Argentina: debate sobre el uso de semillas “terminator”
Cancillería Argentina se reunió con organizaciones civiles para discutir cuál será su papel en las cumbres de bioseguridad y diversidad biológica a realizarse en Curitiba, Brasil, del 13 a 31 de marzo
“El Mercosur va a presentar un proyecto estratégico de trabajo de biodiversidad realizado por los ministros ambientales de los países que forman parte”, informó la embajadora María Esther Bondanza, Directora General de Asuntos Ambientales del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino.
Aclaró que si bien la presentación del proyecto es muy importante para seguir trabajando en las políticas comunes que se tiene con la región, no compromete las posiciones de cada uno de los países miembros. “Sólo es un proyecto de trabajo, luego deberá ser analizado y estudiado por cada país”, prosiguió la embajadora.
El Grupo de Reflexión Rural (GRR), una de las organizaciones presentes en la reunión, hizo hincapié en tres grandes preocupaciones: la utilización de la tecnología “terminator” (semillas estériles que no sirven para la reproducción), con las que las empresas biotecnológicas, como Monsanto se asegurarían el cobro de regalías; la privatización de zonas de alta biodiversidad; y la moratoria a árboles transgénicos.
La Federación Agraria Argentina (FAA) y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), también presentes en la reunión, compartieron las preocupaciones planteadas por el GRR.
La posición oficial tampoco difirió en los puntos marcados. Aunque los funcionarios reconocieron que el tema de los árboles transgénicos no estaba en la agenda de discusión, por lo que dejaron abierta la posibilidad de que las organizaciones hagan llegar documentos o proyectos de trabajo hasta el nueve de marzo, día en que se cerrará un proyecto de instrucciones para elevar al canciller argentino Jorge Taiana.
El uso de semillas “terminator” es la mayor preocupación, tanto del estado argentino como de las organizaciones no gubernamentales, que se entiende por la existencia de 17 millones de hectáreas sembradas con semillas transgénicas, sin una ley de regulación sobre el tema.
Por su parte el consejero Claudio Gutiérrez, de la cancillería argentina, informó que el uso de la tecnología “terminator” iba a ser analizado país por país, y además diferenciar esta tecnología de la que tiene que ver con el desarrollo social de la nación.
Con respecto a la relación directa que existe entre el uso indiscriminado de la biotecnología y problemas de salud en la sociedad, la postura fue enfrentada y se dejó abierto el debate para una próxima reunión.
“Esta comprobado científicamente que la aparición del Hantavirus y el Mal de Chagas en la ciudad esta directamente relacionada con la deforestación y la contaminación de las aguas. De esto hay documentos e investigaciones que lo demuestran” sentenció Jorge Rulli, del GRR.
Ante esto la embajadora María Esther Bondanza respondió que “también existen prestigiosos científicos internacionales que declaran que la biotecnología no tiene relación con estos problemas de salud”, apoyada por los representantes de la Secretaria de Medio Ambiente de Argentina, también presentes en la reunión.
La delegación que concurrirá a la Tercera Reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena de Bioseguridad (MOP3) y la Octava Conferencia de las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica (COP8) estará encabezada por el Secretario y el Subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Atilio Savino y Homero Bibiloni, junto a 12 miembros de esa repartición.
Por su parte, la embajadora Bondanza informó que sólo el consejero Claudio Gutiérrez estará presente durante los 15 días que duren las cumbres, y ella se hará presente sólo los días claves. “La Cancillería Argentina no cuenta con fondos suficientes para enviar una delegación más grande a la cumbre” explicó.