
3-6-05, La Paz, Bolivia
Fuente: ALAI-AMLATINA