Argentina: Un religioso y tres extractivistas
El anuncio de la creación del Ministerio de Ambiente fue superado en sorpresa con la designación como su autoridad del rabino Sergio Bergman, con nula experiencia en el área.
La otra novedad fue la continuidad del Ministro de Ciencia, Lino Barañao, el gran promotor de la biotecnología para el agronegocio. En otras áreas, el Ministerio de Agricultura quedó para un dirigente rural y el Ministerio de Energía para un ex-gerente de una corporación petrolera.
Sergio Bergman, primer Ministro de Ambiente en Argentina:
La creación de un Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación fue uno de los temas de debate en los últimos años de emergencia de la problemática en la agenda pública. Su anuncio por parte del nuevo Jefe de Gabinete, Marcos Peña, resulta en ese sentido un hecho histórico, que fue de algún modo eclipasado por la designación del primer Ministro que ocupará ese lugar. El perfil de Sergio Bergman es un rabino mediático, que se lanzó a la arena política como legislador por el PRO.
En los últimos años, Bergman integró la Comisión de Ambiente de la Legislatura Porteña, aunque su participación en dos años se habría limitado a asistir a algunas reuniones.
En ese marco, también, presentó un proyecto para designar el 8 de julio como "Día de acción ambiental por la Cuenca Matanza Riachuelo", a instancias de un pedido de la Asociación de Vecinos de la Boca. La iniciativa fue aprobada y este año la ACUMAR celebró el día en el camino de sirga. En este tema deberá orbitar, ya que la Autoridad de Cuenca estará integrada por los tres gobiernos puros del PRO (ver aquí).
Por otra parte, el nombre de Bergman se asoció en 2013 con un proyecto que presentó como legislador para regular la tenencia de mascotas en la Ciudad. El mismo establecía un registro de dueños y que aquellos perros encontrados en la calle se llevarían a "establecimientos apropiados". Organizaciones mascotistas denunciaron en su momento una iniciativa que pudiera implicar la captura y la eutanasia como forma de control poblacional. Frente a las protestas, Bergman retiró su apoyo y el proyecto no llegó a ser aprobado.
La noticia trajo sorpresa, sobre todo porque se esperaba que el área de Ambiente recayera en alguna de las figuras del ámbito de las organizaciones civiles ambientalistas. En el gobierno porteño, estuvo al frente de la APrA en su momento Javier Corcuera, ex Presidente de Fundación Vida Silvestre. En las redes sociales, Corcuera felicitó la designación como "una clara señal del valor político y ético que le da el Presidente Mauricio Macri a la compleja gestión que el nuevo gobierno deberá enfrentar para resolver los numerosos conflictos ambientales que han estado latentes o sin solución en el país".
Actualmente, la encabeza Juan Carlos Villalonga, ex Director de Greenpeace Argentina e integrante de la agrupación Los Verdes. Desde este sector, aún no saludaron públicamente la designación de Bergman. Si bien Villalonga fue elegido diputado nacional en las últimas elecciones, se especulaba con que pudiera llegar al puesto. No obstante, la agenda de Villalonga se está concentrando en las energías alternativas, que quedan recluidas en el Ministerio de Energía encabezado por un petrolero.
Otro nombre que rondaba entre los posibles es Diego Santilli, ex Ministro de Ambiente de la Ciudad, y quien en su momento había asegurado que soñaba ser el "Al Gore de Macri". Sin embargo, su reciente elección como vice-jefe de Gobierno de la Ciudad lo apartó de los candidatos, por lo menos en los primeros años. Desde este punto de vista, la designación de Bergman, un total desconocido en el área ambiental, pero de gran confianza y cercanía personal con Macri puede interpretarse como una decisión salomónica acerca de la disputa interna.
