Argentina: el Wiñoy Xipantu. Vuelve el ciclo del sol
"Que significativo resultaba para mí celebrar el Wiñoy Xipantu en una tierra recuperada, arrancada a los represores hace siete años atrás, allí estábamos solos, pero sintiéndonos acompañados por los pu newen (por las fuerzas de la naturaleza) y por los espirítus de nuestros kuifikeches (antepasados)"
Marri marri kom pu che
Marri marri pu kona ka pu weichafe
Saludos a toda la gente, a los guerreros, a los luchadores.
Mientras les escribo, cae la nieve en Pillán Mahuiza, el cielo gris nos cubre de silencios, y los cipreses engalanados de blanco nos observan como testigos milenarios de nuestra memoria y dolor. Arrimadita al fuego les escribo, recordando que el Wiñoy pasado lo celebramos solos en la comunidad, y que nos tocó ir a la casa de mi lamién Evis, cargando el colchón y los abrigos para pasar la noche, mientras caminábamos en una noche tan clara que simulaba el día, con una luna preñada de plata, redonda como un tupu, al acercarnos me emocionó ver el fuego, y oír la trutruka y el kulxun, pensé entonces, que todos los intentos genocidas de los estados, tanto argentino como chileno, para eliminarnos y borrar la memoria colectiva de nuestro pueblo, habían fracasado porque en ese instante, tras mas de quinientos años de resistencia en todo el territorio mapuche, unos, algunos, muchos, y tantos mas, nos reuníamos en ese día especial para nuestra naturaleza a celebrar el retorno del sol, comenzando allí el ciclo que vuelve.
Que significativo resultaba para mí celebrar el Wiñoy Xipantu en una tierra recuperada, arrancada a los represores hace siete años atrás, allí estábamos solos, pero sintiéndonos acompañados por los pu newen (por las fuerzas de la naturaleza) y por los espirítus de nuestros kuifikeches (antepasados).
Felices de haber defendido durante ese ciclo la vida del río de las malditas represas con que pretendían aniquilarlo, allí estaba nuestro hermano río, frente a nuestros ojos corriendo límpido y veloz, seguro de que hallará en nosotros unos fieles guardianes que evitarán el crimén.
Comparar al Wiñoy Xipantu con el año nuevo mapuche es atribuirle concepciones del tiempo ajenas culturalmente a nuestra visión, es resignificarla y tratar de interpretarla desde la mirada occidental, el tiempo para nosotros es circular, no tiene principio ni fin, por ello asumimos de manera natural la muerte, es una forma de continuar la vida en otro nivel de existencia.
En el Wiñoy Xipantu no solo festejamos el retorno del sol sino también renovamos nuestro compromiso como guardianes de la tierra con las fuerzas de la naturaleza, lo hacemos con purruntun (danzas), tahiel (cantos sagrados), ofrendamos a la mapu, con nuestra rogativa.
En el mundo mapuche nada es indivisible, por eso espiritualidad, territorio, lucha, dignidad son una unidad de pensamiento y acción.
Hacer un balance de todo cuanto ha sucedido desde el Wiñoy Xipantu pasado es doloroso y al mismo tiempo fortalecedor.
Nos duele que las cárceles de Chile se sigan llenando de presos políticos de nuestro pueblo cuyo único "delito" ha sido defender la vida ante tanta muerte llena de impunidad por las corporaciones, principalmente yankis, y el gobierno chileno, pero el dolor se vuelve bronca, y la bronca organizada rebelión, nuestras voces no acallarán, seguirán estallando en los oídos de los represores, ¡¡liberar, liberar, al mapuche por luchar!!, este Wiñoy Xipantu alrededor del pillán kexal sentiremos la ausencia de nuestros lamién porque ¡¡aún no estamos todos, faltan los presos!!, las malditas cárceles se abrirán tarde o temprano, cuando los brazos y manos que dobleguen los barrotes fascistas del gobierno no sean solo los del pueblo mapuche, sino los de miles y miles de hombres y mujeres del mundo que se nieguen a ser cómplices por omisión, ante este genocidio que se esta instrumentando en chile contra nuestro pueblo, nos fortalece la unidad, nos fortalece la dignidad, ¡¡Libertad ó Muerte!! ¡¡Libertad ó muerte!! ¡¡Por los presos mapuches, por toda nuestra gente!!
