Ayuden a parar mega proyecto de Cargill en Paraguay

En Paraguay hay 2,6 millones de hectáreas de soja transgénica a costa de la expulsión de comunidades rurales, la paramilitarización del campo, violación a los derechos humanos, desaparición de bosques, pérdida de biodiversidad y destrucción de las cuencas hídricas

Este año se anuncia 400 mil nuevas hectáreas de soja en zonas de agricultura tradicional.

La empresa Cargill comercializa el 30% de la producción nacional de soja, maíz y trigo. Posee 41 instalaciones portuarias y silos.

Ahora está construyendo un megapuerto que tendrá una capacidad de exportar un millón de toneladas de granos de soja al año.

Esta zona es habitada por un gran número de pescadores artesanales y está a 500 metros río arriba de las tomas de agua de la empresa pública que abastece a la ciudad de Asunción y alrededores, agua que se contaminará con los desechos del puerto, a lo que se sumarán otros impactos ambientales.

Muchas organizaciones han rechazado este proyecto, pero este sigue, con el argumento que se generará empleos.

Con el objetivo de frenar este megaproyecto que atenta contra la población y el medio ambiente, se ha conformado la Asamblea Ciudadana por la Vida y la Salud, integrada por varias organizaciones sociales y civiles.

Apoye a la Asamblea y proteste ante las autoridades Paraguayas para que asuman la responsabilidad y desautoricen la realización de esta dañina obra

Por favor, enviar esta carta a:

Arq. Carlos Antonio López Dose
Ministro del Ambiente
Madame Lynch 3500
yp.vog.maes@etenibag
Ing. Alfredo Molinas
Ministerio de Agricultura y Ganadería
Presidente Franco e/ Alberdi
moc.liamg@gametenibag
Señor Evanhy Gallegos
Intendente de Asunción, Paraguay
yp.vog.acm@etnednetni
Sr. Agustín Perdomo
Diputado Nacional, Honorable Cámara de Diputados
Presidente Comisión de Ecología, Recursos Naturales y Medio Ambiente
yp.vog.sodatupid@omodrepa
Ing. Agr. Edgar Esteche
Presidente del SENAVE (Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas)
yp.vog.evanes@aicnediserp
Lic. Isabel Gamarra de Fox
Dirección General de Gestión Ambiental
moc.oohay@xofedlebasi
Ing. Elena Benítez
Dirección General de Protección y Conservación de los Recursos Hídricos
moc.oohay@100yphrcpgd
Dr. Ricardo Merlo
Fiscalía Ambiental
moc.liamtoh@alleafolremr
Dr. Oscar Martínez Doldán
Ministro de Salud Pública y Bienestar Social
yp.vog.sbpsm@larenegs
Departamento de Prensa
yp.vog.sbpsm@asnerp

Señores Autoridades

Ante el inicio de las obras de construcción de la “Planta Industrial Aceitera y Terminal Granelero de Puerto Zeballos S.A.” conocida como Puerto Unión, queremos manifestar nuestra profunda preocupación. Se trata de unas instalaciones sumamente contaminantes que estarán ubicadas a pocos metros de las tomas de agua potable de toda la Capital y alrededores, además, en un barrio habitacional con miles de pobladores en situación extremadamente vulnerable.

Una de las recomendaciones básicas de la Organización Mundial de la Salud para garantizar el derecho al agua es que se protejan las fuentes de abastecimiento de posibles contaminantes, evitando usar tecnologías complicadas y no siempre seguras para descontaminarlas. Con una planta industrial y puerto de la magnitud de aquel que se proyecta, pocos metros aguas arriba de las tomas, aumentará exponencialmente la amenaza de una emergencia sanitaria y, con el tiempo y la acumulación de desechos, los niveles de contaminación se harán mucho más densos.

No solo el agua se verá afectada por las actividades de esta industria. Otro impacto directo lo sufrirán las poblaciones que viven en los barrios aledaños por la contaminación del aire, los ruidos, vibraciones, el aumento de roedores e insectos, entre otras cosas. Lo más grave entre esto es sin duda la contaminación del aire que producirá tanto la aceitera como el tráfico de camiones. Cabe mencionar que, por más que se transportarán y procesarán alimentos, los mismos tienen dosis no controladas de potentes agroquímicos que resultan tóxicos para el ser humano. Se estará pues exponiendo a toda la población no solo de los alrededores sino también a aquella cercana a la ruta de los camiones a intoxicaciones, agudas o crónicas. Varios casos en Argentina muestran lo insalubre y hasta letal de vivir en áreas de influencia directa e indirecta de un puerto granelero. Ojalá en Paraguay no se dé pie a que se repitan estas funestas experiencias.

Los impactos indirectos de esta obra no son menos preocupantes. Indefectiblemente esto dará un fuerte impulso a la expansión de la frontera agroexportadora que viene arrasando desde hace años los bosques, las tierras y las aguas del territorio, y diezmando a las comunidades campesinas e indígenas del país. La historia reciente muestra que la adopción frenética de este modelo de desarrollo solo ha generado más pobreza, más marginación, más desigualdad y más emigración, y la corrosión de los vínculos sociales que todo ello implica.

La empresa Cargill involucrada es famosa internacionalmente por no respetar las leyes ambientales. Recientemente, un tribunal brasileño ordenó el cierre inmediato del puerto de Santarem en la amazonía, hasta que sea presentada y aprobada la evaluación de impacto ambiental, ya que fue construido ilegalmente. Así también, y por similares motivos Cargill fue denunciado por la construcción de un puerto en la zona de Rosario, Argentina.

Por todas estas razones exigimos que:

1. Se frene inmediatamente la construcción del puerto y planta industrial, y se desarrolle un monitoreo ambiental de la zona para evaluar detalladamente los impactos que generan los puertos ya operantes

2. Se respete la ordenanza municipal 15/02 que estipula que no se permite la instalación de actividades poluyentes por ser una área característica de tipo habitacional con alto valor paisajístico y ambiental

3. Se trabaje en instrumentos legales para el ordenamiento territorial del país que regulen la instalación de nuevos puertos y plantas industriales de acuerdo con la planificación de la producción.

4. Se promueva una diversificación productiva atendiendo las necesidades internas de soberanía alimentaria, controlando la expansión de la frontera agroexportadora y, siguiendo las recomendaciones de la ONU, se establezca una moratoria urgente a la producción de los agrocombustibles.

A la espera de una respuesta de su parte acerca de cómo se van a tratar los reclamos que se plantean, muy atentamente,

NOMBRE DE SU ORGANIZACION

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