Argentina: campesinos, la resistencia a los despojos de la tierra
En la última década, empresarios, terratenientes, jueces, políticos policías y agentes parapoliciales amenazaron con desalojar a las poblaciones ancestrales. Se extendió el cultivo de papa de forma industrial y esto produjo un avance en la frontera productiva con cultivos como soja y trigo. Para eso arrasaron el monte. Enormes cadenas traccionadas por topadoras, arrancan hectáreas enteras de árboles
El pasado martes 7 de setiembre por la mañana desalojaron a integrantes del Movimiento Campesino de Córdoba que vivían desde hace dieciocho años en un campo del paraje El Medanito, Departamento de Pocho, ubicado a 50 kilómetros para el norte de Villa Dolores.
"La familia Calderón, que fue despojada de su tierra y de su única casa, destruida frente a sus ojos, sus gritos y sus lagrimas, permanece frente a los escombros de su casa porque no tiene donde continuar su vida, porque es el símbolo de la ancestral dignidad campesina y porque se pretende que todo el mundo vea lo que el Gobierno quiere de las familias campesinas", declaró el Movimiento Campesino de Córdoba en un comunicado.
En la última década, empresarios, terratenientes, jueces, políticos policías y agentes parapoliciales amenazaron con desalojar a las poblaciones ancestrales. Se extendió el cultivo de papa de forma industrial y esto produjo un avance en la frontera productiva con cultivos como soja y trigo. Para eso arrasaron el monte. Enormes cadenas traccionadas por topadoras, arrancan hectáreas enteras de árboles.
“El caso del Medanito no es un caso aislado sino que representa un modelo de producción que viene desalojando a los pobladores ancestrales del monte dejándolos sin oportunidad de vida, sin sus recursos, sin sus medios de sustento, teniendo que integrar los barrios marginales de la grandes ciudades donde sabemos que no hay alternativas laborales. Además, genera desarraigo, se pierde el vínculo con la naturaleza, la tierra, la cultura y el trabajo que hay en cada familia”, declaró Carolina, de la Unión Campesina de Traslasierra.
Los terratenientes cuentan con el poder de la policía, y de jueces que ordenan operativos de agentes fuertemente armados contra ranchos humildes y personas mayores.
También apelan a guardias privados que se organizan, se visten y se arman para atacar a los campesinos que se niegan a ser desalojados.
“La única posibilidad es resistir y para eso es necesario organizarse. Desde el Movimiento Campesino de Córdoba queremos mostrar que este modelo no da alternativas y por eso nos organizamos para luchar”, explica, sin desanimarse, Carolina.
Más información sobre las luchas campesinas
Contactarse con: Movimiento Campesino de Córdoba, Movimiento Campesino de Santiago del Estero, Unión de Trabajadores Sin Tierra de Mendoza
Fuente: Prensa de Frente