Argentina: persecusión política en el INTA
Despidos para los que se organizan y palos para los que protestan. El viernes pasado se realizó una movilización en Capital Federal para repudiar el despido de un Ingeniero Agrónomo misionero, integrante de la Unión de Trabajadores Rurales de esa provincia...
La protesta concluyó de manera abrupta cuando la Policía Federal cargó contra los manifestantes y detuvo a 7 de ellos, de cuales dos fueron detenidos dentro de las oficinas del Instituto y un herido que debió ser intervenido en un nosocomio cercano.
El Ingeniero Agrónomo Guillermo Ramisch trabaja desde hace cinco años en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de la provincia de Misiones. El lunes 1º de diciembre, el Ing. Luis Pereyra, Director del Centro Regional Misiones, le notificó que a partir del año que viene debería considerarse despedido ya que no había intenciones de renovarle el contrato. Ramisch es a su vez uno de los referentes de la Unión de Trabajadores Rurales de Misiones, con quienes llevan adelante una extensa labor en lo relativo a las tareas de extensión pregonadas por el INTA en su Plan Estratégico Institucional. Su trabajo de articulación entre el Estado y las organizaciones populares, fue señalado en más de una oportunidad como un modelo desde el propio INTA.
Ante la intransigencia de las autoridades misioneras del INTA, la UTR, junto a un amplio abanico de organizaciones, llamaron a movilizarse en defensa de la fuente de trabajo y la continuidad de la experiencia llevada adelante por el despedido el pasado viernes 12 a la sede central de INTA en la Capital Federal. Ese día poco menos de 100 personas se acercaron a la avenida Rivadavia con la intención de repudiar el arbitrario despido. En momento en los cuales la comisión negociadora era recibida por las autoridades públicas, la policía arremetió con los manifestantes. El saldo de la carga policial fueron 7 detenciones, algunas de ellas efectuadas por policías de civil dentro de la dependencia nacional y en momentos en la cuales se estaba concretando la reincorporación de Ramisch.
Los detenidos fueron trasladados inmediatamente a la Superintendencia de Investigaciones Federales, distante a más de 7 kilómetros del lugar de detención. La causa por las detenciones cayó en manos del Juzgado Criminal y Correccional Número 10, Secretaría 20, a cargo del Juez Julián Ercolini, quien decidió su detención bajo los cargos de "Lesiones, atentado, resistencia a la autoridad y daño calificado". Los detenidos fueron puestos en libertad recién 24 horas después de su detención.
Esta no es la primera vez que sucede una persecución política en el INTA. En el año 2002, el Ingeniero Agrónomo, Raimundo Laugero, trabajaba como extensionista rural en la Agencia de Extensión Rural del INTA Lavalle, provincia de Mendoza. Al conocer su situación de militante de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra comenzó a ser hostigado por parte de los directivos provinciales de la Agencia Nacional. De esta manera, el Jefe de la AER (Agencia de Extensión Rural) INTA Lavalle, Ingeniero Ricardo Bagini, el jefe de la AER Luján, Ingeniero Guillermo Salvarredi, y el Jefe de la Estación Experimental del INTA Mendoza, ingeniero Rubén Oliva llevaron adelante la persecución señalándole a Laugero que "no compartían que un técnico del INTA viviera en el campo mezclándose con los problemas de la gente, que el INTA no tenía ningún tipo programa destinado a los obreros rurales y que los campesinos eran una cuestión del pasado y que ya no existían en Mendoza".
Dos semanas después, mediante un telegrama, fue notificado de la baja de su cargo por "razones de servicio". Ante la evidente arbitrariedad, Laugero presentó una denuncia en el Instituto Nacional con la Discriminación (INADI) por persecución ideológica. La presentación fue acompañada testimonios de pequeños productores de la zona y de socios de la Cooperativa Lacofrut (lugar donde Laugero desempeñaba su trabajo cotidiano desde el INTA).
Tras seis años de espera y a través del Dictamen nº 200-08 con fecha 30 de setiembre del 2008, el INADI considera que "la baja del ingeniero Laugero no ha respondido a circunstancias propias de su desempeño laboral en el INTA, sino que se relaciona con su actividad política y social", y "que con el mero recurso esgrimido en su telegrama de despido: razones de servicio, se enmascara un acto discriminatorio en los términos del artículo 1º de la ley 23.592" (ley contra la discriminación"). Además el INADI resalta que "las verdaderas causales encubiertas para el cese de contrato es su ideología"(fs8) y que "existió desviación de poder por parte de los jefes del INTA porque usaron su autoridad con otro fin que aquel que les han sido conferido por ley, excediendo los límites de la razonabilidad y realizando una medida disciplinaria encubierta con un propósito discriminatorio"(fs14).
Fuente: Prensa de Frente