Argentina: Una escuela de los pueblos para los pueblos

Una sala llena de luchadoras y luchadores, la historia de los pueblos nuestro americanos que se aúna en una escuela para saberse, conocerse y sentirse en múltiples colores de resistencias y alegres rebeldías.

En una conferencia de prensa realizada en el Hotel Bauen se presentó la Escuela de los Derechos de los Pueblos del Abya Yala, una propuesta pedagógico política desde los pueblos y para los pueblos que supere los tiempos de fragmentación de las luchas populares. Así la proyectó Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, “una iniciativa llena de inquietudes, esperanzas y promesas” para “comprometernos en estar más juntitos todos y todas”, “para girar el mundo, crear, andar y crecer”.

La Escuela de Derechos de los Pueblos se lanzará formalmente el 11 de abril en el Espacio Cultural Pompeya. Es pensada como colectivo de colectivos, como instancia de diálogo intergeneracional e intercultural para rehacer la educación popular. Estará integrada por activistas, organizaciones y movimientos de Nuestra América que luchan y resisten el neocolonialismo, el capitalismo extractivista y el heteropatriarcado.

“Cada vez que veo grupos de jóvenes que podrían ser nuestros hijos se renueva la esperanza”, dijo Mirta Baravalle, también integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora durante la conferencia. “Querría ser más joven para poder acompañar y enfrentar las luchas por delante”, reforzó, ante la inminente iniciativa que pretende poner en teoría y práctica el conocimiento en la organización de las y los oprimidos.

La conferencia de prensa se realizó a sala colmada y participaron de la misma integrantes de organizaciones políticas, sociales, territoriales y de Derechos Humanos de toda Nuestra América.

Javier Castellanos, integrante del colombiano Congreso de los Pueblos, destacó que hay que rescatar “los aprendizajes en medio de los despojos tan violentos” que hemos sufrido en la región; “retroalimentar nuestras luchas, nuestros sueños”, para “ser parte de este camino más que necesario que tiene que replicarse en cada uno de los países del continente para juntar cada vez más organizaciones en iniciativas de este tipo: horizontales, que rompan con la jerarquía vertical, patriarcal que ha predominado en la izquierda” para “deconstruir entre todos y todas” y “lograr nuevas construcciones, nuevos propósitos”.

Se leyó además un documento de solidaridad con la Escuela de parte del Movimiento de Pobladores y Pobladoras en Lucha de Chile en el que se destacó la importancia de “recuperar la palabra de las y los de abajo para simplemente decir lo que vivimos y la sociedad que queremos como acto de hermosa rebledía”. La salutación fue en nombre de la “unidad continental de las resistencias” y fue dirigida no solo a quienes van a emprender el camino de educadoras/es sino también a quienes “se cambian a sí mismos cambiando el mundo” en función de una mejor vida para “los pobres, los nadie, los nunca, los sin”.

La pedagogía de la Escuela

La Escuela de Derechos de los Pueblos del Abya Yala es una propuesta impulsada por el Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía y que fue extendiéndose contagiando a diversas personas y organizaciones que, desde el 11 de abril se reunirán para pensar y planificar en forma horizontal y de intercambio colectivo los próximos pasos a seguir.

Desde la dimensión pedagógica de esta educación popular el objetivo es defender los territorios vida y los territorios cuerpo formando en ese camino educadoras y educadores para la militancia, el activismo, la consolidación del poder popular y la revolución. Para eso, la Escuela será una creación colectiva de saberes no autoritarios que niegan o invisibilizan a los pueblos.

De los pueblos para los pueblos del Abya Yala

La Escuela de Derechos se propone retomar y legitimar las experiencias de organización y los conocimientos de los pueblos ya que considera son los “sujetos políticos” históricos que están realizando “las transformaciones revolucionarias en algunos países y que resisten a las políticas de las empresas transnacionales y del poder capitalista” en toda Nuestra América.

Proyecta “superar las visiones fragmentadas de las luchas”, para que se deje de considerar a “los derechos humanos como la defensa de un conjunto de libertades individuales” disociados de “los derechos colectivos de los pueblos”, que incluya entre otros la lucha por la educación, la salud, el trabajo, la tierra, la vivienda, la identidad, la cultura, la recreación y a una vida libre de criminalizaciones y violencias por razones de clase o género.

Retoma además una cosmovisión central de los pueblos del Abya Yala, el derecho al buen vivir como supremo y que nos engloba a todas las personas como seres humanos. Integra también una defensa de los derechos que “surgen de la relación de los seres humanos con la naturaleza”, como “los derechos de la misma naturaleza a no ser destruida, saqueada, arruinada, por las políticas depredadoras del capitalismo y del colonialismo”.

Fuente: Marcha