Aún así, aún resta por conocerse la nueva estructura que tendrá el Ministerio, ya que su jerarquización implica la creación de Secretarías que pueden tener un rol importante en la gestión ambiental. Aunque para ello, debe considerarse el lugar que tendrá el Ministerio dentro del Gabinete Nacional. Visto de otra forma, la designación de Bergman puede estar apuntada a una persona sin militancia ambiental previa. Es decir, que no tenga interés en cuestionar a los ministerios que tienen intervención directa en la cuestión ambiental, porque se configuran como los promotores del modelo extractivista dentro del gabinete macrista.
En este sentido, queda el interrogante sobre la administración de YPF, que seguirá teniendo la propiedad mayoritaria del Estado, según anunció Mauricio Macri en pleno acto de campaña (ver aquí). Aquí la expectativa es que se produzca la continuidad de Miguel Galuccio, actual CEO de la compañía por designación de Cristina Fernández en mayo de 2012. Presentado como un gerente con perfil técnico, desde este mismo perfil se acercó al presidente electo para ofrecer sus servicios en el nuevo gobierno.
Uno que ya consiguió la renovación en su cargo es Lino Barañao, como Ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación. Un área clave que dirige el CONICET, últimamente asociado con YPF. El funcionario era identificado como uno de los emblemas del gobierno saliente, ya que su área fue creada con la asunción de Cristina Fernández en 2007. En las últimas semanas, participó activamente en la campaña e incluso "lavó los platos" en un acto público como advertencia sobre el destino de los científicos si ganaba el PRO.
Sin embargo, Barañao aceptó seguir en la nueva gestión, según se aclaró, con el "aval" de la presidente saliente (ver aquí). En realidad, no resulta extraño, ya que el Ministro es uno de los impulsores de la biotecnología vinculada al agronegocio. Es decir, un tecnócrata al servicio de las corporaciones de la agricultura, que llegó al punto de asociar al CONICET con Bioceres, la empresa de los Grobo. Y fue también quien encabezó la campaña de desprestigio a Andrés Carrasco, por sus investigaciones sobre el glifosato.
En ese camino, ahora tendrá como compañero en el gabinete nacional a Ricardo Buryaile, quien asumirá frente al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Este terrateniente ganadero se lanzó en la escena pública durante los conflictos suscitados por la resolución 125. Dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas, fue electo diputado por la UCR y llegó a la Presidencia de la Comisión de Agricultura. Recientemente, afirmó que "el campo puede estar produciendo un cincuenta por ciento más", incentivando el modelo agroexportador.
En su momento, Buryaile tuvo denuncias por trabajo esclavo en sus campos, realizadas por el Movimiento Campesino de Formosa (ver). En este punto, se emparenta con el designado Ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, quien fue señalado por comunidades indígenas en Tucumán por un desalojo ocurrido en 2012 (ver aquí). La designación del Ministro de Agricultura en Nación viene en sintonía con la confirmación de Leonardo Sarquís, ex CEO de Monsanto, en el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia por María Eugenia Vidal.
Aún es pronto para juzgar el desempeño que tendrá el gobierno de Macri desde la perspectiva ambiental. La creación de un Ministerio propio podría ser una buena noticia, pero la designación de una persona sin capacidad comprobada en el área resulta un interrogante. Mucho más, si en ese Gabinete existen referentes del extractivismo en energía y agricultura.
Los Ministerios Extractivistas: Fracking y Agronegocios
El nuevo Ministro de Energía y Minería será Juan José Aranguren, quien fue CEO de la empresa Shell en Argentina desde 2003 hasta este año. Es decir, durante todo el periodo kirchnerista, en el cual encabezó una oposición económica frente al gobierno nacional. En particular, contra la política de subsidios y de control del precio de la nafta. Sin embargo, tiene una coincidencia plena y es la necesidad de atraer inversiones para explotar el petróleo y el gas no convencionales en Vaca Muerta.
Queda aún la designación del Secretario de Minería, que podría ser un empresario sanjuanino del sector. En ese caso, quedaría por ver la opinión de Julio Martinez, designado en el Gabinete pero como Ministro de Defensa, quien como diputado radical de La Rioja se opuso siempre a la megaminería.
Fuente y foto: Com Ambiental