El 14 de Febrero de este año acompañamos un hecho histórico, la recuperación de tierras usurpadas por Benetton, ahora en manos de la comunidad mapuche Santa Rosa Leleke, en la provincia de Chubut. Allí están nuestros lamguén plantados en sus derechos ancestrales fortalecidos por los pu newen y acompañados no solo por nuestro pueblo, sino por muchísimos compañeros de todo el mundo que han encontrado en esta lucha un ejemplo de fortaleza y dignidad. También nos indigna y nos da bronca como la justicia argentina nos persigue cada vez que en la practica reafirmamos nuestro derecho ancestral, pretende cercenar y boicotear la vida de la comunidad prohibiéndole hacer fuego, impidiéndole construir, y de este modo mejorar su calidad de vida, en días donde al intenso frío hay que responderle con una casita abrigada y un fogón encendido todo el tiempo. El viento arrastra las voces de nuestro pueblo y el susurro se convierte en un grito libertario, ¡¡la tierra robada será recuperada!! Y otros lamién convencidos en sus derechos toman posesión de la mapu de donde fueron arrancados, como el longko José Collueque en Ruku Luan, a unos 100 kms de Jacobacci, en la provincia de Río Negro, y en esa misma provincia la lamguén Delia Lemunao, en el pantanoso a unos 300 kms de Bariloche.
En Neuquén, la Comunidad de Longko Purran, defiende la vida contra un monstruo gigante con tentáculos que succiona la sangre negra de la mapu, contaminándolos, sembrando enfermedad y muerte, las petroleras avanzan en su saqueo sobre la tierra de nuestro pueblo, la comunidad denuncia, pero la justicia ensordece, sin embargo con toda nitidez entiende las mentiras en inglés de la Apache Company, y los judicializa. Hoy, el Lonko Martín Mariqueo me avisó que han salido absueltos de la causa, es una alegría saber eso, sin embargo la lucha contra las petroleras continúa, las comunidades mapuches pagan el altísimo costos del confort de las grandes ciudades, la tan apreciada calefacción se traduce en una nube negra de muerte sobre la vida de nuestro pueblo, la grotesca imagen de pobreza y miseria en el que se encuentran sumergidas las comunidades mapuches del centro y norte de Neuquén, en el subsuelo mas rico del país, refleja los abismos sociales con que se expresa este modelo de desarrollo capitalista y depredador. La Comunidad Mapuche de Lonko Purra merece todo nuestro apoyo y todo nuestro compromiso.
Los mapuches sabemos muy bien los costos altísimos que se pagan en la lucha por el derecho a HABITAR, porque de eso se trata cuando peleamos por la tierra, no es una cuestión de propiedad o de especulación inmobiliaria, cuando denunciamos los mega proyectos extractivos, saqueadores y contaminantes no es por ignorancia ó porque, como dicen los mediocres funcionarios de turno, "nos oponemos al desarrollo", nos oponemos sí, a este modelo de desarrollo, y defendemos un modo de HABITAR el mundo que heredamos de nuestros antepasados, por eso recuperar nuestra memoria milenaria, nuestras celebraciones y preservarlas para nuestros hijos, perpetuándolas, ya que si LA GENTE DE LA TIERRA vive como tal el planeta tiene una oportunidad.
Es por eso, en una ocasión tan importante para nuestro pueblo, no quiero dejar de compartirlo con todos ustedes.
Quiero aprovechar para enviarles un cálido abrazo a todos los amigos, en especial a los que nos acompañan en cada desafío, un abrazo fraternal también a todos los pu lamguén de todo el territorio mapuche, en especial con los que participamos entre correrías, defendiéndonos y cuidándonos de la represión en Chile. Reciban mi mas cariñoso abrazo y el de mis pu lamguén del Frente de Lucha Mapuche y Campesino todos los pueblos originarios de la hoy llamada Argentina que luchan contra el olvido, contra la desesperanza, y avanzan silenciosos surcando la historia para sembrar futuro.
A todos los compañeros de Argentina, piqueteros, luchadores sociales, artistas intelectuales, músicos, periodistas, artesanos todos los hombres y mujeres que intentan cada día ser Gente de la Tierra.
Küme Wiñoy Xipantu para todos.
Desde la Cordillera Sur
Puelwillimapu Marici Weu
Moira Millán
Comunidad Mapuche Pillán Mahuiza
Fuente: TIERRA AMIGA
Colectivo de comunicación de Amigos de la Tierra
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