Argentina: Voces/ Semillas para la vida - Melina Zocchi
Hablamos con Melina Zocchi, delegada de ATE en la seccional Catamarca de la Secretaría de Agricultura Familiar e integrante de la coordinación gremial nacional de ATE, sobre los desafíos del sector en la actualidad. Ella se refirió específicamente a lo que significa un proyecto de Ley de Semillas como el que impulsa el Ejecutivo, junto a las corporaciones, antagónico a la posibilidad del fortalecimiento de la soberanía alimentaria.
“El sector de la agricultura familiar siempre es la variable de ajuste del modelo extractivo. Sea por lo que tiene que ver con las condiciones de acceso al agua; sea por lo que tiene que ver con la frontera agropecuaria con respecto a la extranjerización de la tierra, o por los emprendimientos de monocultivos -lo que es el modelo sojero que en realidad se hace también con otros commodities- siempre el campesinado es la variable de ajuste. También son campesinos los que deben desplazarse de los lugares para poder tener mejores condiciones de vida ante un emprendimiento de minería a cielo abierto, como pasa sobre todo en las provincias cordilleranas y precordilleranas”.
En este marco, Melina habló de una de las cuestiones nodales que involucran al sector y que se enmarca dentro de la soberanía alimentaria. “Un concepto acuñado por Vía Campesina en el ’95: como para congregar todos esos saberes de los pueblos, que fueron históricos, que se trasmitieron de generación en generación, en cuanto a la visión del territorio – y todo lo que lo compone como bienes comunes y la persona misma- lo que hizo fue revalorizar la cosmovisión de todos los pueblos que históricamente dieron de comer a la tierra y comieron de esta tierra y sin embargo no la destrozaron”.
“En ese sentido, la soberanía alimentaria entendida como tal no se contrapone, pero va mucho mas allá del concepto de seguridad alimentaria que es el que adoptaron las políticas públicas. Un ejemplo de esto es lo que pasa con el proyecto de una Nueva Ley de Semillas”.
“La Ley de Semillas es un proyecto que sale del Ejecutivo Nacional, donde el Inase – Instituto Nacional de la Semilla – que es un instituto semi autárquico en la orbita del Ministerio de Agricultura, se sienta junto con empresarios de las grandes empresas de semillas como Monsanto y Cargill, junto con algunas agrupaciones dentro del ámbito de la producción, como es la sociedad rural y algunos organismos afines, y piensan este proyecto de ley que va totalmente en contra de la Soberanía Alimentaria”.
“Por otro lado, discursivamente, se proclama el concepto de Soberanía Alimentaria desde la conducción de la Secretaría de Agricultura Familiar, pero evidentemente esto es imposible. Si estás dentro de un proyecto que defiende una Ley como la del Inase, que se propone desde el ejecutivo, paralelamente no podés enarbolar la bandera de la Soberanía Alimentaria. Son dos cosas contrapuestas”.
“Por eso nosotros como trabajadores manifestamos nuestra posición, como trabajadores que trabajamos todos los días con el sector y que apostamos a que este sector crezca, se fortaleza y sea reconocido, pero no solamente desde lo económico, sino desde la visión de que nos va a llevar a todos a poder vivir mejor”.
Algunos aspectos del Proyecto
“Salen varias cuestiones en el análisis del Proyecto de Ley: en forma general, si bien no habla del patentamiento de la semilla, sí pone en juego la propiedad intelectual de la semilla, en el marco de lo que nosotros hoy tenemos para lo que es la propiedad intelectual: que es el poder registrar semillas a tu nombre, y a partir de allí, todo uso y reproducción”.
“Decimos semillas en un sentido abarcativo, porque va mas allá de las semillas: habla de registrar una vara, un plantín, cualquier material genético. Eso puede ser registrado a nombre de una persona, empresa o actor y esa persona se vuelve dueño de esa propiedad intelectual. Por lo tanto todo uso por fuera de lo que ese dueño decida se vuelve un delito”.
“Este proyecto de ley es de orden público, significa que este delito es penado y es fiscalizado por cualquier autoridad de peso como puede ser la policía. Tiene peso de ley y la aplicación va a estar ejercida por las autoridades judiciales y también por el poder de la policía.Eso no pasa con la ley actual de semillas, que si bien es del ’73 y hay mucho para observarle, en ella no está penado el uso histórico que siempre tuvo la semilla: que es para que vos tengas tu propio alimento, para que los pueblos guarden las semillas, y reproduzcan las semillas nativas de ese lugar, para que ese material, esa historia en la alimentación de ese pueblo no se pierda. Y eso con la nueva ley se volvería ilegal y por lo tanto delito”.
“Esto es un ejemplo sobre cómo afecta a los intereses de la agricultura familiar, pero no está bueno sectorizarlo porque en realidad afecta directamente a la agricultura familiar, que son los que componen y alimentan al pueblo, pero nos afecta a todos. Porque en realidad, la discusión nos pone en la responsabilidad de pensar si nosotros de una vez por todas, como sociedad, nos vamos a preguntar si sabemos lo que comemos, de dónde viene, si nos importa y quien lo produce”.
“Y como vamos por la mercantilización de la semilla, es la mercantilización del agua, de la tierra, de todos los pilares que tiene un territorio. Esta es la discusión y el debate que nos debemos dar todos”.
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Fuente: La Olla Tv