Argentina: Monitoreo Ambiental en Escuelas Rurales
"Seis de las siete escuelas visitadas tienen plantaciones (soja, maíz, arroz) que necesitan ser fumigadas con venenos en reiteradas ocasiones para su desarrollo, a escasos metros de donde niños y docentes realizan sus actividades escolares".
En el marco de la Campaña “Paren de Fumigar las Escuelas” se inició esta semana el monitoreo ambiental de siete escuelas rurales del departamento Uruguay. El trabajo está coordinado por Dr. en Ciencias Exactas e investigador del CONICET Damián Marino, quien junto a estudiantes avanzados de la Licenciatura en Química y Tecnología Ambiental de la UNLP, integrantes de la campaña y docentes rurales recorrieron las escuelas para tomar muestras de suelo y agua y colocar dispositivos que permitan saber la cantidad de agrotóxicos presentes en el aire. Esta primera etapa se completará dentro de 20 días con la recolección y envío de los testigos al laboratorio de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP. El monitoreo continuará en los meses de Febrero/Marzo con una segunda toma de muestras en las mismas escuelas lo que permitirá tener un panorama más preciso de la situación ambiental de los establecimientos.
El Dr. Marino integra el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA) cuya misión es “…estudiar problemas ambientales de interés y escala local o regional además de contribuir con información relevante relacionada con prioridades de alcance global, en un enfoque integrado, desde la química ambiental, la ecotoxicología y la toxicología ambiental junto a la evaluación de riesgos de impacto ambiental” (ver aquí), ha participado en los monitoreos ambientales de las ciudades de Monte Maíz (Córdoba) y San Salvador y fue quien realizó la investigación que demostró la presencia de glifosato en la totalidad de algodones y gasas que se comercializan en el país.
Seis de las siete escuelas visitadas tienen plantaciones (soja, maíz, arroz) que necesitan ser fumigadas con venenos en reiteradas ocasiones para su desarrollo, a escasos metros de donde niños y docentes realizan sus actividades escolares. La única escuela que no tiene lotes sembrados lindantes es la Nº 85 “Victoriano Montes”, ubicada en cercanías del Arroyo Molino; donde el año pasado para esta misma época se produjo un episodio de fumigación que movilizó a toda la comunidad educativa de la zona y derivó en la suspensión de clases. Desde ese momento los campos vecinos no son fumigados, lo cual, además de saludable, puede ser un punto comparación con los otros establecimientos que son sistemáticamente fumigados con agrotóxicos entre cuatro y ocho veces por año. Los resultados del monitoreo se conocerán a mediados del año que viene
También se colocaron carteles que alertan los cuidados y disposiciones legales que deben cumplir quienes realizan fumigaciones en cercanías de las escuelas, es decir: avisar con 48 hs. de antelación, guardar la distancia mínima de 50 mts., contar con la presencia de un responsable técnico, no fumigar con viento hacia la escuela, entre otras. En total son catorce los carteles que se han colocado en el desarrollo de la campaña.
Desde la campaña “Paren de Fumigar las Escuelas” queremos expresar nuestro agradecimiento al Dr. Marino y a los integrantes de su equipo quienes generosamente se disponen a realizar este trabajo que, por sus características, costo de los insumos, tecnología y conocimientos necesarios, sería imposible de realizar de otra manera. Es un orgullo para nosotros colaborar con quienes hacen que la ciencia esté en función de la vida y no sólo para que unos pocos ganen dinero más fácil y más rápido sin importar las consecuencias.
Fuente y foto: Comunicado de Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)