Argentina: más asesinatos en la comunidad Qom de Formosa
Mientras este domingo en Plaza de Mayo se festejaba la democracia y los derechos humanos, en la comunidad qom de Misión Tacaaglé de Formosa, las fuerzas de seguridad se llevaron otra vida. Ricardo Coyipé, su señora Celestina Jara y su nieta de ocho meses fueron atropellados por el gendarme Cardozo.
Celestina falleció durante la tarde, el esposo está muy herido y la beba muy grave. Félix Díaz dijo que "Cardozo después de atropellarlos se bajó del auto y en vez de auxiliarlos pateó al hermano".
Ricardo Coyipé y su esposa Celestina Jara, de la comunidad qom Misión Tacaaglé, en horas del mediodía del domingo circulaban en moto por la ruta cuando el gendarme Cardozo los atropelló con su auto. El matrimonio iba con su nieta de ocho meses. La señora falleció durante la tarde, Ricardo está "muy herido" pero "teme ir al hospital" y la beba "fue trasladada a Formosa Capital, en estado muy grave", según informó Clorinda Noticias.
El juez Gabriel Garzón, el mismo que acudió durante la represión a los qom el 23 de noviembre de 2010, se presentó en el lugar y caratuló la causa de "Homicidio Culposo".
Ricardo Coyipé había participado de la protesta en la ruta 86, el 23 de noviembre de 2010 y quedó con muchas secuelas por las heridas recibidas durante la brutal represión, cuando reclamaban el territorio ancestral que les quitaron.
Félix Díaz, de la comunidad qom, habló con Ricardo Romano de la fuente citada y dijo que "el gendarme Cardozo es de la zona" y "conoce a Coyipé". También agregó que "fue un acto totalmente intencional, fue intento de homicidio porque Cardozo después de atropellarlos se bajó del auto y en vez de auxiliarlos pateó al hermano. Siento mucho dolor porque nos tratan de esta forma, mucha impotencia, mucha injusticia, porque en vez de ser escuchados nos tratan de esta manera, tratan de matarnos y nos discriminan. En el reclamo territorial hay muchos intereses creados entonces nos presionan de esta manera, hasta matándonos, para que abandonemos la lucha, pero nunca dejaremos esta lucha porque la sangre que se derrama es muy valiosa y ya nunca se podrá retroceder. Porque la vida no tiene precio, porque es igual que la tierra y la tierra es la vida misma para nosotros", finalizó.
Una vez más, en la provincia de Formosa se demuestra que los derechos humanos no son para los aborígenes.
Fuente: Agencia Rodolfo Walsh